IV

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Cuando ese video se reprodujo frente a sus ojos tuvo bastante clara un cosa en especial: debía cerrar la puerta de su habitación.

Saltó de la comodidad de su colchón y se aseguró de que la madera estuviera bajo llave. Después de ello, Huening tomó los auriculares que estaban sobre de la pequeña mesa de noche, a un costado de su cama. Tenía que examinar aquel video minuciosamente.

Conectó los audífonos a su móvil y los acomodó en sus orejas también, sintiendolas tan calientes por el sonrojo que probablemente pintaba su cara por igual.

Tan pronto como dio play al video, los gemidos de ese hombre al que le hacía aquel... acto tan indescriptible, explotaron en sus tímpanos.

Mientras más veía el video, más pensaba en lo increíble que era una felación. Hasta hace unas simples horas creía que una felación era una comida occidental o el nombre de un delicioso platillo. Quizás si era delicioso, pero no era un platillo.

Era gracioso, aún sí Kai antes pensaba que era comida no estaba tan lejos de su verdadero significado. Una felación era cuando el pene es atragantado hasta el fondo de la garganta de alguien, casi como comer ¿no?

Y vaya, Huening Kai no tenía idea de que todo podía entrar a la boca de alguien. Se sentía tan... caliente, porque, vamos, tiene 23 años y es un soltero sin nadie que le ayude a calmar sus necesidades.

Sus mejillas se sentían calientes, quizás de vergüenza, pero no podía dejar de mirar como era que aquel chico chupaba ese pene tan bien, lento y suave, haciendo a su compañero jadear.

Kai jadeo inconscientemente cuando de nuevo se hundió completamente, llegando hasta esa parte tan sensible, humedeciendolo, para luego deslizarlo por las partes más cálidas de la garganta.

La mano de Huening bajó temblorosamente hasta su ropa interior, agradeciendo aquella ventaja que significaba dormir sin pantalones. Se imaginaba lo bien que se debía sentir eso, provocando que toda su columna vertebral cosquilleara.

Aquel chico temblaba de pies a cabeza cuando el contrario lo tomaba todo, claro que debe ser placentero. Debe ser... debe ser increíble.

Sus deditos tantearon sobre su notable erección, incómodo al tenerla atrapada debajo de la ropa. Definitivamente tocarse no tendría comparación con una felación pero tampoco podía quedarse sin nada.

─Mgh... ─suspiró cuando su mano rodeó la base de su miembro, ya no veía el video pero seguía con los auriculares puestos, escuchando la armonía de sonidos eroticos que sólo lo ponían más húmedo.

Sus ojos se apretaron con fuerza y los dedos de sus pies se contrajeron cuando escuchó con más fuerza el sonido de succión, sería raro aceptar que era bastante excitante, pero lo era.

Sí tan solo alguien lo hiciera con Huening Kai con tanta intensidad... Bueno, era hora de utilizar su magnífica imaginación.

Se trasladó, mentalmente, hasta una habitación roja, sus manos estaban atadas y su visión obstruida. Podía escuchar su propia respiración agitada ante la incertidumbre de que podría suceder.

La erección entre sus piernas fue tomada por una persona, no podía ver quien a causa de la venda, pero no era necesario, no cuando la cálida lengua de aquel desconocido tomaba su pene con aquella maestría.

De vuelta en la realidad mordió su labio inferior intentando ser más silencioso, moviendo su mano de arriba a abajo aprovechando el presemen que brotaba de la punta.

Casi suelta un gritito, removiendose sobre las sábanas mientras se deshacía de los auriculares. Era suficiente de usar la imaginación o escuchar los gemidos, se tomaría en serio aquella erección.

dirty vibration ↯ sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora