Plan de contingencia

𝑺𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒃𝒂𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂

3 días habían pasado desde que la hermosa Sakura nació, Konan se encontraba recuperada, Pain le había dado el trabajo de cuidar a su hija, aún habían 2 Akatsuki cuidando de su compañera e hija, sin embargo no conocían a la bebé, la extensión de Nagato no quería que nadie la viera hasta que está cumpliera su primer año, era lógico, una bebé de 3 días no podía estar rodeada de asesinos, quizás kakuzu trataría de venderla por su inusual color de ojos y cabello, Sasori quizás trataría de volverla un títere, Orochimaru querría experimentar con ella, aunque ellos jamás lo permitirían simplemente no deseaban exponer a la pequeña.

En una habitación se encontraba el ángel de Ame dándole de comer a su bebé quien traía una pijama rosa con detalles verdes, regalo de su padre.

La ex alumna de Jiraiya no podía estar más conforme con su hija, esta casi nunca lloraba, en estos días muy pocas veces lo había hecho y siempre la entretenía sus origamis, en pocas palabras era una niña muy tranquila, Pain le había comprado cosas de todo tipo, desde pañales, pijamas, ropa hasta las mejores leches y biberones.

Esto no pasó desapercibido para Kakuzu quien estaba muy enojado por el descaro de su líder que gastaba sus preciados bebés en esa mocosa inútil pero bueno esos eran los pensamientos de Kakuzu, no se atrevía a expresarlos en voz alta. Los otros miembros de la organización estaban bastante intrigados por la descendencia de su líder y compañera, unos más que otros pero a fin de cuentas todos tenían curiosidad o al menos la mayoría.
Zetsu no se encontraba muy feliz, no consideraba necesario tener a una mocosa que posiblemente fuera infantil y caprichosa, entendía que podría llegar a ser útil, bueno una parte de Zetsu lo hacía, sin embargo habían muchos problemas con este degradante plan.
Era totalmente desagradable que tuvieran a 2 miembros cuidando a una madre y su engendro, era dinero, información y tiempo perdido. Había analizado las expresiones faciales de Konan y Pain, no era estúpido, se había dado cuenta que se estaban encariñando con un ser que no tenía más de 3 días en el mundo, era algo inconcebible, ¿Cómo podían darle tanta atención y empatía a algo que ni hablar podía? Era un bebé, uno que podría llegar a ser su líder pero aún así, la idea era simplemente ridícula por dónde lo vieras, con el tiempo Akatsuki se volverían niñeras, era algo totalmente insólito, no obstante, podría llegar a ser beneficioso si el bebé tenía el Rinnegan, ese era un hecho que no podía negar pero si no lo tenía ¿Cuál era el caso de tenerlo con vida? ¿Para cumplir un capricho de dos personas con trastornos mentales y depresivos violentos? No, eso el no lo permitiría, se estaban ablandando y arruinarían su fuente de información.

Lo pensó, realmente lo pensó bastante, analizó los lados positivos y negativos, tomo en cuenta las posibles variables y al final decidió que lo mataría. Nadie sabría quién fue y aunque lo supieran no podrían hacer nada, era sencillo entrar, matar y salir.

Hoy mismo actuaría, estaba por ir cuando Pain lo llamó, procedió a ir hasta su oficina, tocó la puerta y esperó hasta oír el "Adelante" del otro lado, entró y realizó una reverencia leve pero respetuosa.

–Zetsu, tengo una misión para ti—declaró Pain desde su escritorio sin levantar la vista de los papeles que tenía enfrente—Tu misión consiste en cuidar y proteger a Sakura—al notar el desconcierto de Zetsu la extensión de Nagato decidió continuar—Sakura es mi hija o nuestro plan de contingencia, será por una semana mientras Konan se va de misión, confío en que cuidaras de la bebé y la protegerás de ser necesario.

Zetsu se encontraba completamente estupefacto, no podía creerlo le estaban poniendo todo en bandeja de plata, sería más fácil de lo que pensó, se sintió levemente decepcionado, ya había ingeniado todo un plan para llevar a cabo su cometido pero si le ponían las cosas tan fácil no desaprovecharía la oportunidad.

–También—musitó el líder de la organización sacando de los pensamientos a un Zetsu estupefacto—la traerás a mi oficina todas las noches para verificar que ella se encuentre en buen estado, será así los 6 días, el último no será necesario ya que Konan volverá en la noche y le entregarás a la bebé. Tu misión comienza ahora mismo, puedes retirarte.

