"Taehyung, aquí están las copias que pediste." Jiwoo le sonrió mientras colocaba las revistas en su escritorio. “Gran artículo, el de la página quince; nunca hemos presentado esculturas como esas, no es de extrañar que lo hayas tenido bajo la manga todo este tiempo..."
"¿Joohyun lo puso en la página quince?"
Ni siquiera esperó a que la chica respondiera; simplemente le robó una copia de las manos y hojeó las páginas hasta que encontró las fotografías a todo color impresas en papel de alta calidad que hacían del artículo algo tangible. Estaba justo ahí, frente a sus ojos, entre las primeras veinte páginas. Eso era algo grande, la gente solía leer las primeras páginas para ver si encontraban algo que les llamara la atención y el trabajo de Jeongguk estaba allí, abriendo la edición.
"¡Esto es increíble! Gracias, Jiwoo".
“Me encantaba la escultura de las mariposas; Me encantaría verla en persona algún día".
"Es incluso más impresionante que en las fotos... sus otras piezas también son muy impresionantes".
“¿Cuándo hará una exposición en Seúl? Eso le daría aún más atención".
Taehyung suspiró. "Sí, eso sería increíble, ¿no creas?"
Si pudiera convencer al artista de hablar con él en primer lugar, tal vez el siguiente paso sería convencerlo de algo más grande.
Mientras contemplaba la posibilidad, finalmente tuvo una idea.
"H-Hola, eh... ¿Taehyung?"
"¡Hola, soy yo!" Taehyung inconscientemente comenzó a morderse el pulgar mientras estaba sentado en la encimera de la cocina.
No sabía que había extrañado tanto su voz hasta que su corazón se detuvo por un segundo cuando su nombre apareció en la pantalla del teléfono y recordó que se suponía que debía contestar.
"¿Todo bien?" Actuó despistado sabiendo la razón exacta de la llamada del menor.
Su café permaneció intacto junto a las tostadas francesas que Daeho le había preparado antes de irse. Taehyung tuvo que irse en los siguientes quince minutos, pero no quería atender la llamada en el ascensor, atrapado en la prisa de la rutina diaria.
"Ehh... yo sólo-" Comenzó a reír haciendo que el castaño se imaginara su adorable expresión mientras su rostro se cubría de arrugas, su corazón se sentía a punto de explotar. “¿Te imaginas mi sorpresa cuando me desperté esta mañana y el cartero finalmente tuvo algo para mí? Abrí la puerta muy confundido y me dio esta caja que contenía el número de una revista con la palabra «culto». Como habrás imaginado, mi primer instinto fue devolverla... "
"Aha..." Tarareó "...pero no lo hiciste, ¿Cierto?"
"No lo hice. Seguí preguntándome por qué la caja era tan pesada hasta que encontré que ahí dentro también había una enorme caja de crayones con noventa y seis colores en su interior..."
"¿Por qué no las hacen de cien crayones? ¡Son solo cuatro colores más!"
"Ah, ¿sabes cuánto tiempo ha pasado desde que vi una de éstas?"
"Por favor, no me lo digas... desde esa vez en el supermercado".
"¡No! ¡No! Oh, Dios mío, no…" El chico seguía riendo al otro lado de la línea. "No tenías que hacer esto, ¿sabes? Quiero decir, el artículo, todo lo que escribiste..."
"¿Así que ya lo leíste?"
"Lo tengo aquí mismo... «Humanidad: una mirada al trabajo de la joven promesa, Jeon Jeongguk»"
"¡No lo leas en voz alta! ¡Es vergonzoso!"
"Exageraste... en todas partes... Dios Tae, esto es demasiado".
“¿Estás dudando de mis habilidades como especialista? No hay nada que no sea cierto en ese artículo, para que lo sepas. Además de eso, la mayor parte son cosas que dijiste citadas con una fuente diferente y bonita".
Taehyung tamborileó con los dedos en la superficie. “Escucha, pedí algunas copias adicionales para tu familia en caso de que quisieras enviárselas, solo tienes que enviarme un mensaje de texto con la dirección y se las entregarán mañana por la mañana".
Jeongguk dejó de reír. Hubo un breve momento de silencio en la línea. "Gracias... por todo. Es muy amable de tu parte."
"Jeongguk... ¿estamos bien?" La voz de Taehyung era temblorosa mientras trataba de dar un paso en la dirección correcta de su amistad.
La respiración del más joven era pesada pero finalmente respondió. "Si, estamos bien."
Solo tres palabras que le hicieron sentir como si le hubieran quitado un gran peso de encima.
"Lamento haber estado actuando como un idiota... todavía estoy tratando de acostumbrarme. Lo haré...” Había más en las partes tácitas de su conversación que en las que se materializaron en palabras.
"No tienes que disculparte, no hiciste nada malo, así que por favor, déjalo".
"Entiendo... yo..." Jeongguk chasqueó la lengua. Sonaba nervioso pero ya no de una manera negativa.
Sería incómodo para ellos por un tiempo; Taehyung lo sabía, pero el hecho de que Jeongguk hubiera aceptado la idea de seguir estando en la vida del otro decía mucho de lo buena persona que era. Un día se reirían de eso y las cosas serían normales. Sí, parecía una posibilidad con la que le gustaría vivir.
"Uh... ¿Te gustaría... no sé, salir a pasar el rato algún día? Siento que te debo una comida o algo".
"No me debes nada, esto es un beneficio mutuo ¿Recuerdas? Tú apareces en la revista y yo me veo increíble frente a mi jefa porque encontré un nuevo artista".
"Aún así... ¿me hará sentir... mejor? ¿Puedes almorzar hoy?"
"Ojalá pudiera, pero..."
Ya había hecho planes con Daeho.
"Estás ocupado." No necesitó agregar más. "Lo entiendo. No te preocupes".
Algún día, las cosas serían normales.
Algún día.
"Lo siento; ¿Podemos vernos algún otro día, está bien?"
"Está bien, Tae. Solo quería darte las gracias en persona. Espero no sonar demasiado..."
"¿Torpe? Un poco…"
Era lindo. Jeongguk siempre era involuntariamente lindo.
"Pero oye, te dejaré que me pagues un almuerzo, lo prometo."
“Está bien... ¿Entonces, me llamarás?"
"Lo haré. No olvides enviarme un mensaje de texto con la dirección de tu familia".
"Claro, cuidate."
"Tu también."
Se suponía que uno de ellos debía colgar, pero ambos lo olvidaron.
Taehyung vio los segundos en el temporizador, el tiempo seguía corriendo.
Escuchó la débil respiración de Jeongguk al otro lado.
Y se obligó a presionar el botón de colgar, terminando la llamada.
ESTÁS LEYENDO
THE BOKEH EFFECT (KTH&JJK)
Fiksi PenggemarUn artista se puede enamorar de su arte. Un espectador se puede enamorar del arte. Kim Taehyung se había enamorado del arte desde hace mucho, pero nunca pensó que podría enamorarse del artista al mismo tiempo. No cuando él ya estaba enamorado de alg...