『֍』❝La línea temporal es muy vulnerable, Kiara, no es algo que puedas manipular con tanta facilidad.❞
❝Tom ha atormentado a mi familia por mucho tiempo. Yo no tenía nada que ver en ese conflicto, pero por ser hija de quien soy, terminé aquí. No deja...
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Narra Harleigh
La Navidad ya estaba cerca. Hogwarts estaba cubierto con nieve, y el lago estaba congelado. Los gemelos Weasley fueron castigados por hechizar bolas de nieve para que siguieran a Quirrell y lo golpearan en la parte de atrás de su turbante. Si, yo los ayudé, pero no me delataron, dijeron que no querían que me metiera en problemas en mi primer año.
En una de las clases de Pociones, Draco Malfoy empezó a burlarse de los alumnos que no podían ir a sus casas por Navidad porque no los querían en sus casas. Se que no lo dijo directamente, pero claramente se refería a Harry y a mi. No me levanté a responderle solo porque el profesor Snape nos estaba viendo, y nos quitaría más puntos si decía algo.
Aunque si era verdad, ni Harry ni yo iríamos a la casa de nuestros tíos a pasar Navidad. Pero no nos quejábamos de ello, sería nuestra mejor navidad en los últimos diez años.
Esta navidad, el único de nuestros amigos que se quedaría sería Ron, porque Hermione y Aries se irían con sus familias.
Un día íbamos saliendo de las clases de Pociones y vimos a Hagrid que llevaba un árbol gigante.
—Hola, Hagrid. ¿Necesitas ayuda?—preguntó Ron cuando lo vio.
—No, va todo bien. Gracias, Ron.
—¿Te importaría quitarte de en medio?—dijo Malfoy desde atrás—. ¿Estás tratando ganar dinero extra, Weasley? Supongo que quieres ser guardabosques cuando salgas de Hogwarts... Esa choza de Hagrid debe parecerte un palacio, comparada con la casa de tu familia.
Ron se lanzó contra Malfoy, justo cuando aparecía Snape en lo alto de las escaleras.
—¡WEASLEY!
—Lo han provocado, profesor Snape—dijo Hagrid—. Malfoy estaba insultando a su familia.
—Lo que sea, pero pelear está contra las reglas de Hogwarts, Hagrid—dijo Snape con voz amable—. Cinco puntos menos pa-
—¿Entonces sí está permitido insultar?—interrumpí al profesor Snape—. Muy bien. Malfoy, búscate un pasatiempo, pareciera que no tienes nada mejor que hacer que andar atrás de nosotros todo el día. Y a nadie le importa que seas un maldito millonario, deja de presumir, por eso todos prefieren a Aries antes que a tí.
—Eso fue muy cruel de su parte, señorita Potter—dijo Snape.
—No hubo violencia, no rompí ninguna regla, no puede quitarme puntos.
—De igual forma, no debería decir cosas así a sus compañeros—dijo el profesor Snape—. Dos puntos menos para Gryffindor.
—Entonces creo que debería cortarse el pelo, tal vez le está tapando los oídos y por eso no escucha las cosas que Malfoy le dice a todo el mundo. Y que por cierto, son mucho peores—le dije. El profesor se quedó quieto, sin decir nada, así que aproveché para salir corriendo antes de que pudiera hacer algo. Harry y Ron también me siguieron apenas me vieron dar la vuelta.
