Entre asesinos [Book #2] ~K.Th

F.I.F.T.E.E.N

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Empecé a revisar las cosas que llevaba conmigo, mi mascara estaba en mi mochila, mi daga también estaba conmigo y al parecer en mi mochila había una más, estaba listo para divertirme un rato.

Aquel cabrón se levanto de su silla justo aquellas chicas que estaban junto a él y se dirigió a una especie de cuartos al fondo del bar, facilitándome aun más el trabajo, me acerque a la barra pedí un shot de vodka y pedí que subieran el volumen de la música lo más alto posible, cosa que hicieron caso después de mostrar algunos dolares.

Fui a la entrada a esperar a Lia y fue cuestión de unos minutos para que ella llegara, entro al bar un poco desubicada hasta que logro verme, se acerco a mi y me abrazó.

-Gracias por ayudarme en esto, Tae-dijo en medio del abrazo.

-No es nada, hasta me divertiré-dije sonriendo.

-¿Dónde está?-dijo mirando a su alrededor.

-Se fue a uno de los cuartos del fondo-apenas alcancé a hablar y al instante empezó a caminar hacia donde le había indicado-espera Lia-dije mientras la detenía.

-¿Qué pasó, Taeyong?, no hay tiempo que perder-dijo en un semblante serio.

-Lia... ¿estás segura de manchar tus manos con sangre?, esto no es algo que tomar a la ligera-dije firme.

-Más que segura Tae, me han visto la cara, y no ha sido solo una vez, han sido muchas y diferentes personas lo han hecho, yo nunca he sido una mala persona, nunca, pero me he cansado, me cansé de que hagan conmigo lo que quieran, ese idiota solo quiere mi dinero, nunca me amo, solo jugó con lo que sentía-dijo con los ojos cristalizados a punto de soltar algunas lágrimas.

En ese instante no pude evitar pensar en Suha y Yoobyul, recordé la ira que sentí en ese momento, al verme tan utilizado y humillado, ese sentimiento de quererme volverme lo que soy ahora, ese sentimiento de ver destruido en segundos todo por lo que había luchado en mi vida, ver destruido al Taeyong que era una buena persona.

Era irónico, irónico la manera en que la gente se quejaba de que las personas buenas ya no existieran y se estuvieran acabando, mientras la misma gente se encargaba de destruirlos por completo, de mancharlos con la maldad que no tenían, un claro ejemplo de ello eramos Lia y yo en esos momentos, ninguno era mala persona, ni quiso hacerle daño a nadie, pero ahora estábamos lo suficientemente destruidos para volverlos mierda a todos como lo hicieron con nosotros.

-Es hora de hacerlo pagar por todo lo que hizo, Lia-dije mientras me acercaba y colocaba una daga entre sus manos.

Ella me miro sorprendida por un momento, dándose cuenta de su realidad, pero no hizo nada, solo sonrió y sostuvo fuerte la daga.

-Es hora, Tae-dijo mientras me daba un beso y empezaba a caminar hacia las habitaciones.

También tome mi daga y me puse mi mascara, el lugar estaba tan oscuro que nadie noto mi presencia, luego la seguí, al llegar era un pasillo con muchas habitaciones, por suerte había localizado a que habitación entró, así que solo le indique a Lia cual era.

Al parecer la puerta no tenía seguro por lo que pudimos entrar al instante y sin ningún esfuerzo, Lia entro primero que yo, así que me encargue de dejar bien cerrada la puerta.

Al entrar vimos la escena de como un trio se desarrollaba en el lugar, aquel cabrón que se hacía pasar por el novio de Lia gozaba mientras aquellas mujeres le hacían un oral.

No sabría como describir la expresión de Lia, simplemente estaba incrédula de ver aquella escena, pero no se mostraba afligida, ni afectaba, ella estaba preparada para ver esto.