dirty vibration ↯ sookai

I

«Próxima estación: XXXX»

El subterráneo iba completamente lleno, aunque entendible ya que era un horario con bastante flujo de personas.

HueningKai temblaba de pies a cabeza, en sus mejillas se presumía un hermoso sonrojo mientras empuñaba desesperadamente su propia ropa.

No pudo retener más sus pequeños gemidos, cegado por la necesidad de calmarse bajó su mano hasta el borde de su pantalón. Sin embargo, Soobin fue más veloz y apartó ésta antes de que siquiera se pudiera tocar.

─No puedes tocarte directamente ─regañó el mayor sobre su oído, haciéndolo jadear inconscientemente.

─N-no... No p-puedo más ─lloriqueó el castaño creyendo que caería al suelo por los temblores persistentes en sus piernas ─Terminaré con esto...

Huening se sobresaltó un poco al sentir la grande mano de Choi escabullirse hacia el bolsillo trasero de su pantalón, sacando el pequeño control del vibrador que tenía en su interior en aquellos momentos.

─No puedes, no hasta que termines ─el más alto tomó el mando color rosado entre sus dedos ─Ni siquiera hemos llegado al nivel máximo.

Soobin uso el mando frente a los ojos del menor aumentando la intensidad unos cuantos niveles mientras desaparecía la poca distancia que quedaba entre sus cuerpos, sintiendo la espalda del contrario chocar contra su pecho.

Era jodidamente genial verlo acorralado contra la puerta del tren.

─¿Cómo se siente? ─pequeñas vibraciones eran audibles, sin embargo, cualquier ruido era ahogado por el resto de sonidos producto de la multitud que les rodeaba.

La erección del más bajo dolía, apretando aquellos pantalones de vestir que había decidido usar ese día y que simplemente ahora odiaba. Eran realmente incómodos.

─Mirame, Huening ─el peliazul lo tomó del mentón con algo de fuerza, girando todo el cuerpo del menor para así quedar frente a frente ─Tienes que resistir... Pero ya que insistes, terminaremos pronto ─metió su rodilla entre las piernas del castaño, rozando de esta forma su necesitado miembro.

Choi comenzó a mover su pierna con más insistencia, logrando casi igualar el ritmo que llevaba el vibrador.

─¡N-no! ¡E-espera! ─dijo Kai en un gritito -¡Es d-demasia...! ─antes de poder terminar, Soobin cubrió su boca usando una de sus manos, logrando contener cada uno de los jadeos y gemidos que se atrevieran a salir de los labios de Huening.

─Shh ─silenció antes de tomar de vuelta el control y llevarlo al nivel más alto de golpe.

Un alarido se quedó atorado en la garganta del castaño, éste trató de sostenerse de la chaqueta que el más alto portaba balbuceando incomprensibles palabras sobre la mano del otro chico.

Sus piecitos se retorcían mientras las lágrimas de placer se acumulaban en sus preciosos orbes y amenazaban con salir pronto.

Cuando la deliciosa sensación de liberación azotó por completo el cuerpo de Huening Kai, fue necesario que el mayor lo tomará de la cintura ya que sus fuerzas lo habían abandonado por completo y de no sostener su pequeño cuerpo, caería.

La mano del peliazul se retiró, dejando que un delgado hilo de saliva cayera de la comisura de los belfos del contrario.

─Huening ─el más alto lo llamó, mientras miraba su propia mano llena de la saliva del otro ─Adoro esa expresión tan obscena que tiene tu rostro ahora ─y es que era una verdadera obra de arte, sus mejillas entitadas de rosado, sus labios brillosos y sus ojitos lagrimeantes. Eso sin contar como una mancha de humedad se hacía presente en la parte de la entrepierna de su pantalón, producto de su reciente orgasmo.