HELLBOUND WITH YOU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

Capítulo 276 Viejos trucos

Zeke arrastró a Abi hasta el último piso del castillo. Él no dijo una palabra y simplemente la atrajo hacia él, agarrando con fuerza su muñeca. Tenía muchas ganas de hablar y preguntar a dónde la llevaba, pero tenía miedo de que sus preguntas molestaran a este príncipe. Le gustara o no, él era el único en quien podía confiar en este momento.

Afortunadamente, en el momento en que pusieron un pie en el último piso, donde se encontraban las habitaciones de la familia real, finalmente redujo la velocidad. ¿La estaba trayendo a su habitación? ¿Había un estudio en este lugar?

A pesar de que Zeke la estaba ayudando en este momento, ahora se sentía un poco aprensiva hacia él, especialmente cuando admitió casualmente que una vez tuvo la intención de matarla y cómo lamentaba no haberlo hecho. Ahora que lo pensaba, ¿era él el que estaba detrás de todas esas veces que casi muere? ¿Él también estaba detrás de ese accidente automovilístico?

"¿Por qué querías matarme?" preguntó finalmente. Recordó cómo Alex le advirtió sobre Zeke pero no sobre Xavier. "Alex me advirtió la primera vez que te conocí. ¿Fue porque Alex sabía que estabas detrás de mi vida?"

Zeke hizo una pausa y la miró. "La mayoría de los vampiros te querían muerta, Abigail. Los vampiros rebeldes, como Xavier, y la mayoría de las brujas te querían viva para que pudieras cumplir la profecía y matar a Alex algún día. El Rey había ordenado matarte desde el día que confirmamos eso. la chica de la profecía eras tú".

"Porque ustedes no quieren que Alex muera..."

"Así es. Aunque todos sabemos que Alex ha estado buscándote desesperadamente para finalmente poder morir, todos no queríamos que eso sucediera. Este reino lo necesita. Alex no es solo un inmortal. Su existencia es importante para nosotros. Él es el único al que todos los vampiros realmente temen, no al rey ni a mí. Solo su existencia mantiene todo bajo control. Mientras él exista, la paz continuará para siempre. Es por eso que tu existencia era una gran amenaza desde desde el principio. No tienes idea de todas las cosas que Alex hizo solo para mantenerte con vida todos los días cada vez que salías de su casa".

La garganta de Abi se secó después de escuchar las palabras de Zeke. "¿Era esa la razón por la que una de sus reglas era que yo estuviera en casa antes del crepúsculo?" murmuró para sí misma.

"Los vampiros hoy en día, a excepción de la realeza, se han debilitado enormemente. Son casi como meros humanos durante el día, pero sus poderes comienzan a activarse desde el anochecer hasta el amanecer. Dio ese toque de queda por tu propia seguridad".

"Dijiste que cambiaste de opinión porque pensaste que podíamos ganar nuestra batalla. ¿Qué quisiste decir con eso?"

"He estado con Alex por más tiempo. He visto su viaje, su búsqueda para terminar con su vida. Sé cuánto anhelaba la muerte. Cuando llegaste, vi cuánto cambió. Pensé que si caía en amor contigo, eso sería suficiente para hacerle cambiar de opinión. Estaba seguro de que si eso sucede, él no desearía más la muerte porque querría vivir su vida contigo. Sucedió como lo había previsto, pero la conclusión aún terminó siendo un desastre". Hizo una pausa por un momento y luego agregó: "Fui yo quien fue en contra de la orden del Rey, le ordené a mi gente que nunca pusiera una mano sobre ti y..."

Hizo una pausa de nuevo. Irritación, molestia y un poco de ira eran evidentes en su voz mientras su expresión se oscurecía nuevamente. Estaba obviamente disgustado, como un estratega de guerra que perdió la guerra que con tanta confianza pensó que podía ganar porque había calculado mal un pequeño detalle.

Finalmente se dio cuenta de la razón detrás de todas esas veces que este tipo intervino entre ella y Alex. Así que esta fue la razón detrás de todas sus extrañas acciones. Parecía que tenía sus propias agendas y era muy bueno para hacer que las cosas sucedieran como él quería. Sabía exactamente cómo presionar los botones de Alex para obtener lo que quería. Este tipo definitivamente era un maestro táctico, si no un titiritero.

"Pero ahora parece que esos viejos trucos ya no funcionan".

Abi arrugó las cejas. "¿Qué viejos trucos?"

"Poniéndolo celoso. Sacando a relucir su lado posesivo. Ni siquiera parpadeó mientras bailábamos. ¿Entiendes lo serio que es eso esta vez?"

Abi apartó la mirada. "Creo que no funcionó porque... él no vio mi cara". Trató de justificar la reacción cero de Alex a Zeke, además de tratar de consolarse de la punzada de dolor derivada de la falta de reacción de Alex.

Cuando llegaron a una de las puertas dobles más grandes de todo el piso, Zeke se detuvo. Abrió la puerta y como esperaba Abi, era un dormitorio. ¿Realmente necesitaba llevarla a un dormitorio? ¿Era este su dormitorio?

Echó un vistazo al interior para confirmarlo, pero a primera vista no pudo ver nada allí que le diera alguna pista de si se trataba de su dormitorio o simplemente de una habitación libre. Vio muebles antiguos colocados meticulosamente junto a la pared del fondo. Una gran cama tamaño king se encontraba en el medio de la habitación, hecha de madera oscura y cubierta con sábanas de tonos gris oscuro. La habitación de un hombre.

Sin embargo, mientras pensaba en la personalidad de este hombre, de repente no dudó de que esta habitación pertenecía a Zeke. Era él, personificado. La limpieza, la forma meticulosa en que se colocaron las cosas, los tonos grises, las mismas descripciones que podrían usarse para describir a este hombre parado frente a ella.

Zeke entró, manteniendo la puerta abierta para ella.

"Adelante", dijo, tan cortante como siempre.

Abi lo miró fijamente a los ojos. Sus ojos eran insondables como siempre. Se sentía un poco cautelosa y nerviosa. Lo que Xavier le hizo la hizo dudar de las intenciones de todos los que estaban alrededor de Alex. Incluso si esta persona fue la que la salvó y ahora la estaba ayudando, no pudo evitar la pequeña cantidad de miedo que se instaló en la boca de su estómago. Pero necesitaba escucharlo, tenía que saber qué hacer y cómo mantener a Alex a salvo del enemigo.

Si Zeke la quisiera muerta, podría haberla matado fácilmente. Ese era el tipo de pensamientos que le daban vueltas en la cabeza, y de alguna manera la calmaron. Pero no le vendría mal estar alerta, en cualquier caso.

Respirando en silencio, Abi levantó la pierna para dar un paso dentro del dormitorio.

Sin embargo, antes de que pudiera dar dos pasos hacia adelante, un brazo fuerte de repente se envolvió alrededor de sus hombros, tirando de ella hacia su musculoso pecho. Los latidos de su corazón retumbaron en sus oídos mientras la adrenalina entraba en acción. Estaba demasiado sorprendida para reaccionar y después de unos segundos más, su cuerpo inconscientemente se relajó y sintió que se recostaba sobre él. Conocía muy bien este olor y esta cálida sensación.

"Te encontré."