~◇Lᴀʙɪᴏs 𝕕𝕖 𝑪𝒂𝒓𝒂𝒎𝒆𝒍𝒐◇~

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L a b i o s D e C a r a m e l o

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Con una pequeña sonrisa, tocó el timbre de aquella puerta con pequeños detalles rústicos.
Esperaba encontrarse con el de ojos glaucos, para su fortuna su futura cuñada lo atendió.

-Andrés, Buenas tardes, que te trae tan tarde por aquí?~

Con una sonrisa amablemente lo dejó pasar, claro, que amable que es con las visitas~

-Buenas tardes, Dannise~ -Este tenía una caja de chocolates en mano- Busco a Ari, ¿Está en casa?

-Sí, si, está en su cuarto, si quieres le aviso que llegaste, a veces mira sus "Animes" y no le gusta que lo interrumpan -Cerró la puerta-

-Oh, no hace falta que le digas que vine, sólo iba a entregarle estos dulces -Con una pequeña sonrisa nerviosa miró a la mayor-

Aquella mujer lo miró un segundo y asintió con una pequeña sonrisa pícara

-Claro, pero, ¿No quieres tomar algo caliente?, hace frío hoy, acabé de hacer chocolate caliente. -Esta fue a la cocina- Vamos, además tu casa queda bastante lejos, puedes quedarte aquí a tomar algo y luego te llevo~

El menor pensó por unos minutos, pero cuando estaba por hablar ya era muy tarde, la mujer ya le había servido aquel chocolate caliente, no le quedaba de otra que aceptar.

-Gracias Dannise~ -Con una pequeña sonrisa tomó aquélla taza de chocolate Caliente-

-Sabes que puedes decirme Cache~

-Es que me gusta tu nombre -Sonrío ligeramente- Y ¿Cómo te a ido en tu nuevo trabajo?

Tras cortos temas triviales llegó al punto en el que el menor se sintió en un mejor ambiente para preguntarle

-Cache, ¿Me pue-des dar un consejo? -Este nerviosamente pronunció-

Aquella mujer se emocionó, aunque no conocía bien al menor, sinceramente hasta esperaba que se tratase de su hermano.
La relación de ambos era rara~
El de ojos verdes era el mejor amigo del hermano del menor, casi siempre se veían y hablaban pero tenían una amistad ¿Corta?.

-Cuéntame -Con una sonrisa ambos se sentaron en los sofás de la sala para acomodarse mejor-

-Bueno, no se lo digas a nadie, ¿Va? -Con una sonrisa nerviosa estaba a punto de seguir su frase-

Repentinamente se escucho unos sonidos en la cocina, cómo si alguien se cayera de un lugar concreto.

-¿Ari? -Miró su hermana al de ojos verdes quien parecía que estuviese escuchando aquella conversación desde hace un tiempo-

El mayor se mal dijo a si mismo por caerse en el momento que más esperaba.

-Oh, yo, estaba buscando, algo de comer -Se excusó con una sonrisa que hizo que aquél de ojos avellana se ruborizara a por montón- Lo siento, no quise interrumpir, y ¡Hola Andrés!~

-H-hola Ari~ -Con una pequeña sonrisa nerviosa saludó con su mano derecha, ya que la otra tenía la taza de chocolate- creo, que ya debería de irme, ya es bastante tarde y no quiero traer molestias~

Aunque apenas y se había sentado a tomar el chocolate.

-Oh, ¿Seguro?, no molestas, si quieres puedes quedarte. -Intentó salvar aquella situación de la que tanto ella como su hermano intrigaba-

-N-No, esta bien, debo de irme, muchas gracias por todo, tal vez podamos seguir hablando otro día -Con aquélla sonrisa dejó la taza y caminó hacia la puerta luego de despedirse, era acompañado por el de ojos verdes-

Ya no sabía que excusa poner para irse.

-Hum, entonces, nos vemos mañana Andy, y gracias por traer los dulces de la otra vez~ -Ya tenía un caramelo en mano el cuál lo llevó a su boca, hasta tenia ganas de que el menor se quede-

-Oh, pues, no hay de que -aun dudoso, se acercó al rostro del mayor para darle un pequeño beso en la mejilla, ese pequeño acto hizo que tanto las mejillas del oji-verde cómo  las del menor se enrojecieran ligeramente- Nos ve-mos Raptor~

Este siguió su camino por las frías calles.

Dejando a un chico de ojos glaucos con destellos en los mismos, estaba congelado, un largo suspiró fue el que soltó por aquel joven de tales ojos miel y suaves Labios de Carmelo.

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¿Amarme con chocolates?