THE BOKEH EFFECT (KTH&JJK)

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Inspiración

No hay nada más artístico que amar a la gente.

―Vincent Van Gogh

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Lo primero que Kim Taehyung pensó esa mañana cuando se despertó, fue en lo feliz que era.

En medio de la cama King size, justo en el centro de la habitación, extendió los brazos poco a poco fuera de las mantas aún calientes. A su espalda, estaba el único ventanal que daba luz a todo el dormitorio y frente a él, su cuadro favorito. No había lugar para nada más.

"¿No te parece que es algo... excéntrico?" Daeho preguntó cuando estaban deambulando por la galería. "No quiero ser esa clase de novio pero..."

Taehyung negó con la cabeza de inmediato. "Creo que es crudo. Normalmente no me gusta éste tipo de arte abstracto pero éste... éste... está tan bien calculado que es casi erótico. Las formas son refinadas y las curvas atractivas, no sabes por dónde empezar a mirarlo, o cuándo detenerte. Las sombras y la luz están en perfecta armonía. Es simple, pero complejo. Es difícil de resumir. Es impresionante."

Su novio lo miró con cariño antes de volver a la pintura una vez más. "Es impresionante" sentenció.

Taehyung estaba complacido con esa pequeña victoria. Después de todo, él era el experto.

Ese cuadro había sido un regalo de su novio un mes después de que empezaron a salir, hace dos años y medio, pero los colores seguían siendo tan vibrantes como el día que lo había traído al apartamento. Luego de colocarlo en el interior sin siquiera colgarlo porque aún no había clavo en la pared, lo besó y lo empujó hacia la cama con una sonrisa imborrable en el rostro.

Desde entonces, Taehyung cambió la organización de la sala con el paso de los años; movió todos los muebles restantes a la sala de estar o se deshizo de lo que ya no necesitaba. Solo había suficiente espacio para esa pintura y su cama, así como solo había lugar para Daeho en su corazón a partir de ese momento.

Pintó todas las paredes de un blanco inmaculado e instaló el mejor sistema de iluminación porque esa pieza necesitaba estar en un museo o una galería de arte de alguna manera, necesitaba ser honrada, amada y adorada de la misma manera que él lo era en esa cama.

Así que convirtió su propia habitación en una galería de arte.

Quería que fuera lo primero que viera cada mañana cuando se despertaba y lo último antes de apagar las luces cuando se acostaba al final del día. Y hasta la fecha, lo era.

Su novio se acercó con una brillante y radiante sonrisa mientras se inclinaba suavemente en la cama colocando sus codos sobre la tela blanca. "Buenos días querido." Y dejó un rápido beso en los labios del chico dormido.

"Buenos dias." La voz de Taehyung sonó baja y ronca cuando abrió la boca con pereza para elaborar una oración. "¿Ya te vas?" dijo con un puchero en su rostro tan pronto como se dio cuenta de que el otro hombre ya estaba bien vestido y listo para salir.

"Uno de nosotros tiene que ir a trabajar tarde o temprano" Daeho se disculpó mientras se encogía de hombros.

Taehyung tomó su mano sin mucho esfuerzo. "Aún así, ¿realmente tienes que irte ahora?" dijo apretando su agarre con una sonrisa traviesa en su rostro.

"Supongo..." Respondió exagerando un suspiro. "Que puedo llegar unos minutos tarde... nadie se dará cuenta..."

"Eres su jefe, bebé".