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JungKook miraba el techo de la habitación qué compartía con su novio en silencio, eran alrededor de las 7 de la mañana, y ya estaba despierto, tal vez sería lo normal cualquier otro día de la semana, menos un sábado.

Después de su conversación con NamJoon y su estúpida decisión de dejarlo ser su cuidador, había algo qué no se sentía correcto, o tal vez se trataba de su tendencia a catastrofizar cualquier situación de su vida, pero no tenía un buen presentimiento. No había dormido en toda la noche pensando en eso, ni las anteriores en realidad.

Ya le había mostrado antes a NamJoon diversas facetas de si mismo, había algunas que preferiría ocultar y no haber mostrado, pero eso no se comparaba a su deseo de nunca tener que mostrarle su little space.

Ya tenía suficiente con los constantes comentarios al respecto de Yoongi, qué si bien siempre traían una buena intención, lo avergonzaban. No quería imaginarse a su novio en ese papel.

Tampoco quería pensar en qué pasaría si escalaba demasiado la situación, ni en lo difícil qué sería para él volver a dejar la dinámica de cuidador y pequeño si fallaban las cosas, había sido difícil volver a ser un adulto funcional cuando se terminó su relación con Yoongi, no quería imaginarse lo difícil qué sería si se iba NamJoon. De cualquier manera, lo único qué le quedaba por hacer según su criterio era intentar qué todo se mantuviera en un situación fácil de manejar para él.

La sensación de movimiento a su lado lo sacó de sus pensamientos y cerró los ojos tratando de fingir que dormía. Aunque supo qué no lo había conseguido cuando escuchó la voz adormilada de Nam decir "¿Qué haces despierto?" mientras lo abrazaba por la cintura.

-Me desperté y no pude volver a dormir-Murmuró bajo antes de darse vuelta y abrazarlo ocultando su rostro cerca de su pecho.

-¿Te sientes cansado?-JungKook asintió mientras NamJoon lo atraía hacia su cuerpo y dejaba un beso en su frente.

-¿Quieres intentar dormir un poco ahora?-Suspiró al sentir el movimiento de JungKook indicando qué no con la cabeza.

-Entonces vamos a comer algo, ¿Está bien?-El menor volvió a hacer un asentimiento y se apartó del cuerpo del grisáceo para levantarse.

El pequeño castaño tenía muchas preguntas, y en general, estaba disconforme con la situación, quería hablarlo con Nam, pero no sabía cómo acercarse para hacerlo. Mientras comían en un silencio casi incómodo sonó el timbre, JungKook fue el primero en levantarse y huir hacia la entrada para ver quién era. Se trataba de un paquete para su novio, luego de recibirlo regresó a la cocina entregando la caja al mayor.

-¿Qué pediste?-Le preguntó con curiosidad mientras esperaba a qué lo abriera.

-¿De verdad quieres saber?-Kook asintió rápidamente con la cabeza y se acercó a revisar por un lado la caja qué contenía lo qué había pedido Nam.

Koo se puso pálido al ver un chupete en manos de su novio, no esperaba ver cosas cómo esa tan pronto, ni siquiera había prestado atención al resto de los objetos contenidos en el paquete.

-Nam...-No sabía qué decir, lo único qué salió de sus labios fue ese pequeño apodó.

-¿Si?-Observó el silencio del menor, algo no se sentía bien en su lenguaje corporal.-¿Es por el chupete? ¿No te gusta? Quería darte una sorpresa y hablé un poco con Yoongi, por lo qué me dijo pensé qué tal vez ya tendrías uno, pero no lo sabía y creí qué preguntarte te incomodaría, así qué decidí comprarte uno nuevo, y algunas cosas más para comenzar-.

Extendió el pequeño objeto al menor, JungKook tomó el chupete aún en su empaque con manos casi temblorosas.

-¿Hablaste con Yoongi?-Habló de nuevo por fin, estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por no comenzar a temblar, su respiración comenzaba a volverse pesada y el sentimiento de ansiedad qué sentía en su estómago no ayudaba a hacer mejor la situación.

-¿Hice mal? Creí que sería muy abrumador responder por tí mismo mis preguntas porqué no quisiste hablarme los últimos días, sólo le pregunté cosas básicas, nada qué tú no fueras a responderme-.

En ese momento las lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas de JungKook mientras permanecía estático en su lugar, ¿Y si Yoongi en realidad le había contado algo qué él no hubiera querido decir? ¿Cuánto sabía NamJoon sobre él y esa faceta suya ahora? ¿Y si pensaba qué era extraño? ¿Y si Nam decidía qué era demasiado trabajo cuidarlo y se iba después? No quería la respuesta a ningúna de esas preguntas ni pensar en todas esas posibilidades.

Cuando menos lo notó, se encontraba entre los brazos de su novio sollozando mientras trataba débilmente de tranquilizarse. NamJoon comenzó a frotar su espalda de forma suave mientras lo atraía a su pecho intentando calmar al menor con su cercanía.

-¿Por qué lloras, Kookie?-Le preguntó en un volumen bajo una vez el llanto del mencionado se redujo a algunas lágrimas y respiraciones entrecortadas.

-No quiero que te vayas-Balbuceó el castaño presionando su rostro contra el pecho de NamJoon, ni siquiera había razonado su respuesta, pero era su mayor preocupación entre todos los escenarios qué había en su mente.

-No voy a irme, Googie-.

-¿Lo prometes?-.

-Te lo prometo-.

-Te lo prometo-

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885 palabras.

My Little Ggukie. • NamKook •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora