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—"Acenix, Mike vino a visitarte".— dijo Víctor entrando a la habitación del menor.

El felino solo bufó molesto, mirando a Víctor con una mirada de: Me las pagarás.

—"Perdón, insistió mucho".— habló bajo solo para que su mascota escuchara.

—"¡Acenix! Estaba preocupado, no creí que fuera tan grave".— exclamó preocupado el perro entrando a la habitación.

—"Si, bueno. No es para tanto."— trató de restarle importancia al asunto.

—"¿Cómo que no? Prácticamente desapareciste".— que bueno que ya no tenia que inventarse una excusa.

—"Solo no quería contagiar a nadie. Así que por favor, si fueras tan amable..."— dijo enfatizando lo ultimo.

Víctor lo miro desaprobatoriamente. Hasta que se le ocurrió una idea.

—"Mike, tengo unas cosas que hacer. Ya que estas aqui, ¿puedes cuidar a Acenix por mientras?"—

"Así que elegiste la muerte..."

—"¡Claro que si!"— dijo enérgico.

—"Bien, te dejare el medicamento en la mesa".—

"Víctor, por favor seguro ni él puede cuidarse solo, ¡¿cómo esperas que me cuide a mi?!"

Estaba fastidiado. Parecia un maldito chiste.

—"¡Cuidense! O mejor dicho solo Acenix, el pobre no puede cuidarse solo".— rió para luego salir.

"Serás..."

—"¿Y qué quieres hacer primero?"— preguntó curioso.

—"Estoy. Enfermo".—

Se escuchó un ligero "oh" del mayor. El menor suspiró tratando de calmarse.

—"Solo no hagas ruido y dejame dormir".—

Dicho y hecho se dispuso a dormir creyendo que así haria tiempo y finalmente el perro se vaya al no tener nada que hacer. No contó con que el perro se quedará a mirarlo.

Trataba de dormir o al menos fingía, pero la mirada del otro no lo dejaba. Se estaba poniendo nervioso. Sentia que sudaba, y no por la fiebre.

No aguantó más. Se despertó de golpe, causando impresión en el can.

—"No puedo dormir".— dijo mirando fijamente al causante.

—"¿Quieres un vaso con leche?"— interrogó amable.

—"No".— no le importaba ser hostil. No estaba de humor.

—"Bueno, ¿necesitas algo?"— preguntó suave.

Eso solo le dio escalofríos.

—"Me siento incómodo".— mencionó al aire.

—"¡Debe ser la almohada! Puedo acomodarla por ti".— dijo para luego rápidamente tomarla.

El menor se la quitó.

—"Olvida eso, tengo hambre".— dijo tenso.

—"¡Cierto! Haré algo para comer de inmediato".—

"¿Por qué tan entusiasta?" pensaba.

Tener ese tipo de atención era muy extraño para él. Provocando un calor abrumador en su pecho. "Debe ser la fiebre".

Un momento...

¡¿Pensaba en cocinar?!

'•Cօsas զuє օԀiօ Ԁɛ ti »҉ || MikenixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora