XII

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─HueningKai, recuestate ¿sí? ─Soobin le indicó, inclinandose tan cerca de él que podía sentir su cálida pero agitada respiración. El menor murmuró un "está bien" acomodándose sobre la suave superficie ─Quedate quieto ─su mano se afianzó alrededor de la cintura del castaño, sobre saltandolo.

De nuevo, Kai se limitó a decir que estaba bien. La verdad es que las dudas sobre lo que estaban haciendo comenzaban a aparecer en la mente del menor, se sentía muy ansioso y el hecho de que Choi le informará de cada movimiento que haría no le ayudaba demasiado.

Cuando el peliazul tomó sus piernas, abriendolas hacia los costados mientras seguía mirándole fijamente supo que eso era tan vergonzoso que solamente esperaba el momento indicado para salir corriendo.

Sin embargo, su mente se nubló por completo cuando la mano que aún sostenía su cintura acarició la zona, yendo de arriba a abajo, haciendolo encogerse mientras su piel se erizaba.

El mayor solo podía pensar en la suavidad que presentaba la porción de piel que se encontraba tocando. Huening era muy suave, quizás demasiado para ser un humano. Y delgado también, muy delgado.

Entonces mientras las manos de Soobin subian un poco más sobre la cintura del contrario, pudo notar que éste se hallaba temblando ligeramente mientras mordía su labio de tanto en tanto. Antes de empezar el menor desbordaba confianza, ahora parecía más como un dócil gatito.

Su mano bajó con rapidez hasta rozar con su ropa interior, tan cerca de su miembro que HueningKai jadeó con sorpresa. Definitivamente eso fue divertido para el peliazul, es decir, últimamente era él quien le seguía el juego al contrario en todo lo que quisiera, pero se sentía bien tener el mando esta vez.

─¿Puedo preguntarte una cosa? ─Soobin le murmuró al castaño, jugueteando con el borde de la ropa interior de éste.

Huening le dio un corto asentimiento, haciéndole entender que podía preguntarle.

─Sigo pensando esto... es que, no entiendo porque debo de ser yo ─Choi aclaró, chocando sus orbes con los de HueningKai pues éste por fin levantó la mirada, mirándolo confundido ─Está vez la aplicación no especificaba que debía ser con la persona a tu lado... Y sabes que no tengo experiencia con chicos. Piénsalo, tendrías más oportunidades de disfrutarlo con un chico gay que conmigo... Entonces ¿por qué yo? ¿Tienes motivos ocultos o algo así?

─Eso... ¡E-eso es porque...! Uhm ─el sonrojo que el menor tenía en el rostro se potenció unas diez veces, mientras su lengua fallaba y lo hacía tartamudear ─Uh, ¡no hay forma de que yo tenga motivos ocultos! y-yo... uhm, ¡en serio no es así!

Soobin amaba cuando HueningKai entraba en pánico por su culpa, sin duda era algo divertido de apreciar.

─Aunque no tenías que ser exactamente tú, Soobin... ─Kai comenzó a hablar suavemente después de ordenar sus ideas un poco, tratando de ignorar los rápidos latidos de su corazón ─Creí que estaría bien si lo hacía contigo...

Y está vez fue Soobin quien se sonrojó. ¿Había escuchado mal? ¿O HueningKai realmente dijo que se sentía bien si era con él?

Tomó el borde de aquella bata que el más bajo aún tenía puesta, revelando más su abdomen antes dejar que sus manos quedaran sobre el pecho de éste.

─Oye, sabes... ¿A que te refieres con eso? ─preguntó, ignorando los pequeños jadeos y quejas que se escapaban de los labios del castaño ─Solo dime, ¿a qué te refieres con eso exactamente?

HueningKai tardó un poco en poder hablar, estaba tomándose un tiempo para poder juntar aire entre todos los jadeos que soltaba mientras intentaba digerir la nueva sensación que las manos de Choi sobre la piel de su pecho le otorgaban.

dirty vibration ↯ sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora