The answer

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El estallido de la puerta hizo que soltara las cosas de la impresión a la vez que chillaba del pavor y avanzada un poco más. Sentí como mi corazón estaba al borde de salirse de mi pecho, pero igual tragando en seco me gire temblando. En ese momento estaba atardeciendo así que solo habían unos pocos rayos solares que me permitieron ver al enorme hombre que tenía delante; llevaba una mascara de porcelana que estaba agrietada por el lado derecho. Llevaba un cardigan deshilachado, una camiseta blanca roída y un pantalón marrón. De zapatos nada, iba descalzo. Tal vez esta imagen no se me vaya a borrar nunca de la cabeza, de fijarme en cada detalle, en su pelo rizado grasoso, sus manos enormes y manchadas, en su desgaste. En la ruina de persona que yo creí mi asesino.

Sentí que el también me inspeccionaba profundamente, hasta que...

¿Por qué te fuiste linda ___?- me nuble por un segundo, ¿Acababa de hablar con una voz perfecta de niño pequeño? Perpleja a la par que aterrada suspire tratando de meditar claramente que iba a hacer a continuación -¿Por qué escapaste por la ventana? He sido un buen chico, pero tu has sido una mala chica.- dijo esto con tonos más profundos en su voz a la vez que se acercaba a mi de la manera en la que un león se acerca a la cebra herida.

A pesar de haber estado criada en una severa fe cristiana, nunca sentí la real vocación a rezar, pero en este momento me lo empecé a cuestionar. Cuanto el más se acercaba más me alejaba yo, todo a paso lento, hasta que me tropecé y caí de espaldas al suelo. Mire y vi que me había caído a raíz de trozos de muebles rotos, el macabro enmascarado desato su ira contra el mobiliario de la casa haciéndolo añicos.

Antes de poder recobrar una postura donde me sintiera algo más segura él se tiro sobre mi quedando entre mis piernas y agarrando mis muñecas sobre mi cabeza, estaba inmovilizada. Pude ver que la suciedad que pensé ver antes en sus manos era en verdad sangre en sus nudillos, pienso que de haberse cargado el moblaje a base de puñetazos, ¿Podrá también acabar con mi existencia a base de golpes y dejarme tirada al igual que los restos de su enfado que había en nuestro alrededor?

Soy una cabezota orgullosa pero igualmente comencé a llorar asumiendo que yo solita me busque mi muerte, por no ser obvia y por no tener nada más en este mundo que una maleta.

Oh hermosa ___, llorar te sienta bien, fuiste una mala persona- soltó acercando su rostro al mío- me dejaste solo, ¿Acaso no hice las cosas bien para ti?- apretó más mis muñecas y presiono su cuerpo con el mió. A pesar de que él estaba en esta postura seguía siendo más grande que yo, creo poder afirmar que le llego sobre el hombro.

B-Brahms por...por favor no me mates- suplique gimoteando.

Se quedo quieto, si quiera hizo más fuerza, solo ladeó la cabeza para luego se unos segundos, que para mi fueron eones, reír divertido ya con un tono de adulto.

Kisses At The Night  (Brahms Heelshire y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora