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L a b i o s D e C a r a m e l o

◇◇◇

El aroma de pan tostado, crujiente y caliente por las mañanas de Madrid.

Con su toque de café molcajeteado y suavemente mezclado con chocolate.

◇◇◇

Pasaba por sus cabellos desordenados una de sus manos, con su rostro somnoliento por faltas de aquéllas horas de sueño.
Su cuerpo cubierto de sabanas blancas, el cual comenzaba a sentir los rayos del sol que tocaban su piel desde la ventana.

Sus ojos se asentaron a la luz del sol, estiró sus brazos y cuando estaba a Punto de levantarse la puerta se abrió.

-Bien, levanta, es hora de desayunar enano, y prepárate para ir a la prepa -Dijo sonriente su hermano Víctor mientras ya estaba listo para ir al colegio-

Sinceramente jamás lo vio tan feliz para ir a la escuela.

-Podrías tocar antes de entrar, ¿Qué pasaría si estuviera desnudo y entraras como si nada?.

-No me preocuparía, total no habría nada para ver~ -Sonrío burlón, hasta que una almohada estampó contra su rostro-

-¡Fuera!~ -Chilló el menor-

◇◇◇

Ya al caminar por su propia casa, se dio cuenta de algo.

Además de escuchar algunos movimientos en la parte de la habitación de visitas, también sintió un aroma a colonia de hombre, bastante fuerte.

Sabía que de su hermano no era, ya que este ni siquiera usaba esa clase de colonia.
Y aunque el aroma no era malo, era bastante atrayente.
Caminó unos pasos hacia la puerta de aquélla habitación para las visitas.

Apenas al abrir la puerta se encontró a un muchacho de cabellos castaños con tintes rojizos.
Piel de caramelo y ojos peculiares.
Se encontraba sin camisa, sólo en bóxer y pantalones.
De el provenía aquella colonia de hombre.

-¡Hola! -Saludó con la mano con una ligera sonrisa, y aún más al ver al chico abrir la puerta vestido de con tal pijama- Te vez muy tierno Andy~

Un sonrojo casi inmediato llegó al de ojos avellana. ¡Estaba al frente del chico que le gustaba! ¡Y en un pijama de cerdito!

Se maldijo internamente.

El menor se quedó petrificado. Y ni se imaginan al ver las maletas de aquel chico al lado de la cama.

-¿Q-que? -Miró al mayor casi con desesperación, juraría  que casi le da un infarto, su Crush estaba a una puerta de su habitación, sin camisa, y con sus maletas a un lado-

◇◇◇

-Si, olvidé decírtelo~ - Sonrió con Cautela su hermano mayor- Ari se quedará en casa por un tiempo por problemas con su hermana, y tal vez en ese tiempo pueda mudarse, ¿Quién sabe?
Así que espero que no te moleste~

Un largo suspiró salió de los dulces y rojos labios del menor.

- ¿Por qué nunca me avisas a tiempo?.

-Simplemente se me olvida -Se excusó el de camisa gris, los 3 desayunaban en el comedor-

Por otra parte, era una verdadera oportunidad para el menor.
Tanto para estar cerca de aquél chico sin una excusa y para conocer más a fondo sus gustos.

-Entonces, Andrés~ Sonrió mirando su plato con huevos revueltos- Espero poder conocerte mejor durante este tiempo~

-Sólo dime, Andy -El de ojos miel lo miró por un momento- y sólo no entres a mi habitación sin tocar la puerta~
Y todo estará bien.

-Vaya, me da ganas de entrar y saber que tanto escondes ahi hermanito~ -Le dio una pequeña risa en burla, la cuál fue respondida con otras pequeñas risas de parte de ambos chicos-

El menor de todos llevaba un sonrojó en sus mejillas, en verdad no sabia como actuar frente a él...

¿Tierno?

¿Misterioso?

¿Celoso?

¿Amable?

¿Acosador?

¿Divertido?

¿Burlón?

¿Nervioso?

Sin duda alguna estaría nervioso, muy nervioso.

Y si una cosa le quedaba clara, era que, todos sus hábitos cambiarían mientras Gonzalo Ari Coronel Vera compartía departamento con él.


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¿El universo me ama o me odia?

~◇Lᴀʙɪᴏs 𝕕𝕖 𝑪𝒂𝒓𝒂𝒎𝒆𝒍𝒐◇~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora