Anduvieron un par de horas en silencio, cada uno inmerso en sus propios pensamientos y preocupaciones, y ocasionalmente molestándose por comentarios de Ferid. Mika iba cuidando a Yuu en la última fila de asientos, atento a cualquier cambio que pudiera significar un riesgo. Yoichi fue el único que volteo a verlos durante ese tramo, buscando en el rostro del vampiro alguna señal buena o mala. Los demás iban ausentes mirando hacia afuera de las ventanas de la van. El rubio los imitó y volteó a ver el exterior, mientras acariciaba inconscientemente la cabeza del azabache.
"Hmm... se siente... bien", pensaba Yuu recuperando de a poco su consciencia. "Es una sensación muy agradable".
Se sentía a salvo, transportado a un lugar suave y cálido. Por inercia, quiso tomar la mano de Mika en su sueño para disfrutar aquella paz juntos, pero no la encontró y se asustó, llamando al rubio en su subconsciente. "¿Mika? ¿Donde estás..?"
- M-Mika... - susurró abriendo apenas los parpados. Estaba sobre algo blando y en movimiento, lo que lo llevó a recordar lo sucedido y sentarse de golpe, asustando a todos. Una vez que pudo comprobar que estaban todos a bordo y seguros, soltó el aire que estaba aguantando.
- Oh~ finalmente despiertas, Yuu-chan.
Era la irritante voz juguetona de Ferid, quien conducía acompañado por Crowley.
- ¡Yuu-san! ¿Estás bien? - preguntó Yoichi.
- Eh... si, lamento haberlos preocupado.
Los demás al ver cómo gesticulaba con sus manos despreocupado se voltearon a las ventanas: ya habían recuperado a su idiota, sano y salvo. Yuu recordó el sueño que tuvo y se volteó a ver a Mika, quien miraba por la ventana en silencio con el rostro sonrojado.
- ¿Donde vamos, Mika?
El volteó a verlo con su seriedad habitual.
- A la mansión de Ferid.
- Oh... ¿estuve mucho tiempo inconsciente?
- Un par de horas, ¿cómo te sientes?
Su voz sonaba como un reproche.
- Bastante bien, creo.
- "Creo" no es suficiente, Yuu-chan.
Ya volvía a ser el Mika que conocía: a punto de darse en la cabeza con algo o sacarse el pelo a tirones ante su falta de cuidado por su propia integridad física.
- Ah, jaja - estaba nervioso - Supongo que perdí el control de nuevo... lo siento mucho, Mika.
Su expresión se suavizó al instante. Después de todo, sabía que era un idiota... pero de buen corazón.
- No es tu culpa, Yuu-chan.
Guardaron silencio el resto del camino, escuchando toda la información que les proporcionaba Ferid. Primero les contó sobre lo que había provocado la catástrofe hace ocho años, cuyo gatillo había sido Guren Ichinose. Una vez que tuvo la atención del equipo, les explicó que su interés en ellos era porque querían vengarse de "cierto vampiro", pero necesitaban el serafín de Yuu para vencerlo a él y al ejército demonio. A cambio de eso, ellos les ayudarían a ejecutar el experimento del serafín para revivir a sus familiares y amigos: Akane y los niños, la hermana de Yoichi, los amigos de Narumi... también podrían salvar a la hermana de Kimizuki. Ante esa idea, los miembros del escuadrón Shinoa se mostraron más dispuestos a esforzarse para cooperar con el plan de los vampiros, pues les había devuelto la esperanza que creían perdida. El plan era simple: Yuu tomaría una droga que activaría su maldición, entonces, tendría que contenerla con su demonio sin perder el control. Repetirían aquello hasta que lograra permanecer consciente como serafín.
A Mika aquello no le hizo gracia, pero Yuu aceptó el trato, quejándose de que incluso como demonio seguía sin tener el poder suficiente para proteger a todos.
- Bien. - dijo Ferid al llegar al terreno de su mansión - He preparado habitaciones y comida para ustedes, lindos humanos, así que siéntanse como en casa.
Crowley levantó una ceja ante la actitud sospechosa de su compañero, pero no dijo nada.
- Parece un niño. - dijo Mitsuba a Yuu, pero fue Mika quien respondió con desdén.
- No te dejes engañar. Es un sádico y pervertido de primera.
