Entre asesinos [Book #2] ~K.Th

S.I.X

Varias semanas después...

~Taeyong.

Era hora de irme a la universidad y como siempre iba a despedirme de mis papás, últimamente habían estado extraños, encerrados en una oficina, investigando sobre algo de lo cual no me habían querido decir nada al respecto, incluso no habían salido a divertirse en días y aunque fuera algo bueno, me preocupaba la actitud que estaban tomando ellos.

-¿Aún no hay nada?-dijo mamá, quien estaba al lado de mi papá, ambos con sus miradas fijas en una pantalla de computador.

-Absolutamente nada-respondió papá, ambos suspiraron pesadamente.

-La hacker es Jennie, yo no sirvo para esto, me cansa mucho-dijo mamá cansada, a lo que papá la abrazo y le beso la frente.

-Lo estás haciendo de maravilla amor-dijo papá con una sonrisa.

-¿Todavía siguen aquí?-dije interrumpiéndolos, a lo que ellos me miraron inmediatamente.

-¡Oh!, ¿cariño ya te vas a la universidad?-dijo levantándose de su puesto.

-Si ma, voy con un poco de retraso...-dije, pero mamá me interrumpió.

-¿Ya comiste?, ¿te preparo algo?-la vi yendo hacia la cocina, pero la detuve, sentí como se tambaleó entre mis brazos

-Mamá, ¿estos días has descansado?-ella solo me miro con una sonrisa nerviosa, voltee a mirar a mi padre, quien estaba incluso peor que ella-Ya está.

Cogí a mi mamá del brazo, para luego acercarme  a papá, apagar ambos computadores y tomarlo del brazo, estaban tan débiles que a duras y a penas tuve que hacer esfuerzo para llevarlos a su cuarto y tirarlos a ambos en la cama.

-Quiero que duerman, ustedes están agotados, sea lo que sea que estén haciendo déjenlo para después, ¿entendieron?-ellos solo asintieron cansados.

-No has desayunado hijo, te prepare algo y vengo a descansar-dijo papá intentando levantarse, a lo que yo de nuevo lo arrecoste en la cama.

-Nada de eso, ambos duerman, yo les dejaré preparado el desayuno, no se preocupen por mi-ellos volvieron a asentir y les di un beso en la mejilla a ambos-Los amo.

-Y nosotros a ti hijo-dijeron en unísono con la voz soñolienta, fue en cuestión de segundos que se durmieron.

Al verlos dormir fui a mi cuarto por las llaves de mi auto, al tomarlas pude ver al lado aquel reloj de oro del tipo ese, aun no lo había usado esperando que se calmaran las cosas, porqué si, fue un gran escándalo que él profesor hubiera aparecido muerto en su casa en condiciones de un aparente homicidio y que los policías hubieran declarado su muerte como suicidio fue algo aún más sospechoso, pero finalmente todo se había calmado, por lo que hoy era el día en que usaría por fin aquel lujoso reloj.

Después de colocármelo baje a la cocina y empecé a hacer el desayuno para mis papás, aunque no fuera la gran cosa pude tomarme mi tiempo pues ya había perdido mi primera clase, así que incluso lo deje organizado en la mesa para cuando despertaran.

Salí con dirección a la universidad y fue en cuestión de minutos que llegué, justo en el descanso que se hace entre clases, fui a mi casillero a dejar mis cosas y en eso llega Yoonjae.

-Hola bro-dijo chocando los puños conmigo-¿por qué no llegaste a la primera hora?

-Mis padres estaban enfermos y quise cuidar de ellos un poco-dije guardando mis cosas-¿y tú?, ¿por qué no viniste hace una semana?

-¡Oh!, eso, es que me pase a una casa, al fin pude dejar aquella posilga-dijo fastidiado.

-Te dije que te ayudaba hace tiempo y te me negaste-dije riendo.

-Es que sabía que tenía unos pendientes y era hacerte perder el tiempo-solo asentí-bro, ¿y ese reloj?-dijo mirándolo fijamente.

-Me lo dieron mis padres de regalo-dije sonriendo, por un momento lo vi colocarse serio, pero luego volvió a su sonrisa.

-Está genial bro-asentí-¿cómo vas con lo de Lia?-yo solo baje mi mirada un poco deprimido.

-Ella ha estado muy feliz con aquel chico, entonces estoy bien porque ella está feliz-dije suspirando y cerrando el casillero.

-Ya verás bro, pronto llegará la mujer para ti-dijo y en ese instante paso Suha.

-Creo que ya tengo a alguien en mente-dije con una sonrisa coqueta.

-Uy picaron-dijo dándome un golpe en juego-pero últimamente a estado muy cerca a Yoobyul.

-Lo sé, pero no quiero preocuparme por eso, se que la lograré conquistar-dije decidido.

-Ese es mi bro-dijo para empezar a caminar hacia la clase que nos tocaba-oye, está rondando un rumor por toda la universidad.

-Oh, ¿sobre que es?-dije desinteresado.

-Dicen que el profesor, ¿sabes, ese que se suicido?-dijo atrayendo mi atención a lo que yo asentí tratando de seguir con mi aura desinteresada-dicen que en realidad no se suicido, sino que lo mataron.

-Si, eso ya todos lo sabíamos-dije un poco relajado.

-Pero ahora dicen que los que lo mataron fue nada más ni nada menos que...-dijo y se acerco a mi oido-vkiller y pandakiller-por un breve momento no pude ocultar mi sorpresa, pero luego reí para no mostrarme sospechoso.

-Por favor Yoonjae, ellos son una leyenda urbana, ambos están muertos-dije mostrando una actitud incrédula.

-¿En serio no crees?-negue-pues yo si creo-dijo con determinación.

-Hoy estás hablando más estupideces de lo normal bro-dije riendo-llegaremos tarde a clase.

-Así que, ¿cuánto llevas sin sexo?-dijo de repente a lo que yo solo rode los ojos-¿qué?, me preocupo por mi bro, tengo unas amigas espectaculares de otra universidad, mañana habrá fiesta y quiero que vengas conmigo.

-Lo pensaré-dije serio.

-Tienes que olvidar a Lia, bro-dijo.

-Gracias por recordármela cada puto segundo-dije enojado.

-Por favor, no te gustaba tanto, sí fuera así ni siquiera hubieras mirado a Suha, bro-dijo confundido.

-Suha solo me pareció bonita, en ningún momento te dije que la quería para algo más, en cambio Lia es todo lo contrario, a Lia la amo, pero tal vez ella no es para mi, fin del tema Yoo Yoonjae-él asintió.

-Pero definitivamente tienes que venir a la fiesta conmigo-dijo a lo que yo asentí sin darle importancia.

Entre al salón y me senté en mi asiento un poco alterado, Yoonjae se sentó a mi lado y así la clase comenzó, pero de pronto veo a alguien mirándome atentamente, era él chico callado del salón, por alguna extraña razón su mirada me inquietaba y eso me molestaba.

-Se te perdió algo hijo de puta-dije susurrando mientras también lo miraba fijamente.

De repente la sed de matar entro en mi, siempre me había pasado eso, pero trataba de reprimirme, no quería manchar mis manos de sangre, al menos sin que valiese la pena.

Continuará...