HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 61 Deseo

Abi lo miró como si le hubiera crecido una segunda cabeza.

"¿Hacer algo emocionante? ¿Qué es más emocionante que ver el cielo desde aquí arriba?", preguntó. Ella pensó que esto ya era bastante emocionante. No se le ocurría nada mejor que esto. Subir a la azotea, recostarse en los brazos de su novio y contemplar los hermosos tonos de colores del cielo mientras se desvanecen lentamente hasta volverse grises: esto era un sueño hecho realidad para ella, el epítome de la experiencia en la azotea. Pero luego lo pensó y se dio cuenta de que probablemente no era una experiencia tan emocionante para alguien como él, que probablemente había visto mucho mundo, como lo era para ella.

La sonrisa de Alexander se hizo aún más evidente y tenía una mirada diabólica.

De repente, levantó su cuerpo y se giró para que en el siguiente momento estuviera medio acostado sobre ella. Sus ojos brillaban con picardía mientras la miraba.

"Definitivamente hay algo mucho más excitante, Abigail", pronunció con sensualidad mientras su glorioso rostro se cernía sobre el de ella. Su pulgar se posó de repente en sus labios y los acarició suavemente sin apartar la mirada de ella. La intensidad de sus ojos hizo que a Abi se le secara la garganta. "Hacer cosas traviesas aquí arriba, al aire libre, puede ser muy... muy excitante", susurró y la cara de Abi se puso roja.

"¿Cosas traviesas?"

Él asintió. "Las cosas traviesas que los adultos hacen normalmente en la cama por la noche, Abigail", aclaró con picardía, haciendo que los labios de Abi se separaran con sorpresa.

Se quedó sin palabras. ¿Estaba pensando en esas cosas todo este tiempo y era por eso que no respondía en absoluto? No podía creerlo. ¿Cómo podía seguir pensando en esas cosas cuando la vista aquí arriba era tan espectacular? No sabía apreciar la belleza de la naturaleza en absoluto.

"Como por ejemplo..." Antes de que Alex pudiera terminar su frase, la palma de Abi voló sobre su boca, impidiéndole decir nada más.

"Alex, e-eso no está bien. No podemos hacer algo así aquí", lo regañó y la cara de Alex sonrió divertida. Un corderito le estaba regañando de verdad...

Le agarró la muñeca y se la quitó de la boca.

"¿Por qué no? ¿Eres tímida? No te preocupes, Abigail, ahora mismo estamos en el mejor sitio y nadie nos verá desde aquí", le aseguró pero Abi se puso aún más roja.

"¿Qué estás diciendo...? ¡La luna y las estrellas están ahí arriba, observándonos ahora mismo! Y es demasiado peligroso para hacer cosas feas aquí arriba", se cubrió la cara con las palmas de las manos como si quisiera encogerse y desaparecer.

". . ."

Antes de que cualquier reacción pudiera registrarse en la cara del hombre, Abi se asomó a través de sus dedos para mirarlo cuando de repente...

"¡¡¡Ahhh!!!" gritó emocionada mientras sus ojos se convertían en enormes círculos. Sus brazos se enredaron repentinamente alrededor de su cuello mientras tiraba de él para apartar su cabeza y así tener una mejor visión de lo que acababa de ver.

"¡Voy a pedir un deseo, Alex!", exclamó y antes de que Alex se diera cuenta, la chica lo soltó y se deslizó por debajo de él, y se puso de pie.

Cerró los ojos y juntó las manos mientras el viento soplaba, levantando suavemente sus cabellos para que parecieran flotar detrás de ella.

Cuando volvió a abrir los ojos, miró a Alexander con una sonrisa. El hombre ya estaba recostado en su sitio, devolviéndole la mirada con una expresión de asombro y desconcierto mientras la contemplaba.

Abigail estaba muy contenta.

"¡Alex, pide tú también un deseo!" Instó emocionada, pero el hombre se limitó a cerrar los ojos como si quisiera evitar ver su rostro.

"Yo no deseo, Abigail", murmuró, pero la expresión de Abi no cambió.

"De acuerdo, te prepararé otro entonces, Alex", dijo ella y el hombre abrió los ojos bruscamente. Cuando volvió a mirarla, ella ya estaba mirando al horizonte, con las manos juntas y los ojos cerrados mientras su larga y sedosa cabellera bailaba graciosamente con el viento.

Alexander se quedó en silencio observándola.

Cuando terminó, ella lo miró y sonrió antes de extender los brazos y mirar al cielo. Alex siguió observándola. Parecía tener curiosidad por lo que ella deseaba para él, pero no preguntó. Una mirada indiferente apareció en sus ojos mientras la observaba.

Pero de repente, una fuerte ráfaga de viento inesperada pasó por allí. Abi se vio sorprendida y su cuerpo se tambaleó por la fuerza. Intentó recuperar el equilibrio, pero fue inútil. El viento había empujado su cuerpo hacia atrás de forma tan inesperada que lo único que pudo hacer fue agitar los brazos intentando no caerse. Alex vio lo que había sucedido y se movió al instante, tan rápido como un rayo, rodeando su cintura con el brazo y acercándola a la seguridad de su abrazo.

"La chica que realmente fue lo suficientemente valiente como para negociar con el diablo estaba a punto de ser derrotada por el viento tan fácilmente... ¡No puedo creerte, Abigail!"

"Yo... no soy tan débil. Sólo que no esperaba que soplara tan fuerte en ese momento", le dijo. Los latidos de su corazón retumbaban en sus oídos y su respiración se volvió un poco superficial. Por un momento pensó que estaba acabada. Por suerte para ella, su novio tenía reflejos rápidos.

"Sí, sí. Nos vamos", dijo sucintamente.

"¿Podemos quedarnos una hora más?" A pesar de haber tenido una experiencia aterradora hace un momento, no quería que esta experiencia terminara todavía. Quería imprimir esta sensación mágica de estar en la cima del mundo con Alex a su lado.

"¿Quieres que te suelte y te deje caer desde aquí, eh, Abigail?", le preguntó juguetonamente y los brazos de Abi se enroscaron de repente alrededor de su cuello con toda la fuerza posible, como si se aferrara a la vida.

Alex tenía su respuesta y su reacción lo hizo reír.

"Buena chica, eso es lo que pensaba", dijo antes de llevarla hacia la escalera.