Prefacio pt.4

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— Ven Jinnie, dejame ayudarte con tus cosas — dijo amablemente Hobi, siendo como siempre, totalmente amable.

— Oh, si — balbuceó al tiempo que se apartaba de Nam con una sonrisita timida.

— ¿Que te pareció el lugar Jin? — preguntó curioso Yoongi, que se cubría celosamente del sol.

— ¡Es precioso! — respondió al tiempo que sostenía una maleta con sus dos manos y trataba torpemente de agarrar otra mochila.— Hay un arrollo con una cascada y el agua se ve perfecta.

— De acuerdo, todos miren hacia aca — grito un animado Hobi, que sostenia la camara de su celular en modo selfie.

Rápidamente todos se agruparon, Yoongi abrazo por la espalda a Jimin, mientras que Taehyung se agachaba frente a Namjoon.
Jin sostuvo como pudo las cosas y sonrió lo mas bonito que pudo.
Namjoon rápidamente colo su brazo por debajo de su cintura, apartandole una de las maletas con la otra.

— N-nam..— masculló nerviosamente, observando que el bonito peligris sonreía hacia el frente.

Entonces Hobi presiono el boton de la cámara.

Jin se sonrojo rápidamente y tratando de ignorar el tacto del mayor sobre si cintura, carraspeo y le extendió la mano, en señal de que le devolviese la maleta.

Namjoon nego con la cabeza y después sonrio.

— Vas a lastimarte o algo, te ayudo — apunto el de hoyuelos mientras sostenía sin esfuerzo alguno la enorme maleta.

— N-no!, yo pued...

— ¡Super!, ahora vamos todos adentro — animo Jimin entusiasmado por la preciosa cabaña que les esperaba, interrumpiendo.

— Tienen que ver esta belleza por dentro — dijo Yoongi señalado con el pulgar la enorme cabaña.

— Namjoon hizo los planos, ¿que esperabas? — le dijo Tae dando un par de golpesitos en la espalda de Nam.

— ¿Tu hiciste la cabaña? — preguntó Hoseok sorprendido.

Namjoon asintió mientras mostraba una expresión tímida.
La verdad es que no le gustaba mucho ser el centro de atención, le gustaba que le reconocieran sus talentos, pero no que eso le hiciera parecer engreído.

— Vamos Jinnieeee! — grito Jimin jalando de los brazos a Jin, quien trataba de mantenerse de pie mientras el pelirosa corria con todo.

Cuando todos entraron al increíble recinto, comenzaron a halagar a Namjoon y a decirle millones de cosas bonitas, por su excelente trabajo como arquitecto.
Eran acabados en madera, madera de roble por lo que Nam explicó, que con el clima y la humedad, no se desgastaría o se pudriría la madera.
El diseño era rústico pero sin dejar de ser moderno, pues tenia aire acondicionado por toda la casa, un termostato, lamparas altas, muebles a color negro mate y la luz natural entraba por casi todos lados, pues tenía miles de ventanas de cristal que estaban cubiertas con película reflectora, esto significaba que las personas no podrían ver el interior de la casa, pero de el interior de la casa, podía verse todo hacia afuera.

— Que talento — dijo Jimin al tiempo que comenzaba a aplaudir eufórico.

Y entonces comenzo una ronda de aplausos que definitivamente pusieron a Nam rojo como un tomate.

Y en mis dos vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora