—Que no te harán nada —concluyó Hugo a mis quejas cuando íbamos camino a la mansión.
—¡Te dije que si! No avisé que dormiría fuera y llegaré a mi casa con ropa distinta, y a medio día, ¿Y no me harán nada? —afirmé cubriendo mi rostro y tomando la botella de agua que se encontraba en medio del asiento del piloto y copiloto que era donde yo me encontraba. Hugo estaba en el otro lado.
—Maya, Hugo tiene razón, no te harán nada, además, estaremos ahí para defenderte, tranquila —Dijo Álvaro dando un leve apretón en mi hombro derecho a lo que yo respondí con una sonrisa.
—Esos estúpidos tienen razón bonita —noté un leve apretón en la mandíbula de Hugo cuando Liam mencionó el "Bonita" de hecho, sucedió lo mismo cuando Liam me ayudó a entrar a la camioneta, pero no le resté importancia a aquello —no te conozco mucho pero de que eres una buena persona, se te ve hasta en tus ojos —ese fue Liam, estaba acompañando a Clau y Álvaro en la parte de atrás ¿Dónde está Amanda?
—Jones —masculló el chico a mi lado y su mejor amigo rió.
—¿Is she the girl? Omg bro, I did not know respondió Liam en inglés, pobre ilusos, si entendí. Yo sabía inglés, no a la perfección pero sabía.
—Yes, shut up, Jones — Álvaro rió con Liam y yo solo fruncí el ceño hasta que ya las dudas no me dejaron en paz y pregunté:
—¿Dónde está Amanda? —al fin pude soltar aquella pregunta que pasaba por mi mente desde anoche. Hugo suspiró.
—En casa de Cristina, su mejor amiga —respondió el susodicho mirándome por el rabillo de su ojo. Se veía tan bien así, una mano en el volante, una en la palanca de la camioneta, y su camisa con los 2 primeros botones sueltos.
—Alguien tiene hambre, y no precisamente de comida —rompió el silencio que se formó anteriormente, Claudia.
Abrí mi boca indignada cuando me señaló.
—No tengo hambre —murmuré volteándome hacia atrás para verla a la cara. Los chicos a su lado apretaban los labios para no reír ante aquella situación.
—Claudia, no hagas esos comentarios con doble sentido —regañó su hermano a la pequeña y está se encogió de hombros.
—Depende como lo hayas interpretado, hermanito.
El chico de los Brown abrió su boca indignado, el iba a responder a aquello pero fue interrumpido antes:
—¿Cómo diablos los del gobierno nos encontraron? Nuestros relojes y celulares están protegidos con chips para que no rastreen nuestras señales además que el rancho tiene una antena de protección por la zona donde no permite entrar dispositivos desconocidos—preguntó Álvaro. Yo no tenía celular, pero si mi...Apple watch en mi muñeca. Mierda y más mierda.
Mi reloj no está protegido con esos chips, lo sé porque nunca dejé que se lo colocaran ya que lo encontraba ridículo si no salía de mi casa, y Los equipos de rastreo del gobierno son el triple de fuertes que los de otro cartel incluso. Mierda, yo expuse a los Brown.
—¿Maya? Te pusiste pálida, ¿Pasa algo?—aseveró Liam dirigiéndose a mi y ojeandome con su ceño fruncido.
Hugo se giró hacia mi e iba a hablar pero lo interrumpí:
—Fui yo —bajé mi cabeza y todos dirigieron la suya hacia mi, incluida Claudia.
—¿Qué? —Hugo comenzó a preguntar con su perfectas cejas fruncidas.
—Mi reloj, no tiene chip de protección, nunca permití que se lo colocaran ya que los encontraba ridículo si no salía de mi casa —aseguré— además de que los equipos de rastreo del gobierno son el triple de fuerte que lo de los demás carteles —ellos negaron repetidamente.
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Una Venganza [Borrador] Libro#1
Teen Fiction-LIBRO UNO DE LA BILOGÍA MAFIA- ¿Qué pasa cuando te influyen en negocios ilegales desde tus 17 años? ¿Qué se hace cuando planeas una Venganza y no sabes si ganarás la guerra o solo una batalla? ¿Si en medio del camino encuentre mi felicidad o solo...