dirty vibration ↯ sookai

XIII

Y aunque en verdad Soobin estaba avergonzado, no se dejaría intimidar tan fácil. Sabía que HueningKai estaba completamente en sus manos y no desaprovecharía de esa oportunidad.

─Oye, Hyuka ─el peliazul llamó la atención del contrario con un susurro, mientras su mano volvía a colarse debajo de la ropa interior de éste, tomando su erección de improvisto ─Entonces realmente te preparaste aquí abajo... ¿Cómo sabías que tenías que hacerlo, uhm? ─comenzó a mover su mano de arriba hacia bajo sin cuidado alguno y, aunque sintió el tacto del más bajo intentando detenerlo, no paró. Le agradaban los pequeños sonidos que se escapaban de los labios húmedos y brillosos de Kamal junto con los temblores de sus piernas.

Las manos de Huening se aferraron a las sábanas cuando supo que no tenía la fuerza suficiente para lograr que el otro chico se detuviera. Tal cual como la primera vez que se habían involucrado de esa manera, todo su cuerpo cosquilleaba mientras no podía evitar ser ruidoso.

─Dime, HueningKai ¿acaso viste algún tipo de video para...? ─siguió molestando Choi, mientras sus dedos esparcian el preseminal que ya brotaba de la punta del miembro del castaño, sosteniendo una de sus piernas para que no cediera a sus impulsos y las cerrara en algún momento.

─¡Claro q-que no! Fue... un li-libro ─interrumpió a Soobin antes de que este dijera algo que lo avergonzara aún más, mientras apretaba un poco más las sábanas.

─Oh, ¿de verdad? A veces puedes ser muy anticuado ─el peliazul se inclinó hacia el colchón lo suficiente para que sus labios quedaran a pocos centímetros de la oreja del contrario ─Todo por esa aplicación estúpida, obedeciendo todo lo que demanda... ─susurró, disfrutando de la manera en la que HueningKai se tensaba por completo tan pronto él comenzó a hablar ─...Y rogándole a tu amigo para tener sexo contigo, admitelo eres un pervertido ¿no es así, Hyuka? ─no pudo evitar reír quedadamente cuando notó que la cantidad de líquido preseminal aumentó, logrando que los sonidos húmedos incrementaran. ¿Quién diría que al castaño le gustaba tanto que le hablaran de aquella manera? ─Solo admitelo, querías follar conmigo y por eso te preparaste.

─N-no ─gimoteó, dándole un pequeño vistazo a Soobin. Ciertamente el peliazul había descubierto lo sensible que era cuando su pulgar pasaba por la punta de su pene así que ahora ni dejaba de molestarlo estimulando aquella zona ─El libro d-decía... tenía q-que ngh hacerlo ¡o m-me dolería! ─se estremeció con fuerza bajo la mirada divertida del contrario.

─Bueno, descubriremos si duele ¿no?

Aunque Soobin hizo aquella pregunta, no recibió respuesta. HueningKai estaba muy concentrado en retener su orgasmo un poco más, pero su espalda seguía arqueandose sobre la cama inconscientemente y su cadera hacía suaves movimientos de arriba hacia abajo.

─Mirate, ¿estás disfrutándolo tanto? ─Choi retiró uno de los mechones que obstruían la vista del castaño, sin embargo, éste se apresuró a cubrirse parte del rostro con el antebrazo.

─¡E-espera, Bin! ─los dedos de sus pies se contrajeron al mismo tiempo que su espalda se arqueaba un poco más, resaltando sus pezones.

Fue ese momento el que Soobin aprovechó para pasar su pulgar unas cuántas veces sobre la punta del falo del castaño, haciendolo lloriquear con fuerza mientras sus cortas uñas arañaban la piel de sus brazos. Soltaba largos y altos gemidos mientras sus ojos retenian lo mejor que podían las lágrimas acumuladas.

─¡Oh, mierda...! Espera, e-espera por favor... yo... ─y todo el calor acumulado estaba a punto de ser liberado, sin embargo el peliazul se encargó de presionar su pulgar contra la punta, evitando que el contrario eyaculara debidamente.