Twisted Smile

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Esta noche por primera vez en años soñé, estaba en el internado con otras chicas sin cara. Estábamos en la hora de la lectura bíblica y estábamos todas sentadas en viejos pupitres en perfecto orden, iba a ser mi turno así que me puse de pie y empecé a leer aunque no era ningún versículo:

"Si dios manda a estos diablos para cuidarnos, no quiero saber que será de mi a la hora de pasear por los pastos del señor..." -seguido a esto empezó a caer gotas de sangre del techo, yo estaba sola en el aula ahora y acabe ahogandome en un lago de plasma.

Desperté con lágrimas en los ojos, ahora entiendo el riesgo de no saber que estas soñando. Lo mejor de todo es que entre en otro episodio de parálisis y estaba viendo a las mismas chicas aún más deformadas con pequeñas polillas moradas que dejaban estelas brillantes revoloteando tras de ellas.

Pase horas así, vi que se hacia de día mientras trataba de moverme. Cuando me puse de pie fui al baño, vi mis ojeras marcadas y una cara de depresión inmensa. Me lave la cara y baje a la cocina aun sin cambiarme el pijama.
Pensaréis que estoy loca, pero en verdad quería ver a Brahms, no por nada extraño y se que verlo iba a ser incomodo pero su presencia me hacia sentir que estaba en riesgo y eso me hacia olvidar todo.

¿Brahms?- llamé al llegar, buscando por todos lados esperando a que estuviera picando algo. Claramente no había nadie, solo yo sintiendo como mi pulso se aceleraba, estar sola fue algo que siempre formo parte de mi pero ahora no quería estar así... lo quería a él- ¡Br-Brahms!- grite exasperada, creo que estaba al borde de un ataque de ansiedad, lo sueños a veces son demasiado destructivos.

Oí ruidos viniendo de las paredes y el apareció por el extraño trastero de la cocina. Miro a nuestro alrededor viendo que en verdad solo era yo exagerando sin motivos- ¿Qué sucede?- pregunto ladeando la cabeza.

Yo...pensé que había visto algo, como una rata o así...pero me equivoque- dije temblorosa y tragando las ganas de llorar- ¿Qu-quieres desayunar?

...si- por lo menos ha fingido que me cree y no me pregunta. Empecé a sacar harina, levadura, panela, huevos, aroma de vainilla, etc. En todo esto me di cuenta que lo que estaba cogiendo lo había colocado el ya que las compras se habían caído en nuestro "percance".

Gracias por colocar las cosas, me alegro que los huevos no se rompieran. Esperó que te gusten las tortitas, es mi desayuno favorito- no espere respuesta, sabía que no la habría, así que tratando de disimular mi torpeza al cocinar empecé a mezclar todo como lo recordaba. Mientras la masa se hacia en la sartén pique un poco de la fruta algo magullada. Serví jugo y puse todo el la mesa; platos para cada uno y la montaña de doradas tortitas en frente de nosotros junto dos boles con lo anterior troceado más las bebidas- Que aproveche- le dije untando nutella para luego esparcir fresas picoteadas y hacer un cono con todo esto. Brahms no se quito la máscara en ningún momento, se la levantaba un poco para llevarse el trozo a la boca y para beber le pase una pajita así no tenia que mostrar su rostro, aunque eso fue una pena para mi.

Kisses At The Night  (Brahms Heelshire y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora