'•Cօsas զuє օԀiօ Ԁɛ ti »҉ || Mikenix

[...]

"Lamentos"

(...)

Su visita tomó de imprevisto al can, aunque su sorpresa fue rápidamente cambiada a una sonrisa.

Lo invitó a pasar, pero Acenix no se sentiría comodo diciendole lo que pensaba dentro de su propia casa. Además, seria más facil escapar en caso se arrepintiera después. Pero, escapar no era una opción, él no era un cobarde. ¿O si lo era?

Porque sí, se sentia ahora tan intimidado frente a Mike, quien solo lo miraba interrogante por su forma tan rara de comportarse.

—"¿Te sientes bien? ¿Estas otra vez enfermo?"— preguntó preocupado.

Claramente no estaba bien, era ridículo. En todos sus años con Mike nunca se había sentido tan pequeño. Eso lo estresaba.

—"Sí, solo... Lo que te tengo que decir solo se puede decir aqui."—

Siempre había sido bastante calmado al hablar. Pensaba muy bien cada una de sus palabras, pero en esa ocasión pareciera que su cerebro dejó de funcionar.

—"Qué es-"— fue interrumpido.

—"No quiero que nos volvamos a ver."— trago duro.

Sus planes se habian arruinado, y ahora no sabia como seguir ante la mirada de Mike. ¿Qué era esa mirada? ¿Decepción?

Un largo silencio se apoderó del lugar, sin contacto visual. Esperando a que el mayor hablara o que siquiera reaccioné.

—"Tú... No lo entiendo..."— se le dificultaba respirar, sentia una presión en su pecho que dolía. Dolía ser rechazado. — "¿Hay algo que halla hecho mal? ¡Si hice algo que te incomodara, solo dimelo!"— o quizás si lo entendía, pero quería escucharlo de su propia boca.

La desesperación del peliamarillo solo lo hacia arrepentirse más de lo que estaba haciendo.

La idea de decir que todo fue una broma y que estaba jugando estaba lejos de ser una buena idea, sobretodo porque a esas alturas no había forma de retractarse.

"Nada bueno de esto iba a salir bien de todos modos."

—"No es eso, ya no puedo venir. Lo mejor es que nos tomemos un tiempo, ¿no lo crees?"— trató de sonreir, pero solo logró hacer una mueca.

Creía que estaba pidiendo algo razonable, solo tiempo para ambos. Pero Mike no daria su brazo a torcer.

—"¿Por qué harias algo como eso? Estabamos muy bien hace dos dias."— había un rotundo "no" en su cabeza. —"¡Dime la verdadera razón!"—

No podia saberlo. Pero, ¿era justo que necesitara explicaciones? No le debía nada, ¿por qué debería?

—"Ya te dije que necesito tiempo, ¿no es suficiente?"— su tono de voz sonó más dura sin darse cuenta. Mike seguia sin entender.

—"¿Tiempo para qué?"— la insistencia del mayor solo lo estresaba más. Nunca estaria satisfecho y eso le molestaba.—"¡Eso es solo una excusa!"—

Y esa, era una de las razones por las que lo odiaba.

—"¿Quieres la verdadera razón?"— terminó por explotar.—"Eres molesto, imprudente, irritante, desagradable y torpe. ¡Eres simplemente insoportable!"— Iba a volver a tomar la palabra, pero no pudo reaccionar.

Pequeñas lagrimas brotaban de sus ojos, pero no se mostraba triste. Apretaba sus puños tratando de evitar un sollozo. Quería resistirlo, mostrarse fuerte, aunque por dentro se rompía.

Acenix lo sabia, era la primera vez que lo veia asi. Indefenso.

—"Ya lo sabia."— sonrió levemente. Finalmente lo miro, decaído. —"Sé que soy todo eso y más, y lo intente, ¡intente cambiar enserio!"— su voz quebró.

Se sentia miserable, queria escapar por donde vino. Lamentarse en su almohada por todo.

—"Pero a este punto no puedo dejarte ir".— ese seria su ultimo intento. —"Me gustas."—