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"¿Qué es eso tan importante que no podías esperar y tuve que venir aquí directamente después del trabajo?" Taehyung gritó mientras cruzaba la puerta de entrada sin siquiera tocar, reconociendo que se abriría para que él entrara. Dio unos largos pasos y se encontró en medio de la sala de estar.

Olía a pintura.

"¿Jeongguk?" Trató de vislumbrar algo, pero era obvio que el más joven ya había guardado todo en su almacén.

Su figura apareció en la puerta. Llevaba una camiseta blanca manchada de pintura y un par de pantalones de trabajo. Taehyung apenas tuvo tiempo de mirarlo porque lo siguiente que supo fue que sus labios estaban sobre los suyos.

"Hola a ti también." El mayor logró decir, un poco sin aliento pero con una pequeña sonrisa expandiéndose en su rostro. Taehyung envolvió su nuca con sus manos y lo acercó lo suficiente para respirar su embriagador aroma. Olía a pintura mezclada con un perfume que no se podía embotellar.

Jeongguk lo besó una vez más, como si hubieran pasado décadas desde la última vez que sus labios se tocaron.

"¿Y a qué debo esta repentina muestra de afecto?"

"Estoy tan jodidamente feliz en este momento" Finalmente dijo cuando estuvieron separados solo por unos pocos milímetros.

"Alguien ha estado trabajando, por lo que veo..."

"Es más que eso..." Jeongguk lo agarró de la mano y lo arrastró a su habitación. "Tienes que ver esto."

“¿Es este uno de esos chistes horribles en los que solo quieres presumirte o algo así? Y por ti, me refiero a tu polla".

"¿Qué? No." Jeongguk se rió entre dientes. "Taehyung, ¿qué?" Sacudió la cabeza y le ofreció al crítico una carpeta que estaba encima de su escritorio. "Hoseok pasó antes y me dio esto".

Taehyung se sentó en el borde de la cama y examinó las fotos con cuidado.

"Conozco este lugar; es el antiguo edificio del teatro que luego se convirtió en este enorme centro multicultural. ¿No tiene como ciento y tantos años?"

"El mismo. La mala noticia es que han intentado salvarlo durante los últimos diez años, pero los cimientos nunca fueron tan firmes y no puede soportar otra remodelación, y el piso superior y el techo básicamente se están derrumbando, por lo que lo van a derribar el próximo mes."

"Dios, eso es terrible".

Taehyung se detuvo en una imagen en particular que mostraba el antes y el después de un edificio cayendo a pedazos. Era una lástima que un lugar tan histórico dejara de existir así, destruido por el tiempo y el cambio periódico a lo largo de los años, que poco a poco había ido denotando los cambios, pues de un tiempo a otro no había tenido piedad con lo que parecía sólido, pues solo tomaría un par de minutos para destrozarlo, nada comparado con todo el tiempo que había estado funcionando. Toda una vida extinguiéndose.

“Ahora, la buena noticia es que la Consejería de Arte y Cultura quiere homenajearla por última vez organizando un homenaje que reúna las diferentes disciplinas que allí se han mostrado a lo largo de los años. Ya sabes, cosas como ballet, fotografía, pintura… escultura ".

"Ya veo lo que estás tratando de decirme."

El moreno le devolvió la carpeta a Jeongguk, quien la volvió a poner donde estaba.

"Hoseok me consiguió un lugar con algunas esculturas, no será como la exposición de la galería básicamente porque no estaré solo, pero... fue difícil de conseguir".

El pecho de Taehyung estaba lleno de orgullo. Era algo grande y la crítica lo sabía, habían escuchado rumores en la revista durante meses sobre la posibilidad de cerrar definitivamente el local pero nunca pensaron que la cooperativa propietaria del teatro lo iba a demoler. El lugar era una parte significativa de la ciudad y quienquiera que se considerara incluido como parte del homenaje era indudablemente talentoso y privilegiado.

THE BOKEH EFFECT (KTH&JJK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora