𝑩𝒖𝒔𝒒𝒖𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒏𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍 𝒃𝒂𝒔𝒕𝒂𝒓𝒅𝒐𝒔

245 37 67
                                    

Busquen su muerte natural bastardos.

..................................................................

Desdichado aquel que se atreva a opacar la luz que ilumina sus corazones, Tendrá que sufrir la ira comprimida que antes disipaba ese pequeño lucero.

..................................................................

No importa dónde te escondas, puedes correr y ocultarte por debajo de las piedras, aún así te encontraré, haré que grites, llores y te retuerzas. Pagarás cada lágrima que le hiciste derramar.

..................................................................

Implorarás misericordia, te arrastrarás, te pondrás de rodillas, ofrecerás todo lo que posees, aún con todo eso gemirás de dolor y chillarás como un animal, porque el tormento que te haré padecer jamás podrá ser clasificado como normal.

..................................................................

Obito seguía abrazando a la pequeña Sakura, llevaba 15 minutos de esta forma, llorando por lo que perdió, lamentándose de nuevo por no poder estar allí y evitar esa tragedia, haría sufrir al infeliz de Kakashi por matar a su Rin, Konoha sufriría y pediría clemencia pero por ahora trabajaría, seguiría los planes, sin embargo, había una pequeña anomalía y esa era la bebé que tenía en su pecho, el mundo estaba siendo bueno con el, le estaba dando de nuevo a alguien por quién luchar, un nuevo propósito, ya no sería solo un vengador ahora también tenía el trabajo de protector, protegería a esa niña, cultivaría esa sonrisa, haría guardia al alrededor de su risa y estaría allí de la forma en que no pudo con su Rin.

Sintió como las manitos de Sakura se movían en su pecho inquietas tratando de conseguir comodidad, la separó de su cuerpo poniéndola a la altura de su rostro, la pelirosa repitió la acción de hace unos cuantos minutos solo que ahora sus manos se movían con torpeza secando las lágrimas de Obito, luego el falso Madara sacó la lengua haciendo gestos graciosos teniendo como resultado que la bebé riera, dió vueltas como un niño maravillado por la risa de su nueva luz.

Al cabo de una hora Obito se encontraba acunando a Sakura, moviendose de un lado a otro tratando de cantar una canción de cuna, eran las 8 de la noche, estaba comenzando a hacer frío, tendría que devolverla a la guarida de Akatsuki, no por Pain sino porque no quería que la pequeña se resfriara, se puso su máscara de nuevo y utilizó su Kamui para transportarse hasta la entrada de Akatsuki, caminó por los pasillos con dirección a la oficina de Pain pero a mitad de camino se encontró con Orochimaru, este se interpuso y vió con curiosidad la mota rosa que traía Tobi.

-¿No te han dicho que este no es un lugar para niños?-preguntó el ex alumno de Hiruzen con diversión y malicia reflejado en su rostro.

Obito no estaba feliz por el tono usado, sin embargo debía mantener su fachada infantil y juguetona.

-Sakura-chan es una niña buena, Sakura-chan no traerá problemas Orochimaru-kun.

-¿Con que Sakura verdad?-el tono que empleaba era cada vez más peligroso, lamió su labio superior.

El falso Madara tenía un muy mal presentimiento, no le gustaba el rumbo de la conversación.

-Si Orochimaru-kun, ese es su nombre, muy lindo ¿Verdad?, Me quedaría a hablar con usted pero Tobi está ocupado, adiós-iba a reanudar su paso cundo una de las manos de la cobra se posa en su hombro y le impidió seguir.

Plan de contingenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora