Kisses At The Night (Brahms Heelshire y tú)

Bandage

Ahí estaba yo, sufriendo picazones dentro del vendaje mientras cocinaba unos calabacines rellenos.
Había pasado una semana, pero aún tenía que seguir con el vendaje. Luego de aquel día del beso apenas había pasado algo, estuve recogiendo la casa como podía aunque si dijera que solamente fui yo estaría mintiendo descaradamente ya que Brahms me había ayudado a escondidas.

Estaba pensando en prepararle una tarta de Red Velvet, en una conversación me comentó que solo había probado la vainilla hacia tiempo, lo dijo en un tono tan nostálgico y triste que decidí tener ese detalle en forma de agradecimiento con él.

Pensé hacerlo al día siguiente a la tarde para así hoy estar más descansada, los calmantes eran fuertes así que andaba algo "drogada" a veces contaba algo animado y me ponía a tratamudear cosa que también ponía tenso a mi contrario, que si no fuera porque sabe que es necesario para mí dolor me las arrebataría insofacto.
Seguía recordando momentos de esas semanas sin percatarme que Brahms había llegado y estaba parado observándome, me percate de ello cuando estaba sacando los calabacines huecos del horno.

Hola Brahms, ¿Qué tal la mañana?- le pregunté luego de haber controlado mis instintos básicos que me dictaban chillar por el susto.

Aburrida...-su tono era seco, dándome a entender que no le gustó ese rato y que no preguntase más- ¿Qué es lo que estás preparando?

Calabacín relleno, es bastante rico, es una de mis comidas favoritas- le dije animada poniendo el relleno dentro. - Esto junto con un poco de arroz es la comida de hoy, llena bastante.

Luego de esta mini charla preparamos el comedor y nos dedicamos a degustar el plato junto con un té helado de mango.
Estuvimos comentando levemente sobre el tiempo húmedo de la zona y le comentaba que era un poco así en general, nombrándo le un par de lugares. Había descubierto que le gustaba que le hablara de otros lugares, se lo noté cuando le comenté una excursión a la Catedral de Notre Dame, se le iluminaron levemente los ojos y presto las atención a como describía la arquitectura y le contaba la leyenda de las gárgolas.

Tal como me ayudó a poner la mesa me ayudó a recogerla y ponerla en el fregadero para que yo con una agilidad de lince con un estropajo y una mano la lavase, me ayuda pero de verdad odia lavar la losa con toda sus ganas.

Gracias

¿Qué?- se notó el tono de incredulidad

Gracias por tu comida linda ____- dijo viendo su cara hacia mí, brindándome una cálida mirada por su parte que pude distinguir gracias a la luz de la ventana.
Sentí de nuevo mi corazón brincar y mi sangre teñir de rojo mis mejillas.

De nada Brahms, es un placer que te agrade lo que preparo para ti- le confesé con la sonrisa más radiante que yo pudiese plasmar. Me sostuvo la mirada un poco más y se marchó, pude ver sus opacos rizos brincar a compás de sus paso, haciéndome suspirar de amor, al final estaba cayendo en cuenta que sentía el cariño más puro hacia él, no sabía porque ya que en verdad fue un bruto, pero empecé a entender que no conocía otra manera de hacer las cosas y eso hizo que naciera en mi la compresión a la situación de Brahms. Aun no sabía mucho más que mis deducciones; que había estado en su guarida desde el incendio y que no tuvo apenas interacción social con nadie. Por eso perdone, aunque nunca lo admitere en voz alta ya que perdonar a alguien que te rompió el brazo y estaba dispuesto a romper algo más es sumamente denigrante y poco respetuoso hacia una misma, porque sé que el Brahms a parte de todo esa impulsividad es un hombre dulce.
Así de nuevo recordé lo absurda que soy,  secando los platos y yendo a leer un poco.

.
.
.
.
.
.

Un poco más de amor entre estos dos UvU espero que les guste, no es tan largo como otros sorry.
Gracias a todas las personas que me mandaron mensajes de apoyo, les saque captura y todo UwU

Atte: Hope