Visita inesperada

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Harry Potter se encontraba increíblemente deprimido, su tío, Sirius Black, había muerto recientemente en la Batalla del Ministerio. Luego de ésto Harry Potter decide que no tiene motivos para vivir. Cuando estaba apunto de hacer el Acto de Suicidio, una sensación cálida lo abrazo. Por primera vez mucho tiempo sintió paz, una luz sumamente poderosa lo cego, haciendo que cierre los ojos.
Cuando los abrió, seguía en su habitación, todavía seguía esa calidad sensación, confundido, miro al costado de la habitación. Grande fue su sorpresa al ver allí, donde hace unos segundos no había nadie, una mujer. Harry Potter creyó no conocer nunca a ninguna mujer tan hermosa como ella, Piel pálida, más no nivel enferma, pelo rubio platinado con leves ondulaciones en la parte de abajo, ojos color celeste Marino con un leve contraste Gris llenos de brillo, figura envidiable, cintura pequeña y ajustada, labios húmedos y levemente rosas, una sonrisa sin dientes que dejaba ver dos hermosos hoyuelos de ambos lados de los labios, media un metro setenta fácilmente. Al ver que el Joven Potter estaba en un shock, la mujer decidió hablar.

-Hola, Harry-Dijo con voz suave y angelical

-¿Q-uien eres?-Dijo el Joven Potter titubeando, si bien era increíblemente fácil para el esconder sus emociones, la mujer le causaba confianza, cosa que asustó mucho al Joven Potter.

-Oh!, Que grosero de mi parte no presentarme-La mujer rio suavemente. El Joven Potter pensó que esa podría ser la risa más hermosa de todo el mundo- Soy Hécate, Harry, diosa de la Magia-Dijo la mujer

Decir que el Joven Potter estaba impresionado era poco. El Joven Potter se puso nervioso de repente. ¿Hécate, Diosa de la magia?, ¿Cómo se supone que deba actuar? ¿Cómo se actúa frente a un dios? ¿Debería arrodillarse?. Miles de preguntas pasaban por su cabeza. La mujer,Hécate, sonrió dulcemente al ver los pensamientos del Joven, rápidamente intento aclarar algunas de sus dudas.

-No te preocupes, Harry, no tienes que inclinarte ni nada, no debes actuar formal- Dijo la mujer dulcemente. El Joven Potter se sonrojo y rápidamente cambio de tema.

-¿Q-que haces aquí? ¿Por qué vendrías a ver algo tan insignificante como yo?-Dijo en un tono de tristeza lo último agachando la cabeza.

Hécate se sentó al lado de Harry con labios levemente fruncidos. Alzo la barbilla de Harry y lo miro a los ojos. Harry, nervioso de lo que podía hacer la diosa, iba a hablar, pero la diosa se adelantó.

-Nunca, Jamás, en tu vida, vuelvas a decir eso, eres especial, Harry, no le hagas caso a los Dursley-Dijo con voz suave pero enfurecida. Quería hacer pagar a los Dursley ¿Cómo se atrevían a maltratar a su bebé?, Definitivamente los haría pagar, aún mejor, haría que Harry los hiciera pagar, a todos los que lo dañaron.

El Joven Potter, temeroso por lo que podía hacer la diosa, asintió sin titubiar. La expresión de la diosa se suavizó y empezó a hablar.

-Eres especial, Harry, eres importante para el mundo mágico, puedes llevar al mundo mágico a la Gloria tanto como la Destrucción del Mundo Mágico. Recuerda esto Harry, Magia es Magia. No existe la Magia Negra ni Blanca, solo Magia. Sé que eres solo un niño de 15 años para poner tal peso sobre tus hombros, pero confío en ti-Dijo dándole un beso en la frente, haciendo que todo se iluminará y Harry no pueda ver nada más que luz.

El Joven Potter se levantó agitado, había Sido un sueño extraño, se quedó mirando al techo, pensando. Levantó su muñeca y vio la hora:
     3:00 A.M
Rápidamente se acostó y se esforzó por dormir. Pronto, cayó en los brazos del Morfeo.

Harry Potter: La Historia De Nuestro Amor -  MINI HISTORIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora