Y en mis dos vidas

Prefacio pt.7

Todos estaban ya dentro del agua a excepción de Jin, quien estaba sentado a la orilla del rio, mojando sus pies, meciendolos despacio, mientras chateaba con la hermana de Hobi, quien le estaba informando como se encontraba su abuela.

Namjoon y Yoongi habian hecho equipo para jugar contra Jimin y Tae, pues habian llevado una pelota y tenian que pasarla entre ellos sin que tocara el agua.

Hobi estaba con la espalda recargada en las piernas de Jin, quien con su mano libre, acariciaba su cabello y Hobi se dejaba querer, relajándose demasiado.

— Me gusta estar asi— confeso con los ojos cerrados.

— Aja, y solo yo debo hacerte cariños a ti ¿no?— dijo pellizcándole una mejilla.

— Es increíble que el agua este caliente

— Sip

— ¡Namjoon, ya que vas para alla, ¿podrías traer mis audífonos?— dijo Hoseok, levantando la cabeza para observar que Namjoon se dirigía a la cabaña.

— Nose donde estan— dijo deteniendose.

— Jin sabe donde estan— dijo—¿Puedes acompañar a Nam?

— U-um—dijo dudoso y entonces observo que Nam le extendió la mano en señal de "vamos".

Jin se levanto del suelo y sonrojado le dio la mano, para caminar hacia la cabaña.
Nam entrelazó sus dedos entre la palida mano de Jin, poniendo nervioso al de labios rosas.

Llegaron a la cabaña y Nam cerro la puerta, se adentraron y caminaron escaleras arriba.

—Nam, ¿me puedes decir cual es la habitación de Hobi?— preguntó observando el pasillo del segundo piso.

— Uh, es la segunda puerta de la izquierda— señalo mientras se recargaba en la pared.

—Gracias Nam— sonrió.

Nam le mostró de nuevo esos preciosos hoyuelos, mientras le tomaba el brazo para llamar su atención.

— Mmm?—volteo curioso hacia Nam.

—Subiré a mi habitación por una gorra, el calor esta dándome en la cara mientras juego con los chicos — Y realmente también iba a buscar el llavero de esa alpaca que le regalaría a Jin por haber sido un imbecil y haberlo hecho sentir como una molestia.

—Uh, esta bien!, te esperaré abajo—respondió mientras se dirigía a la habitación de hope.

Nam suspiró, observando la criatura de piel palida caminar hasta la puerta, entonces subio hasta el tercer piso, entro a su habitación y busco una gorra para el sol.

Era increíble el cambio de humor que Namjoon traía estos días, usualmente era una persona muy seria, eso no quiere decir que fuese un amargado, solo que toda su vida su madre y padre lo educaron con modales de hierro. Siempre debía comer, caminar, saludar con educación y debía mostrar madurez.

Ante los amigos y socios de sus padres, debía ser el chico perfecto, jamás había reído en publico como Jin lo había hecho reír.

Probablemente si sus padres le hubiesen escuchado semejante risa, le hubieran dado un sermon y su madre una bofetada.

Namjoon se sentía simplemente bien, se sentía comodo en presencia de Jin. El bonito castaño era divertido, era lindo, amable y juguetón, y su risa por demas extraña que sonara, le había parecido encantadora.

Y llego a la conclusión de que estaba sintiendo atracción por Kim Seokjin, un hombre.
Un hombre hermoso.

Jin le revolvía el estomago cuando sonreía de esa forma angelical, cuando se acercaba a el, y Namjoon siendo sensible a los olores, podía percibir el aroma tan dulce que el menor desprendía.
La calidez de sus manos.
El brillo de sus ojos.
Cada gota de sangre que llenaba de color sus regordetes labios.
Cada pestaña.