ળ᳝◌᮫۪۪۪۪᳝۟ Cazador De Estrellas [T.K]

๛Tras Bambalinas II

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Brother

By: Kodaline
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Su nariz era protegida del frío por la bufanda blanca. Era incómodo andar como si tuviese el cuello mal ubicado, pero más aún era pasarla sin nariz...

«Ni una forma normal de quejarme tengo yo» pensó el adolescente azabache girando los ojos.

Andaba en dirección al teatro de la academia de su hermano, a la cual asistiría en breve; este se mantenía esperando su regreso del baño.

No obstante, en medio camino fue interceptado por alguien que no pudo definir. De forma inesperada unas manos lo tomaron y le dejaron preso entre unos brazos, pequeños pero fuertes, los cuales le tenían fijo contra el torso del desconocido.

—Shhhh, silencio.

Jungkook se removía desesperado y empujaba para liberarse, pero era inútil, el sujeto tenía a sus espaldas el tronco de un árbol que podía sostenerle.

«No, no, no, aquí no, por favor, no más...»

—Ya viene—. La aguda voz penetró el huracán que eran sus pensamientos y le hizo congelarse.

Lentamente fue soltado, ante sus ojos pasaron unas regordetas manos rojas por el frío, tan lindas como las de un bebé. Asustado y agitado miró a su lado, desde donde lo colocó el que ahora puede darle identidad de "chico". Y ese chico se mantenía haciendo señitas para que aguardase al momento indicado.

«¿Momento indicado para qué?»

Jungkook miró extrañado el brillo en los diminutos ojos de un sujeto rellenito y castaño, un poco más alto que él.

Dicho chico acabó halando con emoción al delgado para incitarle a mirar del otro lado del tronco en que se escondían.

—Mira ese hermoso ser que se acerca. Es Kim Seokjin, el bailarín más prometedor de la academia —susurró con tonos irregulares que iban desde el más perfecto murmureo hasta el grito más ahogado—. Ay Dios ayúdame que me desmayo, ya viene, ya viene ¡Procura no mirarlo mucho, chico, no quiero que te enamores!

Jungkook se ve arrastrado nuevamente por el joven y tiene que obligatoriamente ver a su hermano mayor acercarse, por su expresión se preguntaba dónde podría estar.

«Bueno, me encontrará sin yo tener que hacer nada» pensó Kook.

No tenía intenciones de abrir la boca y menos ayudar a un acercamiento entre él y el súper freak ahí a su lado.

O sea, no.

Por eso, cuando Jin pasó junto al árbol y pudo verlo, no se inmutó ante el tironeo del desconocido en su manga, ni por su—: ¡Se acerca, me está mirando OMG!

«Y luego yo soy el raro»

—¿Kookie? ¿Qué haces aquí? Llevo un rato esperándote, pensaba que te había pasado algo.

El mencionado se encogió de hombros en respuesta a la protección y preocupación de su hermano mayor; es así desde que pasó lo que pasó.

Y a Jungkook ya dejó de importarle.

Por eso, silencioso miró a su lado a la espera de ser soltado.

—¿Lo... conoces?

—Soy su hermano mayor, un gusto —Seokjin se presentó con educación—. No sabía que tenías... amigos, Kook.

«Tal vez porque no los tengo» ironizó el menor en su cabeza a la vez que sacudía sutilmente el brazo y era soltado por el contrario en la acción.

—Ya podemos irnos.

—¿Y tu amigo?

Tal vez fue un error mirar al, en ese momento, desconocido. Lo que sí es seguro, es que pequeñas e insignificantes decisiones que a veces pueden incluso llamarse reflejos, acaban desencadenando situaciones asombrosamente importantes de nuestras vidas.

Eso fue lo que le ocurrió a Jungkook cuando vio al chico con sobrepeso. Eso fue lo que sucedió cuando desinteresado posó sus ojos en las rendijitas más brillantes que había visto en su corta existencia. Algo se encendió en su pecho, un pulso cálido y acelerado que le hizo sonrojarse.

El chico lo estaba mirando.

A él.

Lo estaba mirando mientras jugueteaba con los preciosos dedos que parecían chorizos y «¿Dios en qué estoy pensando?» era lo que el menor de los Jeon no dejaba de preguntarse.

No tuvo suficiente tiempo para responderse.

—¿Q-q-quieres venir a mi casa?

Y mierda, fueron muchas las estupideces que Jungkook hizo con tal de ver esa expresión en el rostro de su primero crush, luego mejor amigo, y después, hermano de por vida.