Este cambio de acontecimientos le dió un giro completo a su plan aunque era de esperarse, estaba hablando con el mismísimo Pain, quien se consideraba a si mismo un Dios.

Dió un asentamiento junto con una reverencia y se marchó hacía la habitación de Konan, cuando ya se encontraba afuera de esta tocó un par de veces recibiendo como respuesta un "Pase", se adentró a la habitación y observó como Konan preparaba sus cosas para la misión.

–Zetsu en esta lista tienes todo lo que necesitas saber, están los horarios de la comida y del baño—dijo el ángel de Ame mientras le entregaba una lista—de aquel lado están las leches y los biberones—dijo señalando la esquina derecha—allá están los pañales y la ropa—señaló la esquina izquierda—en el baño se encuentra una pequeña bañera pero el agua debes calentarla y luego diluirla a una temperatura estándar— explicó mientras buscaba unos pergaminos de almacenamiento—cuando la bañes ten mucho cuidado con su cabeza, ella se encuentra muy sensible todavía así que debes ser muy cuidadoso, tiene preferencia por aquella manta rosa, sin ella no lograrás dormirla.

Zetsu tomaba notas mentales de todo lo que decía la kunoichi mientras la observaba ir de aquí para allá, se notaba que estaba algo demacrada y ojerosa, supuso que era por la niña, vió como metía el último pergamino en su bolso y lo cerraba.

–Una última cosa—Zetsu la miró con ojos inexpresivos mientras la analizaba—cuídala bien o te mato.

Con esa última declaración o mejor dicho amenaza, la amiga de Nagato salió de la habitación cerrando con cuidado la puerta.

Zetsu observó con detenimiento toda la habitación y ancló su vista en la cuna negra con colcha rosa, se acerco a esta y analizó al pequeño ser, era una niña de tez blanca con cabellos rosas, estaba dormida, tenía sus manos en una posición que simulaba una almohada de lado, de repente comenzó a moverse con lentitud y abrió sus ojos mostrando un hermoso verde jade.
Por un momento sintió perderse en la mirada somnolienta, juguetona y curiosa que le brindaba la pequeña pero rápidamente salió de su ensoñación, miró la lista en sus manos 2:00 pm hora del biberón, volvió a posar su mirada en los dos luceros jade que lo veían con intensidad como si trataran de descubrir algo, rápidamente descarto ese pensamiento, era una bebé ¿Qué tanto podía hacerle?.

Organizo sus pensamientos y los analizó, esto no era un problema para el, era sencillo, iba a cuidarla los primeros días y cuando fuera la hora de entregarla accidentalmente la bebé consumiría un veneno que la mataría en un mes, de esta forma no sospecharían de él y las cosas seguirían su curso.

–Agata a ta—unos balbuceos lo sacaron de sus pensamientos y miró a la bebé en su cuna—Ara ta ta ta—siguió balbuceando.
Se acercó un poco hacía la bebé con intención de hacerla llorar o ver desagrado de ella, a fin de cuentas cualquiera que lo mirara siempre salía indignado o mostraba terror en sus facciones, no necesitaba estar muy cerca de un bebé para hacerlo llorar, sin embargo obtuvo una reacción totalmente diferente.

Sakura tomo su rostro con sus pequeñas manos y balbuceo un poco más dando por último un sonrisa acompañado de una pequeña risa.

Zetsu se sorprendió, se alejó lentamente mientras la miraba con curiosidad, Zetsu negro estuvo sacando sus planes de como matarla y el blanco tenía sus ideas de como divertirse para después acabar con su vida pero cuando ambos vieron esa sonrisa no pensaron en nada más, la mente de ambos quedó en blanco total.
El rostro de la bebé no mostraba miedo, furia o desagrado, todo lo contrario se veía divertida, feliz y llena de vida, sus ojos brillaban mostraban pureza.

Tomó en sus brazos a la pequeña y se dirigió a la cama, una vez allí se sentó y posicionó a Sakura en su regazo.

Quizás su plan de matarla se vería ligeramente modificado y por "acciones del destino" no lo ejecutaría, decidió atrasar su estrategia. No lo había olvidado y mucho menos había cambiado de opinión, solo se propuso posponerlo, obviamente una simple sonrisa no lo había hecho retractarse ¿Verdad?.

Este ha sido mi capítulo más largo hasta ahora, espero que les guste.
Por favor den me su apoyo con la estrellita y comenten, quiero saber lo que piensan de como se está desarrollando todo y si hay algo que les molesta o disgusta.
Eso es todo por hoy.

~Con cariño Alex.