El azabache lo miró con pena. El resto del escuadrón no sabía que de niño Mika dejaba a Ferid beber su sangre a cambio de cosas para los niños del orfanato. Se le revolvió el estómago al imaginarse a Ferid sobre el cuello de Mika... un Mika de no más de doce años. No podía dejar de pensar en cómo debió sentirse de pequeño ante la sensación que produce la mordida de los vampiros. Sabía por sus investigaciones que la toxina de los chupasangre producía un placer inmoral en ambos, algo comparable al sexo para los humanos y que por eso estaba prohibido beber directamente de los niños. Recordó la primera vez que Mika le mordió... y enrojeció, negando con la cabeza. Sería mejor apartar esos pensamientos.
- ¡Yuu-chan!
La voz de Mika llamándolo para entrar lo sacó de sus pensamientos, y corrió para alcanzarlo. Una vez dentro, Ferid les ofreció darse una ducha antes de comer, diciendo que probablemente en la villa pesquera no tenían agua caliente. A pesar de que no podían confiar en él, aquella oferta inofensiva emocionó a las chicas y aceptaron enseguida, siendo imitadas por Yoichi. Mitsuba miró a ambos nobles con suspicacia.
- No habrán cámaras escondidas o algo así, ¿verdad?
Ferid rió y vio a Crowley encogerse de hombros antes de responder.
- Los vampiros no tenemos esos intereses, no necesitamos de esos sucios sentimientos humanos.
- ¿Los vampiros no tienen emociones?
Esta vez fue Narumi quien habló, mirando de reojo a Mikaela.
- Nop. - dijo Ferid - Solo existe la sed. Bueno, al menos, para la gran mayoría.
Yuu le dirigió una mirada a Mika; ¿sería posible que él también perdiera sus emociones? No, Mika era muy bueno para eso.
El vampiro llamó a una pequeña niña que hacía de sirvienta y le pidió que mostrara a sus "nuevos amigos" las que serían sus habitaciones durante su estancia en la mansión. Las habitaciones estaban todas en el mismo pasillo, de modo que no tuvieran que separarse mucho. Cada cuarto tenía dos camas pequeñas y un baño privado, además de ropa limpia y toallas para todos.
- Miiiitsu-chan - llamó Shinoa con tono coqueto y acercándose a la rubia con clara intención de molestarla. - Parece que compartiremos habitación fufufu
Mitsuba no tardó en sonrojarse.
- ¿No sabes lo que es el espacio personal, Shinoa?
Ella ya estaba encima suyo intentando tocar su pecho, lo que terminó en una especie de pelea sugerente que hizo sonrojar a Yoichi y Narumi, mientras Kimizuki y Yuu trataban de calmar a Mitsuba entre gritos y forcejeos. En tanto, Mika los miraba al borde de su paciencia.
- Estoy rodeado de idiotas. - soltó llevándose una mano a la cara. Ni siquiera atrapados bajo el techo del enemigo eran serios respecto a su situación.
Una vez que las chicas se calmaron, decidieron turnarse para tomar un baño. A excepción de Mika, que no lo necesitaba, todos añoraban el agua caliente, así que no pasó mucho hasta que entraron a las habitaciones. Las chicas estarían en el primer cuarto, Yuu y Narumi en el segundo, y Yoichi y Kimizuki en el último, así, si Yuu perdía el control de su demonio podrían contenerlo sin mayores problemas. Narumi quiso caminar un poco mientras Yuichiro se daba una ducha; tenía las piernas dormidas luego del viaje. A Mika no le habían asignado una habitación pues no necesitaba dormir, así que de momento se quedó con Yuu, sentándose en el asiento de ventana del cuarto, aburrido. Desde donde estaba podía escuchar demasiado bien a Kimizuki cantando en la ducha y las risas y quejas de las chicas, quienes aparentemente entraron juntas a la ducha. Eso, o Shinoa se había colado en el baño de Mitsuba. Probablemente fuera lo segundo. En tanto, afuera todo parecía normal y en calma: el pasto estaba bien cortado y había sido regado recientemente. ¿Habrían más vampiros en el lugar? Pasó un rato tratando de escuchar algo útil, pero solo podía escuchar las voces exageradas de sus compañeros. Al parecer ellos no conocían el silencio.
Luego de un rato (un buen rato), Yuu salió del baño terminando de ponerse una polera y con una toalla sobre el pelo mojado. Le mostró una amplia sonrisa al verlo esperando.
- Perdona la tardanza, Mika. ¡Extrañaba el agua caliente!
El rubio lo estaba mirando paralizado, como si hubiera visto un fantasma, lo que le preocupó y se acercó a él tirando la toalla a un lado.
- ¿Estás bien, Mika? ¿Qué sucede?
- Y-yuu... chan...
