Rian no paraba de hablar y esto desesperaba aún más a Stephanie, podría hasta decirse que quería arrancarse su hermosa coleta alta sólo para que el chico a su lado se callará.
- Entonces mi tío Billy dijo algo gracioso cuando... -. Y continuaba.
La castaña ya no podía esperar para que su cita acabará, miró el reloj que había en la heladería: 5:17 p.m. ¡Apenas hace 18 minutos que todo había comenzado! Lloró mentalmente.
- y mi perro murió de artritis dejándonos a su hijo huérfano, ¿que me dices de ti? -. Inquiera al ver el rostro despreocupado de la chica.
- ¿Disculpa? -. Pregunta desconcentrada, no se preocupaba ni en lo más mínimo en el joven, no tan apuesto, frente a ella.
- Quiero que me cuentes sobre ti, todo sobre ti -. Esto último lo dice lentamente dándole a entender a lo que se refiere realmente.
- Me llegó la menstruación a los 13 -. Habla rápida y seria.
- ¿Podrías omitir esas partes? -. Le mira con el ceño fruncido.
- ¿Porqué? -. Se ríe mentalmente.
- Incómoda. En serio -. Dirige su mirada hacía otro lado perturbado por la situación.
- Pues no hay nada que decir, tengo 15 años, nací en Febrero, mi color favorito es el amarillo -. No pretendía decir nada más.
- ¿Amarillo? ¿Porqué? -. Cuestionó al instante.
- Es un color hermoso -. No estaba dispuesta a dar más explicación que esa.
- Eso explica el porqué de tu helado de vainilla -. Habla sabio señalando el alimento.
- Su sabor también merece crédito -. Y diciendo esto lambe con gusto el helado que Rian le había invitado.
- Sigue hablando -. Le indicó.
- Mi música favorita es la clásica -. Sería sincera con cualquiera, incluyendo a Rian y omitiendo a Carl.
- ¿Clásica? -.
- Piano, arpas, violines, ¿que acaso vives bajo una roca? -. No le sorprendía, no muchos conocían acerca de aquella música, que a su parecer, era hermosa.
- Claro que sé cuál es la música clásica sólo que se me hace imposible creer en que tú, Stephanie Williams, escuchase de esa. ¡Ni siquiera tiene letra! -. Exclama con soberbia.
- No desperdiciare mi valioso tiempo en decirte porqué escucho esa música, Rian -. Dijo mientras se levantaba para caminar y alejarse lo más posible del chico.
- Perdón, no quise molestarte -. Le sigue por detrás evitándole el paso.
- Pues lo hiciste -. Le ignora y miente para seguir andando hasta que logra cruzar la puerta de la heladería.
- ¿A donde vas? -. Grita quieto desde su posición.
- A casa -.
- Dejame acompañarte -. Vuelve a hablar.
- Nunca dije a cual casa -. Y con esto, Stephanie caminó sin rumbo fijo por las calles de la ciudad.
Pensó en su crueldad y se afirmó a si misma que había sido un desastre con Rian pero no regresaría, ya abría tiempo para disculpas mañana.
Visualizó a lo lejos, a una chica pelirroja trepada a un árbol que daba a la vista completa de una habitación varonil a través de una gran ventana.
- ¡¿Vecky?! -. Interrogo mientras se aproximaba a la pelirroja.
Esta casi se cae ante el reciente susto pero logra sostenerse de una rama bendita que se encontraba en el árbol.
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Comencemos desde cero
Roman pour AdolescentsJack y Stephanie son gemelos que cursan la secundaria. Ambos son dotados en la escuela y por lo tanto, compiten entre ellos para demostrar quien es el mejor. al poco tiempo llegan a la secundaria Carl y Emily, chicos gemelos quienes les quitan la po...