Capítulo 14: Antes del Almuerzo

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- ¡Buenos días a todos! -. Llega sonriente a la escuela una pelirroja con brillo en sus ojos.

- ¿Vecky? ¿Estas bien? Te ves algo animada -. Se acerca confundida hacía su amiga.

- Es que soy tan feliz que no puedo resistir decírtelo pero no lo haré -. Se contiene la emoción mientras aprieta sus manos en un puño.

- Comienzo a pensar que tu locura por mi hermano se ha excedido al doble -. Deduce al instante.

- Y éstas en lo correcto. ¡Soy tan feliz! -. Llama la atención de los peatones sin importarle en lo absoluto.

- Como veo que no estas dispuesta a contarme que pasó yo tampoco lo haré -. Guarda silencio.

- Bien -. Pero no dura mucho.

- A Carl le gusta Camil -. Confienza con tranquilidad.

- Jack me pidió que pasaramos la primera clase juntos -. Sonríe al terminar.

- ¿Qué? -. Inquiere con rapidez al darse cuenta de lo que Vecky le había dicho.

- ¿Qué? -. Ella le imita con verdadero sombro.

- ¿Mi hermano hizo eso? -. La mira confundida.

- ¿A Carl le gusta Camil? -. Le copia la misma expresión.

- Por lo visto a una le va bien y a la otra mal -. Asegura torciendo los ojos, decaída.

- Creo que las dos vamos por el mismo sendero -. Recuerda el porqué hablará con Jack.

- ¿Porqué lo dices? ¿No estabs feliz por eso? -. Comienzan a caminar por el extenso pasillo para dirigirse a los casilleros.

- No si mi amiga está triste porqué le romeron el corazón -. Miente sabiendo que Stephanie no se dará cuenta.

- No lo digan voz alta -. La fulmina con la mirada.

- Lo siento -. En eso un alegre sonido las interrumpe. - Ya ha sonado el timbre, te veo en Matemáticas para contarte cada sucio detalle -. Sonríe pretendiendo que no está triste por lo que hablará con el castaño.

- Claro, suerte con Jack -. Se despide para dirigirse a la clase de Química.

- Ojalá Carl se caiga por romperte el corazón -. Ruega en voz alta.

- Vecky. ¡Silencio! -. Le reclama para girarse sobre su propio eje y seguir caminando dándole la espalda.

- Ya, lo siento -. Se disculpa nuevamente.

- Adiós -. Le dice sin mirarla.

- Adiós -. Y es ahí cuando se introduce a la clase de inglés.

Stephanie sigue caminando hasta que una voz, para ella molesta, le impide continuar vagando por los pasillos.

- ¡Hola, hermana! ¿Qué tal tu vida? -. Le sonríe.

- ¿Porqué le pediste a Vecky que platicasen en la primera clase? -. Pregunta molesta.

- Heyz no te pongas como fiera, yo sólo quiero hablar de unos asuntos que no te incumben, de manera civilizada con ella -. Explica mintiendo.

A comparación con Vecky, Stepganie si lograba identificar una mentira por parte de su hermano.

- ¿Así? ¿Le pedirás que te ayude a conquistar a Emily? -. Insinua cruzada de brazos, olvidando por un momento el timbre que sonó hace algunos instantes.

- No es así -.

- Gustarte no puede. Es la única hipótesis posible que explica el porqué de tus acciones -. Responde sabihonda.

- ¡Rayos! Hablas igual que Emily -. La recuerda a la perfección.

- Hablando de ella, ¿no sabes para que quiere hablarte en el almuerzo? -. La duda se le había quedado desde la noche.

Miró su muñeca, su pulsera, recordando a Carl.

- Para nada. Seguramente me pedirá perdón y dirá las veces que ha soñado conmigo y cuanto me quiere -. Dice con el ego alto.

- Si, seguramente dirá cuanto te quiere... ¡Lejos de ella! -. Bromea con una risa al final.

- Di lo que quieras, yo ganaré la apuesta -. Deduce orgulloso.

- Ajá. Eso dices, hermanito -. Calca la última palabra ocasionando un reproche por parte de él.

- ¿Cuándo entenderás que sólo fueron dos minutos? -. Mira como se aleja su hermana para ir a su primera clase.

- ¿Y tú cuando entenderás que con eso basta para que seas menor que yo? -. Pregunta dándole la espalda, caminando por el pasillo.

- Ya debo irme -. Se apresura a caminar.

- ¿A conquistar a Vecky? -. Se ríe dedicándole una mirada burlona.

- Te odio -.

- Yo más -. Y se retira.

Doblando la esquina, andando y perdido en aus pensamientos no se da cuenta de la figura femenina que se cruza en su camino impidiendo que este dé un paso más.

- ¡Hola! ¿Listo para el almuerzo? -. Preguta sonriente.

- Sobre eso... ¿Porque quieres hablar conmigo? -. Le cuestiona indiferente.

- Para arreglar nuestras difrrencias -. En realidad, ella quería saber otra cosa.

- Ajá, no me creo esa mentira. Admitelo, te gusto -. Sonríe pícaramente recargándose en uno de los casilleros.

- Ni en tus mejores sueños -.

- No es de damas ilusionar a los chicos mientras tienes novio -. Explica natural.

- ¿Acaso te estoy dando esperanzas? -. Muestra una sonrisa perfecta qué, por alguna razón, le afecta al chico.

- Si sigues hablando conmigo después de este día, lo harás -. Las palabras se le escaparon de la boca sin previamente ser consultadas.

- Ya debo irme, nos vemos en el almuerzo -. Ignora lo primero, en el fondo le daba la razón.

- Adiós, amor -. Suaurra esto último pero la rubia logra distinguir esa palabra.

- Ni lo pienses -.

- Eso aré -. Sonríe malvado. 

- Adiós, Jack -. Le da la espalda tal como su hermana lo había hecho.

- Adiós, Emily -. Y se dirige, con retraso, a su encuentro con Vecky.

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¡Hola, Chic@s!

Capítulo aburrido, lo sé y perdón. Ahora no tuve tanta imaginación como otros días, en mi defensa ¡la tarea de Química es agobiante!

En fin, décimo cuarto capítulo, dudo que les guste pero gracias por leer.

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