Sus labios como el más fino y dulce caramelo~
Sus mejillas rojizas de porcelana~
Sus ojos de la mas dulce miel~
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°Historia:Con fines de entretener
°Actualizaciones: Semanales
°Contenido: Homosexual-Chico×Chico
°Ship Principa...
Entre risas, lo que más anhelaba uno de ellos se volvia realidad, en aquella cama dos jovenes se encontraban entre caricias tras acurrucarse entre los rayos cálidos del sol.
Entre pequeños murmurllos y piropos del mayor al oido del menor, sus caricias en aquella piel desnuda era un tacto que simplemente le encantaba.
Sus sonrisas eran tan sinceras para el menor, aunque este no se daba cuenta de que aquel ecuatoriano le robaria su ultimo suspiro de amor.
-Es hora de irme~.. -Dijo el mayor con una pequeña sonrisa al escuchar aquella alarma de su teléfono-
-Oh, vamos~ -Lo miró con unos ojos brillantes ante aquel ecutoriano- Quedate un poco más!~ Por favor!~
-Shh~, Andy, Andy, Silencio~ -Sonrío ligeramente y se arrodillo junto a su lado de la cama- En verdad debo de irme, sabes que ahora tengo que ir más temprano por el trabajo~
-Por favor, solo 5 minutos más~ -El menor en verdad amaba esos momentos con él- Por favor?~
El mayor no pudo evitar reir y tomarlo d ela mejilla para plantarle un beso.
-Te prometo que cuando vuelva del trabajo te lo compensaré~ -Ahora debo ir, sabes que el gerente quiere que esté a las 8 en punto allí~
-P-puedo ir contigo?~ -Lo miró insistente- desde que trabajas en aquella cafetería casi nunca tienes tiempo para nada.
-N-no, lo siento, pero sabes que debemos de limpiar todo antes de dejar pasar a los clientes~ Y eso tarda bastante..
-Ya veo, hum, quizas la próximo vez~ - Sonrío ladeado para darle un beso en la mejilla- No?
El ecuatoriano sólo sonrió y asintió, terminó de cambiarse para salir de aquella habitación en la que paso la noche.
Dejando así a un joven y dulce caramelo entre aquellas sábanas blancas.
◇◇◇
-Ari, cielo -Una chica rubia de rostro delicado y cuerpo detallado se presentó en aquella puerta de su casa-
La muchacha dejó pasar al ecuatoriano que con una sonrisa y un ramo de flores se lanzó a besar a su risueña novia, cómo cada mañana, así adentrándose a aquella casa y cerrar la puerta con llave tras ella.
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