『֍』❝La línea temporal es muy vulnerable, Kiara, no es algo que puedas manipular con tanta facilidad.❞
❝Tom ha atormentado a mi familia por mucho tiempo. Yo no tenía nada que ver en ese conflicto, pero por ser hija de quien soy, terminé aquí. No deja...
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Narra Harleigh
—Nos veremos dentro de una hora en Flourish y Blotts para comprarles los libros de texto —dijo la señora Weasley yéndose con Ginny—. ¡Y no se acerquen al callejón Knockturn! —gritó a los gemelos pelirrojos, que ya se estaban alejando.
Harry, Ron, Hermione y yo empezamos a caminar. Hugo iba a venir con nosotros, pero Hermione no logró convencerlo, al parecer prefería ir chocando con todo en su camino mientras tenía la mirada clavada en un libro.
Fred y George habían visto a su amigo, Lee Jordan, y se fueron. Me preguntaron si quería ir con ellos, pero quería pasar tiempo con Hermione, a quien no había visto desde que salimos de la escuela.
La señora Weasley y Ginny fueron a una tienda de túnicas de segunda mano. Percy dijo algo sobre ir a comprar una nueva pluma, aunque los gemelos dijeron que eso sonaba un poco sospechoso. Y el señor Weasley seguía insistiendo en invitar a los Granger a tomar algo en el Caldero Chorreante.
Antes de empezar a comprar, los cuatro pasamos por la «Heladería de Florean Fortescue». Harry compró un helado de fresa con mantequilla de maní, y yo compre uno de chocolate con almendras. Ron compró uno simple de fresa, y Hermione acababa de almorzar, así que no compró nada.
Caminamos por el callejón, admirando todas las cosas que estaban en venta. Ron se quedó viendo un conjunto completo de túnicas de los jugadores de los Chudley Cannon en la tienda de «Artículos de Calidad para el Juego de Quidditch», hasta que Hermione empezó a jalarlo hacia una tienda en la que debíamos comprar tinta y pergamino.
En la tienda de bromas «Gambol y Japes» encontramos a Fred, George, y Lee, que se estaban abasteciendo de las «Fabulosas bengalas del doctor Filibusters, que no necesitan fuego porque se prenden con la humedad», y en una tienda muy pequeña de trastos usados, nos encontramos a Percy, completamente absorto en la lectura de un libro aburridísimo llamado «Prefectos que conquistaron el Poder».
—«Estudio sobre los prefectos de Hogwarts y sus trayectorias profesionales» —leyó Ron en voz alta el contracubierta—. Suena fascinante...
—Váyanse —dijo Percy de mal humor.
—Desde luego, Percy es muy ambicioso, lo tiene todo planeado: quiere llegar a ser ministro de Magia —nos dijo Ron una vez habíamos salido de la tienda.
Una hora después, ya estábamos de camino a Flourish y Blotts. Y sorprendentemente, no éramos los únicos que iban a la librería. La entrada a la tienda estaba abarrotada de gente, todos intentando entrar. El motivo de tal aglomeración estaba impreso en una pancarta que colgaba de las ventanas del primer piso.
