"¿Qué diablos te pasó?" Jimin dijo después de abrir su puerta, notando inmediatamente la expresión relajada de su amigo y su pelo desordenado.
Taehyung se aclaró la garganta y enderezó los hombros antes de responder. "Había mucho tráfico."
El rubio entrecerró la mirada. "Está bien... no olvidaste que íbamos a vernos o algo así, ¿verdad?"
"No, claro que no" El moreno entró y se quitó los zapatos. Tenía su propio par de zapatos en el apartamento de su amigo.
Había una botella de vino abierta descansando sobre su mostrador de granito y algunos de sus bocadillos favoritos exhibidos en pequeños cuencos de colores en la mesita de café frente al sofá de Jimin. Taehyung arrojó su cuerpo en el sofá de su mejor amigo y dejó escapar un fuerte suspiro desde el fondo de sus pulmones.
"¿Día difícil en el trabajo?" Jimin preguntó desde atrás mientras servía el vino tinto en dos vasos.
"No, fue... bueno... muy bueno en realidad".
"Entonces... ¿eso significa que vas a aceptar el trabajo como editor? No parecías del todo seguro por teléfono".
Taehyung ladeó la cabeza. El rubio caminó hacia él y le ofreció un vaso, el otro chico lo aceptó y tomó un sorbo antes de contestar. Era un poco amargo pero con un toque dulce, algo que quiso absorber hasta el olvido pero optó por tomarse su tiempo con cada trago.
Eso era algo que Daeho le había enseñado, a beber vino correctamente, a saborear con algo más que su lengua, tal como él le había enseñado a ver con más que sus ojos mientras apreciaba una obra de arte.
"Sí, eso significa que voy a aceptar el trabajo... o al menos comenzaré mi período de prueba para aceptarlo".
"¡Si si si! ¡Ese es mi hijo!" Jimin saltó el sofá para abrazar a su mejor amigo. El más joven casi se quedó sin aire. "¡Estoy tan orgulloso de ti!"
"Jimin... tenemos... la misma edad". Taehyung le recordó, recuperando el aliento.
"Tonterías, básicamente te crié". Tomó un sorbo de vino y después de un grito ahogado, miró a Taehyung. "¿Qué te hizo cambiar de opinión?"
La pregunta lo tomó por sorpresa. "Oh, no fue... no hubo nada en específico, eran casi un cincuenta y cincuenta de probabilidades, pero lo que inclinó la balanza fue... que no pude encontrar una buena excusa para no aceptarlo".
Jimin sonrió. "Bueno, salud por eso". Levantó su vaso y lo hizo chocar con el de Taehyung. Volvió a acercarlo a sus labios, pero el más joven lo detuvo en el último segundo.
"... y, para Park Jimin y Min Yoongi, que ahora son oficialmente una pareja".
Jimin se sonrojó como si el vino de repente hubiera teñido sus mejillas.
"Eso también..." El rubio se encogió entre los cojines.
"Eso también..." repitió Taehyung, burlándose de él. "¿Por qué tardas tanto en escupir los detalles?"
Jimin ya era un desastre de risitas. "Está bien, está bien... no hay un gran misterio detrás. Estoy seguro de que Seokjin te dijo que había inventado toda la historia de los compañeros de clase..."
"Lo hizo."
"...y eso fue parte de su plan para hacer hervir mi sangre".
"Un gran plan".
“Despues de eso, salí del restaurante con la mandíbula, los dientes y los puños apretados… entré al club en el que trabaja –tiene una cabina de DJ donde básicamente se encierra toda la noche- y voy directamente allí, toqué dos veces y este apuesto bastardo abrió la puerta".
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THE BOKEH EFFECT (KTH&JJK)
FanfictionUn artista se puede enamorar de su arte. Un espectador se puede enamorar del arte. Kim Taehyung se había enamorado del arte desde hace mucho, pero nunca pensó que podría enamorarse del artista al mismo tiempo. No cuando él ya estaba enamorado de alg...