Okay. Esto escapaba de su control. Con la ducha, la sangre fluía más caliente que nunca por el cuerpo de Yuu, y al vestir menos ropa de lo usual, el olor no tardó en llenar la habitación y embriagarlo mientras hacía lo posible por evitar pensar en ello. Se había emocionado de sobremanera, y sus instintos no tardaron en hacerse presentes, sofocándolo con el deseo de saltar sobre su compañero. Una sensación de calor que aumentaba mientras él se acercaba, preocupado por la cara que debía tener en el momento.
- ¡Mika!
Estaba empezando a asustarse, y con fuerza sujetó de los brazos al rubio en un intento por sacarlo del trance en el que se encontraba. Finalmente este respondió, tomando sus brazos de vuelta; estaba ardiendo, y por primera vez de verdad quería morder a un humano. Antes de ser consciente de lo que hacía, empujó a Yuu contra la muralla y clavó sus dientes en su cuello sin dudar un segundo, sorprendiendo al azabache.
- ¡Whoaa, Mika!, ¿está todo b...enn?
Se le cortó la voz al sentir aumentar el placer de la mordida, más con Mika aprisionandolo contra la muralla como si fuera a devorarlo... literalmente. Pensó en patearlo lejos, pero cerró los ojos y descubrió a su cuerpo actuando por si solo, abrazando y atrayendo al vampiro más cerca suyo."Ngh, diablos", pensaba, cerrando los puños con fuerza sobre la espalda de Mika, y maldiciendo la endemoniadamente placentera sensación que le producía. Sabía de sobra que no debía dejarse llevar pues era peligroso, pero lo había sorprendido con la guardia baja.
- ¡¿Qué diablos está pasando aquí?!
Era Narumi, quien acababa de entrar a la habitación y ahora tiraba a Mika del brazo con fuerza para separarlo de Yuu. Este ultimo estaba aturdido y se deslizó hasta el suelo jadeando.
- ¡¿Qué demonios hacías, Mikaela?!
Este, que había caído al otro extremo de la habitación, miraba a Yuu tras Narumi mientras intentaba regular su propia respiración. ¿Qué había sido todo aquello?
- Yo... lo siento...
La culpa volvía. Se odiaba a sí mismo por haberse convertido en la clase de monstruo que lastima a la única persona que quería proteger. Y lo peor era que lo había disfrutado, lo había disfrutado peligrosamente demasiado.
- Eso no es suficiente, chupasangre. ¿En verdad podemos confiar en ti?
Lo vio bajar la mirada mientras se limpiaba la sangre de la boca. Tenía una mirada triste que alertó a Yuu, quien se puso de pie para defenderlo.
- Déjalo, Narumi. No fue su culpa.
- ¿Y qué con eso? ¡Pudo matarte!
- Pero no lo hizo.
Pasó de él dándole una palmada en el hombro y le tendió una mano a Mika para que se pusiera de pie.
- Escucha mocoso. Muchos compañeros murieron por protegerte, si mueres a manos de ESE vampiro, yo mismo me encargaré de ir a atormentarte en el infierno.
- Como desees.
Con eso, Narumi salió dando un furioso portazo para continuar gritando afuera. Yuu volteó a ver a Mika.
- ¿Y?
- Lo siento, Yuu-chan.
- Lo sé, pero... si estabas hambriento podrías habermelo dicho, ¿sabes?
Estaba nervioso. Siempre desviaba la mirada y forzaba una risa cuando estaba nervioso.
- No lo estaba, yo... yo... no lo entiendo.
No había palabras para describir lo avergonzado que se sentía.
- Está bien, Mika. No pasa nada. Vamos con los demás antes de que Narumi los asuste a ellos también.
Asintió con la cabeza y ambos salieron, encontrándose con el resto del escuadrón que los esperaba. Nadie se atrevió a decir nada sobre las marcas en el cuello de Yuu al ver el ánimo decaído de Mika a su lado y recordar la furia de Narumi. Nope, mencionarlo podía ser peligroso. Bajaron hasta el comedor hablando de trivialidades para alivianar el ambiente antes de sentarse y comer los manjares que tenía Ferid para ellos. Las prácticas de Yuu comenzarían al día siguiente, así que de momento, podían "descansar".
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Warm & Fuzzy [ MikaYuu ]
FanfictionSi el manga fuera un tantito diferente... quizás... [SPOILER ALERT: Hay trozos de diálogos e info que solo salen en el manga] Una pequeña historia de mi ship favorito del animé [ Owari No Seraph ]. Está basada en el manga (el principio es muy simil...