— ¿Por qué asumes que tengo un origen misterioso? —Se burló—. No estamos en ninguna película y no somos los protagonistas de una novela.
— Entre más lo pienso, más me asaltan las dudas —Ignoró las palabras del rubio y continuó hablando a pesar de que en el rostro del Uzumaki había una expresión hosca y oscura—. La directora es conocida por ser una mujer temperamental. Ama las apuestas y el... dinero.
— Te doy un 10 por descubrir algo que ya todos saben —Se mofó.
— Esta institución no es más que una escuela de corrupción. Cualquiera se da cuenta —Continuó—. ¿Notas? Eso no importa. Siguen diciendo que son una institución que se guía por el conocimiento y no por el dinero, pero, aun así, vea como lo vea solo hay personas influyentes. No tienen ningún problema en "ayudar" al instituto si "llega" a pasar algo. ¿No lo crees?
— No me gusta las conversaciones largas. Ni los discursos conspirativos. Dime a lo que quieres llegar —Se cruzó de brazos. Su rostro mostraba un hastía repulsiva. Hinata entonces recordó que Naruto era una persona desagradable con un temperamento muy explosivo y codicioso.
— Tu lema con la directora es "No nos puede tocar". ¿Es cierto?
— ¿Lo dudas?
— ¿Cuánto le pagan?
— ¿Qué? —Frunció el ceño ante la pregunta.
— ¿Cuánto dinero "donan" para que la furia de la directora se calme? —Hinata lo intuía. Naruto no era una persona normal como trataba de aparentar. Era verdad que sus modales y su forma de hablar no era propia de una persona que estaba en lo alto de la sociedad, sin embargo, Naruto tenía esa actitud arrogante que conocía a la perfección. Intocable. Todo poderoso. Lo sabía bien. Lo había visto toda su vida. Su padre vivía de esa manera. Ese orgullo desmesurado asqueroso de sentirte un ser que jamás sería alcanzado. Un ser intocable e inalcanzable. Una persona común no podía tener esa actitud. Siempre había una falla. Y en Naruto no estaba.
— Vaya. Incluso tú llegas a ser despectiva. Bueno, tiene que ser tu linaje Hyuga —Naruto sonrió—. ¿Tratas de humillar a un simple ciudadano común? A diferencia de ti, yo tengo que contar los centavos para tomar el metro.
— Estoy segura que los demás lo saben, pero no se atreven a preguntar. No. Más bien no les interesa —Lo pensó. La actitud de todos era tan desinteresada sobre la vida de los demás que llegaban a parecer hippies que solo buscaban diversión. Estaba segura que ninguno sentía curiosidad sobre el pasado del otro. Bastaba que supieran nombre y cerveza favorita. Esperaban si alguno filtraba información y si no lo hacían tampoco les importaba—. Que grupo más raro.
— ¿Ahora tratas de hacerte la interesante? No va contigo. Me caes mejor cuando tiemblas.
— Vaya, el señor Uzumaki es incapaz de desviar mi atención. ¿Puedo tomar ganada esta partida?
— ... —Naruto frunció el ceño. ¿Cuántas personalidades tenía esta chica? Un día era una rata asustadiza que escapaba con el mas mínimo ruido. Otro día era una leona hambrienta y ahora era un agente encubierto que recopilaba información clasificaba. Daba igual cuál era su verdadera cara, las tres eran odiosas.
Naruto la ignoró y continuó con su camino. No iba a admitir que esta partida la había perdido.
.
— Últimamente pasas mucho tiempo con los Rebels —Habló Ino que, de nueva cuenta, se saltaba una de sus clases. Hinata ya lo encontraba normal.
— Son ellos los que vienen a mí —Suspiró y guardó sus cosas en su bolso.
— Ha pasado una semana desde el incidente con los Royals —Comentó.
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Rebels
Fanfiction"Un verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida." - Henrik Johan Ibsen.