𝗺𝗶𝘅𝗲𝗱 ━━𝖪𝖠𝖦𝖤𝖸𝖠𝖬𝖠 𝖳𝖮𝖡𝖨𝖮

第9章

𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝟵; 𝗆𝗂𝗑𝖾𝖽 𝗏𝗈𝗅𝗅𝖾𝗒𝖻𝖺𝗅𝗅

—Yo- yo- ¡¿Yo puedo saber porque estaba aquí tu hermano?! —se atrevió a preguntar Kageyama detrás de la castaña a unos metros de distancia. Llevaba un rato buscando las palabras correctas para hablarle mientras ella arreglaba su cabello para empezar con el entrenamiento. La Ushijima volteó hacia el azabache con un gesto de sorpresa, no habían hablado en todo el día porque Wakatoshi estuvo rondando por su clase y eso era lo primero que decía.

Se encogió de hombros, de todos modos el chico algún día iba a enterarse, despejó su frente dejando ver la pequeña cicatriz de un corte.

—Es muy histérico —Kumi soltó una pequeña risa— creo que piensa que alguien me golpeó o algo así.

Tobio tragó saliva quitando la mano de la chica para poner la suya y ver de más cerca la marca, no era tan reciente, parecía haber cicatrizado hace algún tiempo pero no lo suficiente como para se borrara o apenas quedara evidencia.

—Kumi-san, ¿quién te hizo esto? —preguntó el colocador. Esa risa nerviosa que soltó la castaña segundos antes no había hecho nada más que activar sus alarmas.

—Oi, ahora suenas como Wakatoshi —susurró la más baja con un puchero en sus labios.

Estaban en el gimnasio, las clases habían finalizado y el entrenamiento no tardaría en empezar, si no fuera porque la entrenadora del equipo de mujeres se enteró que uno de Shiratorizawa estaba rondando por la escuela y prácticamente lo botó a la calle de una patada, el mayor de los hermanos Ushijima también estaría presente en el gimnasio de voleibol.

Pero ahora, ver a Kageyama observando con atención su frente mientras sostenía su rostro con ambas manos era como tener a Wakatoshi también presente, los dos parecían querer protegerla aunque no de la misma manera.

—¿Te dolió mucho? —susurró Tobio acariciando suavemente el pequeño corte con su dedo pulgar, la castaña negó, en ese momento le dolió más otras cosas—. ¿Responderás mi anterior pregunta?

—No fue intencional —susurró Kumi, con la mirada en el suelo— estábamos jugando en la secundaria.

No quería decírselo, Tobio no podía saber toda la historia porque si lo hacía... él también podría terminar alejándose de ella.

—¿Y por qué no le dices eso a Ushijima-san? —preguntó el azabache volviendo a acomodar el cerquillo de la de ojos olivos como siempre lo lucía—. ¿Cómo es que no se dio cuenta antes? —se preguntó. Bueno, en parte el cerquillo de Kumi lo disimulaba muy bien y si está se movía  aunque sea un poco, a no ser que estuviera muy cerca, podría ser confundido con la sombra de su cabello.

—Ahh —ella soltó un largo suspiro— se lo dije pero ya he mencionado que es histérico.

—¡KAGEYAMA, COLOCA PARA MI!

—No —Tobio se negó a la petición del pelinaranja, dejó la frente de la chica para alejarse un poco y ver como había quedado su trabajo. Ella de por si era muy bonita así que no debería importarle que su cerquillo estuviera alborotado— Kumi-san, ¿quieres que coloque para ti?

—¡S-

—Kumi-san hoy solo hará recepciones —interrumpió la entrenadora Yamada imitando la voz del azabache, quien al escuchar a la mayor salió corriendo hacia dónde estaban sus compañeros de equipo. Quería seguir hablando con Kumi pero esa mujer era aterradora, lo supo ayer pero no estuvo convencido hasta que vio gritarle al mismísimo Ushiwaka y pegarle una patada en el trasero para que saliera de Karasuno.