Comencemos desde cero

Capítulo 1: Conociendo al enemigo

Ambos mantienen su mirada fija en el tablero, se siente la pesadez del aire entre tantos compañeros. Pero Jack y Stephanie están acostumbrados a la atención.

- Jake -. Habla sofisticada dando a entender el movimiento dado.

Él mueve el rey, ahí es cuando la tensión empieza.

- Recuerda, Jack. Si yo gano entrarás al baño de chicas y lamberás el piso -.

- Y si yo gano tú entrarás al baño de hombres y lamberás el piso -. Se apresuró a decir.

- Qué bueno que lo digas, hermano. Pero mira, ¿qué es esto? Mi reina te acorraló en una esquina y... Jake mate -. Termina victoriosa.

- ¡Hiciste trampa! -. Asegura su gemelo.

- Siempre dices eso. Acepta que soy mejor que tú en todo... -. Dijo sonriendo por su victoria.

- Menos en las carreras -. Habló seguro de sus palabras más que de sí mismo.

- ¿Quieres apostar? -. Inquirió ella rápidamente.

- Bien, si yo gano saldrás con mi amigo Rian en una cita formal. Está loco por ti desde primaria -. Canturrea el castaño.

- Con que así serán las cosas. Bien, pero si yo gano saldrás con Vecky. Ella te ama desde el preescolar -. Imitó el cántico que su hermano hizo anteriormente.

- Trato hecho -. Se tendieron un apretón de manos.

Su hermandad no les impediría sentir lástima por el otro, así eran ellos y ya estaban habituados y dispuestos a seguir con esa rutina.

- Ahora estamos en la biblioteca, la meta será la puerta de entrada de la escuela. ¿Esta bien? -. Jack solo asiente con la cabeza.

Ahí es cuando un compañero, externo a la conversación, grita:

- ¡En sus marcas! -. Jack y Stephanie se ponen en posición.

- Listos -. Vuelve a hablar el compañero desconocido.

- ¡Fuera! -. Grita con devoción.

Ambos corren como nunca antes lo habían hecho, parecía que no tocaban el piso; que volaban.

Jack llevaba una gran ventaja sobre su gemela ocasionando que este ganará la carrera al llegar a la puerta principal.

- Te lo dije, soy mejor que tú. Ahora tienes que salir con Rian -. Habló apenas recuperando la respiración faltante. 

- Y tú lamber el piso del baño de niñas, además de... -. Es interrumpida por su hermano castaño.

- Alto. ¿Escuchas eso? -. Inquirió él, curioso de lo que oía.

- Si, son gritos. Se escuchan en el patio -. Aseguró con una expresión dudosa. No entendían lo que pasaba.

- Te apuesto a que averiguo de que se trata antes que tú -. Habló con descaro.

- Eso crees, hermano menor -. Se burló ella mientras caminaba lentamente hacía la puerta que llevaba al patio.

- ¡Solo fueron dos minutos! -. Se queja pero Stephanie ya no se encuentra con él.

- ¡Lo siento, debo averiguar que es ese escándalo! -. Grita desde el final del pasillo la chica castaña, ya alejada de su gemelo.

Después de pocos minutos de persecución, Jack logra alcanzarla. Debía notarse que su velocidad era de gran ayuda, bien lo demostró en la carrera de hace unos instantes.

Ambos llegaron a donde los ruidos. Más bien, eran admiradores de algo indistinguible.

Un grupo de un poco más de 10 alumnos estaban asombrados por algo que, desde la vista de Jack y Stephanie, era difícil deducir sobre que se trataba, de quienes se trataba.