第1章

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𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝟭; 𝗆𝗂𝗑𝖾𝖽 𝗏𝗈𝗅𝗅𝖾𝗒𝖻𝖺𝗅𝗅

Primer día de preparatoria, no sabía que hacer o decir aparte de esperar con ansias el fin de la jornada para dirigirse al gimnasio y conocer al que sería su nuevo equipo de voleibol, ver al legendario entrenador del pequeño gigante y el mismo que pudo llevar a esa escuela a los nacionales, era lo único en que pensaba porque después de todo, era lo único que lo convenció de entrar a Karasuno.

Observaba a su alrededor sin mucho entusiasmo, todos entablaban conversaciones buscando hacer amigos y sobrevivir a un fatídico primer día, todos excepto él, no le interesaba socializar, tenía la certeza de que con el paso del tiempo terminaría hablando con uno o dos de su clase, no era importante, su mente estaba en el voleibol.

Salió de su clase una vez que el timbre sonó, caminando a paso lento y asegurándose de no meterse a un lugar que no era permitido, aún le era desconocido la mayoría de lugares de esa escuela, se detuvo frente a la primera máquina dispensadora que vio.

¿Yogurt o leche? Era un dilema, como siempre.

—Yo-gurt —escuchó una voz en su oído sacándolo de sus pensamientos, logrando que saltara ante la sorpresa y la cercanía de esa chica— ¿se decidía, no es así? —preguntó con una gran sonrisa—. Esta marca es muy buena, mi hermano dice que siempre se la dan en sus entrenamientos, debe ser muy nutritiva.

Los ojos cobres lo miraban mientras su dedo apuntaba el objeto detrás de la vitrina.

—Y-o-g-u-r-t —deletreó la chica más para si misma que para él— yogurt, yogurt, yogurt —pausó levemente, su otra mano se acercó a su barbilla—yogurtyogurtyogurtyogurt —repitió más rápido y soltó un suspiro— ahora que lo pienso —desvío sus ojos hacia los azules— no es una palabra que diga a menudo, ¿y usted?

Ellos se miraban el uno al otro durante un largo tiempo, o al menos así lo sintió Tobio.

¿Qué se suponía que debía decir? Un "sí" tal vez, eso sería correcto, pero no lo hizo, porque antes de que pudiera articular una palabra sus pies dieron media vuelta alejándose de aquella castaña.

"Extraña" era lo que hubiera pensado si se tratara de otra persona pero esos ojos y esa sonrisa... quitaron de su mente durante el resto del día el deporte que tanto lo apasionaba para quedarse.

Hasta que encontró al enano de la secundaria.

Continuó viéndola en silencio cada día a partir de ese, muchas veces sonriendo y algunas pocas, triste, no entendía lo que sentía cada vez que la veía feliz ni porque actuaba más irritante de lo normal al verla decaída, era confuso.

Ni siquiera sabía su nombre.

Nunca fue bueno con las chicas, nunca tuvo una novia o alguien que le agradara por completo, pero esa vez fue grosero por no responder una simple pregunta, no tenía la valentía para acercarse y disculparse por ignorarla cuando ella solo intentaba entablar una conversación, aquella acción seguiría atormentándolo porque no sabía que hubiera pasado si hubiera hecho algo diferente.

—Oye, Kageyama —lo llamó Tanaka, llevaba más de diez minutos observándolo fijamente mientras realizaba los remates.

—¿Qué?

—No eres feo —habló el pelado del grupo. Tobio trago saliva— ¿tienes novia?

Tal vez si le hubiera respondido...

—¿Novia? —repitió irritado lanzando un remate en dirección a Hinata hacia el otro lado del campo. Maldijo para sus adentros, su palma resbaló y el balón golpeó sus dedos—. No tengo tiempo para esas cosas.

𝗺𝗶𝘅𝗲𝗱 ━━𝖪𝖠𝖦𝖤𝖸𝖠𝖬𝖠 𝖳𝖮𝖡𝖨𝖮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora