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El miércoles en el trabajo, la semana parecía avanzar a un ritmo dolorosamente lento.

Estaba visitando una colección de fotografías, conocía al artista -un hombre de cincuenta y dos años con tendencias dietéticas extravagantes y una novia tailandesa que tenía la mitad de su edad- pero oye, hay que separar el arte del artista...

Lo que pasaba era que no podía concentrarse adecuadamente, no podía sumergirse en las piezas que tenía delante.

Adoraba al fotógrafo checo, pues tenía una visión única del mundo: astuta, irónica, retrataba lo extraño del día a día. La pieza favorita de Taehyung: la de la esposa trofeo de Hollywood con su cabello rubio y piel bronceada hurgando en su nariz en el bulevar.

Fotografía. Título: Colección «Pretty in Pink»: «Been There»

La iluminación era perfecta, probablemente tomada justo antes del atardecer. Había hiperbolizado el filtro utilizado y la saturación de los colores para hacerlos aún más brillantes, lo que funcionó perfectamente para el tono de humor agregado.

A diferencia del Almacén, esta era una de esas galerías pintadas de blanco que permanecían sin una mota de polvo los trescientos sesenta y cinco días del año. Los pisos eran de mármol y las luces que colgaban del techo iluminaban las imágenes desde todos los ángulos, por momentos se sentía abrumador.

Afortunadamente, había traído a Jiwoo con él, y como la más joven no iba a explorar tan a menudo como Taehyung, estaba emocionada de que la sacaran de la oficina un día a la mitad de la semana. Lo registró todo en una pequeña libreta rosa que llevaba consigo y corrió por toda la galería vacía como un cachorro jugando con una pelota de tenis.

Taehyung pensó que era adorable.

“Oh… oh. ¡Mira este! ¡Y esto! ¡Es brillante!"

Ella siguió tirando de la manga de Taehyung por todo el lugar y él se alegró de que al menos uno de ellos tuviera el entusiasmo en las nubes. Una hora después, la mente de Taehyung todavía estaba en otro lugar y sabía que Jiwoo tenía suficientes notas para revisarlas más tarde.

"Oye." Dijo acercándose a la joven que seguía escribiendo o dibujando o simplemente probando su pluma. "¿Crees que deberíamos llamarlo un día?"

"Ah, tienes razón. Deberíamos regresar a la oficina y preguntárselo a Joohyun".

"A ella le va a encantar, créeme. Adora el trabajo de Sokol".

"Yo espero que sí. Realmente me gustó; Tengo algunas notas para mostrarle".

"«Algo» es la palabra clave".

Jiwoo era una charlatana y siempre traía opiniones interesantes a la mesa. Durante todo el camino de regreso a la oficina, estuvo balbuceando sobre sus últimas vacaciones cuando fue al Museo del Helado en Los Ángeles y todas las fotos que había tomado allí. Taehyung sonrió y la dejó divagar un poco más hasta que llegaron al edificio de la revista.

Dejó a Jiwoo en la oficina de Joohyun; ella era la encargada de contarle con lujo de detalle sobre las fotografías. Joohyun escuchó todas sus palabras al menos durante los primeros veinte minutos, luego tuvo que hacer una pausa urgente.

"Llama a la becaria y dile que se prepare una gran taza de té o podría decirle que se calle de una manera horrible" Le susurró a Taehyung.

"Lo haré yo mismo, no tienes que esclavizar al pobre tipo".

"Taehyung, es su trabajo. Le pago por eso y un montón de otras cosas que tiene que hacer porque yo soy su jefa... y también soy la tuya".

"Ahora lo recuerdas".

"Déjalo que lo haga y mientras tanto encuentra su interruptor".

"¡Mira este! ¿Es un chihuahua o una mancha de suciedad?" Jiwoo continuó con entusiasmo su narración sin darse cuenta de su conversación.

"Por favor, hazlo" Joohyun articuló.

"Oh Dios... ya vuelvo".

Taehyung se dirigió hacia la cafetera eléctrica y la llenó de agua. Mientras tanto, tomó algunas tazas sabiendo que Jiwoo tomaría un Chai indio, Joohyun preferiría algo más floral como el té de Jazmín y Taehyung… inspeccionó el armario, necesitaba una chispa, Ginger y Chili sonaban increíbles.

"Señor. Kim, déjame encargarme de eso…” Era ese interno… Sunwoo. Lo recordaba.

Por suerte, había elegido un patrón de camisa diferente.

"Ah, estoy bien. Sé cómo hacer té. ¿Tú quieres una taza? Tenemos arándano, frambuesa, ginseng, para el sueño, té verde, té verde con limón, té verde con limón y miel, jengibre con miel, jengibre sin miel, vainilla almendrada, trufa blanca, manzanilla arándano, vainilla con nuez y... Earl Grey".

"Eh... yo... ¿qué?"

"Sólo estoy jugando, lo tengo todo bajo control".

"Puedo llevarlo a la oficina por used" Se reflejaba en su voz que no quería sonar grosero o faltarle el respeto a los deseos del mayor.

Siguió temblando y luego Tae recordó las palabras de su jefa, sobre que ese era su trabajo.

"Ok gracias, eso me sería de mucha ayuda... si la Srita. Bae pregunta, te dejé hacer todo a ti" El interno asintió. "Buena suerte, Sunwoo".

"Gracias, Sr. Kim" Se inclinó a medias.

"Nos vemos."

Cuando Taehyung regresó a la oficina de Joohyun, Jiwoo todavía estaba hablando de la definición de las fotografías mientras su jefa estaba a punto de apuñalarse con un bolígrafo.

"Taehyung..." Su voz casi parecía un agradecimiento a Dios. "¿Tuviste algún avance con el artista que buscabas?"

Suspiró con fuerza.

"No había nadie en casa".

“Bueno, es una pena.”

“Si... lo es.”

THE BOKEH EFFECT (KTH&JJK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora