Sus labios como el más fino y dulce caramelo~
Sus mejillas rojizas de porcelana~
Sus ojos de la mas dulce miel~
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°Historia:Con fines de entretener
°Actualizaciones: Semanales
°Contenido: Homosexual-Chico×Chico
°Ship Principa...
Tan solo sentia sus ansias subir y bajar en su estómago como si un nudo y miles de pequeños pinchazos de cosquilleo estuvieran dentro de él, muchos dirían que eso es "Mariposas en el estomago"
Pero se equivocan, no es eso, es peor que eso, sientes que todo esta dado vuelta y que apenas puedes mantenerte de pie, y por poco y no te sale la voz.
Se encontraba frente a frente con aquel joven, ambos se miraban a los ojos, lo que pareció ser otra noche de consuelo, terminó siento algo más profundo, el tacto del cuerpo del contrario hacian estremecer a su "Oponente". Sus besos largos eh inquietos los cuales se separaban por suspiros y jadeos en busca de aire, los insitaba a apegar sus cuerpos calientes.
Aquél tacto entre los labios del mayor en aquella piel blanca era una se las mejores sensaciones de cosquilleo que experimentó el menor de los 2 jóvenes, hasta sentir como pequeñas agujas perforaban su piel entre esas cosquillas, y los dientes de aquel Ecuatoriano marcaba el cuello tan liso y suave de su contrario.
Andrés en una reacción repentina no pudo evitar soltar un quejido en forma de respuesta.
Con tan sólo ese sonido proveniente de la boca de este, el joven ecuatoriano le quitó la ropa como si de un lobo hambriento cazando a un conejo tratase.
No paró ni un sólo segundo de marcar aquella piel blanquesina que para élse habia vuelto una adicción.
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Cada noche, aquella atracción se hacia cada vez más fuerte a la de ambos cuerpos trás la piel florecida del menor...
Unos ojos Canela se abrieron al sentir la calidez del sol contra su rostro, Soltó un suspiro para quedarse en aquella cama 5 minutos más, como todos los días.
Estaba sólo en aquella habitación, la luz que entraba por la ventana abierta y aquél aroma de colonia de hombre recién rociada era un placer de la vida en aquél Domingo por la mañana. Una sonrisa floja se presentó en los labios de aquel joven estudiante.
Se retorció de felicidad en la cama y mordio ligeramente su labio inferior al saber que, él, apenas se habia ido de la habitación hace tan solo unos minutos atrás.
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