Una luz brillando en la oscuridad
Capítulo 1
María dormía plácidamente cuando sonó la alarma de su celular se despertó algo adormecida, se levantó lentamente, apago la alarma del celular, se sentó en el borde de la cama, busco un versículo en la biblia, lo leyó, oro diez minutos, se encomendaba a un ser superior, también encomendaba a su hijo Ignacio, quien cariñosamente lo apodaba Nachito. Se dirigió al cuarto de su hijo, lo levanto con suaves movimientos, lo llamo.
—¡Nachito! ¡Nachito! hijo levántate, amor te va a coger la tarde.
—Mamá un ratico más. Tengo mucho sueño. Lo dijo mientras se arropaba de nuevo cerrando los ojos para que evitar verla la luz
María lo dejo dormir unos segundos más, en diez minutos fue y lo volvió a despertar, Nachito se levantó algo adormecido, se cepillo los dientes, se lavó la cara con agua, el agua estaba fría, después se preparó para ducharse, en unos segundos se estaba vistiendo. María ya le había hecho el desayuno. Desayunaron apresuradamente. María lo llevo a coger el recorrido, espero el microbús que lo recogía para llevarlo al colegio. Cursaba segundo de primaria. Nachito se despidió con un beso. María se dirigió al trabajo. Ella trabajaba en un condominio limpiando apartamentos. Lo hacía hasta las doce del día. AL medio día se dirigía hacia su casa, le daba el almuerzo a Nachito. En la tarde trabajaba en una cafetería. Preparaba pasteles de papa, yuca, ensaladas. Nachito se quedaba en la casa solo, ella le pedía a la vecina que le pusiera cuidado a las siete llegaba de trabajar a lavar los uniforme de Nachito, le revisa las tareas, le daba la cena y se preparaban para ver la televisión. Nachito tenía una vida cómoda él era feliz así, María se preocupaba porque no le faltara nada en su pequeño hogar. Vivian en un barrio de estrato dos.
En el barrio María era conocida como una madre soltera. Solitaria. Se sabía que La familia de María le dio la espalda cuando ella quedo en embarazo. María estaba en el colegio cursaba noveno de bachillerato. Tenía un noviecito que trabajaba en la galería, era un vendedor ambulante de verdura. Según los vecinos chismosos, María se entregó a él y quedo embarazada. Ignacio el Padre de María no pudo aceptar que su hija hubiera quedado en embarazo. La echo de la casa.
—¡Te vas de mi casa! que ese bueno para nada se hago cargo de ti y de su hijo le dijo.
Don Ignacio busco a Jorge le obligo a responder por María. Jorge estaba asustado él trabajaba para su madre y dos hermanos.
—Ese hijo no es de mi muchacho. Vaya que le responda el padre de ese engendro. Le dijo la mama de Jorge.
Ignacio abandono a María a su suerte. Las reglas en su casa eran claras.
—Como te hiciste cargo del bebe. Te largas de mi casa.
María se quedo sola, se sentó en el parque con su maleta. No sabia que hacer. Tenia un niño en los brazos. Era una jovencita con muchas responsabilidades.
Su única amiga se compadeció de ella y le ayudo. Yohana le ayudo a buscar un trabajo como aseadora en el edificio donde ella vivía.
—Amiga eso te ayudara mientras a criar a tu bebe. Te puedes quedar en un cuarto que hay en el edificio, es un cuarto de san alejo. Guardan todo lo que no necesitan allí, ahí un sofá te puede servir como cama.
María se quedó allí. Abandono sus estudios, ahorro dinero y busco un arriendo en un barrio. Siguió trabajando en el edificio como aseadora por medio tiempo. María luchaba día a día por conseguir los gastos de su bebe. No había plata que alcanzara. Decidido aceptar el trabajo en la cafetería. La señora Eugenia era muy buena con ella. Le ayudo a criar a Nachito. Era la madrina de Nachito. María tenía poco contacto con su familia, llamaba todos los días a su madre, ella se preocupaba mucho por ella. El padre de María era un ser machista, para ella no tener problemas, acataba todo lo que decía Ignacio, a veces no estaba de acuerdo con las decisiones que él tomaba, pero las acataba.
María llego apurada a trabajar en la cafetería. Eugenia estaba preocupada, en el barrio desde hace varios días, estaba circulando un chisme de que se estaban perdiendo los niños.
—María dile a Nachito que no le habrá a nadie. Tienes que tener cuidado con el niño.
—Si señora él sabe, yo le he dicho, solo sale por las onces y vuelve de nuevo a encerrarse.
Nachito se quedó dormido en el sofá. Se despertó después de una hora, tenía sed, tomo agua. Cogió con una de sus manos unas monedas que estaban en la mesa el comedor. Cogió las llaves de la casa. Se fue a una tiendita que estaba cerca. Paso la cuadra sin percatarse que estaba siendo vigilado, fue y compro un paquete de papas un refresco de cajita. Salió de la tienda con la cara hacia el pavimento, sintió como dos personas lo tomaron por los brazo alzándolo. Nachito alzo la vista y vio una camioneta blanca. Quiso gritar, pero una mano le oprimía la boca junto con un pañuelo. Abrió sus ojos. Miraba aterrado a su alrededor. Sus ojos se adormecían mientras era elevado por los aires, unas manos lo alzaron lanzándolo dentro de la camioneta. Algo adormecido trato de incorporarse, la misma mano que le oprimía la boca ahora lo tiro al piso de la camioneta lo sostiene fuerte para que no se levante. Nachito estaba muerto de miedo, no entendía por qué. Nachito jamás había visto a sus captores.
María llego a su casa. Abrió con las llaves. Descargo una maleta con sus pertenencias.
—Nachito llamo. —¿Nachito hijo donde estas?
María lo busco dentro de la casa, alarmada fue al patio. No lo encontró salió alarmada. Fue donde la vecina.
—¿Vecina usted ha visto a Nachito? no lo encuentro.
Las dos amigas salieron a buscarlo por el barrio.
—María vamos a los videos juegos debe estar allí.
María sabía que Nachito no hacia eso, pero fue era su única esperanza. No lo encontraron, María lloraba estaba muy angustiada. Fueron a la policía del barrio. Allí un joven les tomo los datos, reporto al niño desaparecido. Era un niño de siete años. Pasaron veinte cuatro horas, los vecinos del barrio angustiados ayudaban a buscarlos, hicieron fotos del niño, los pegaron en los postes, ventanas y tiendas.
Enci Silva
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Una luz brillando en la oscuridad
Misteri / ThrillerMaría era una madre abnegada solo vivía para su hijo, no conto con el apoyo de su familia, ni el apoyo del padre de Nachito, Se dedico a criar a su hijo. Pensó que solo debía trabajar para darle todo lo que su hijo necesitaba. De la noche a la mañan...