Si que eres un Sucio Policia

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—T-te dije, en el cajón de arriba, no que esculcaras mis cosas.— dije con notable nerviosismo en mi voz. No sé suponía que tenía que encontrar eso.

—De hecho, estaba en un cajón de abajo. Justo el que estaba a lado de donde encontré esto— lo levantó, refiriéndose al aparato. —Sabía que eras una chica traviesa, pero no tanto.— se estaba acercando de manera peligrosa.

—¿Q-qué significa esa...? ¡Jyuto!— terminé gritando cuando me tomó de la cintura y me subió a la isla de la cocina por sorpresa.

Se posicionó entre mis piernas sin soltar mi cintura; me miraba fijamente.

Recorría mi rostro una y otra vez, logrando ponerme nerviosa.

—Ibamos a cenar... ¿o-o no?

—Si, pero eso será más tarde. Me gustaría un postre más, antes de cenar.— me besó y sentí como algo hacía contacto con mi feminidad.

Me miró y posicionó su miembro para entrar en mi. Las embestidas en este momento eran lentas y muy profundas. Podría jurar que el resto de su cuerpo pegaba con la isla.

—Ah, me encanta verte— gimio frente a mi rostro, ocasionando que en mi nacieran unas inmensas ganas de besarlo.

Me acerqué a él y lo besé, él como respuesta, presionó más mi cintura y comenzó a ir cada vez más rápido.

Nuestras lenguas comenzaban a encontrarse y hacer el beso mucho más lujurioso. Ambos gemiamos en la boca del otro,y la velocidad de Jyuto se mantenía.

Estábamos por llegar al clímax. Me separé de su boca y gemí tan alto como pude. Descansó su cabeza en mi hombro, y dejó un par de besos en este.

—Por un momento, pasó por mi cabeza que utilizarías el vibrador.

—Uy, bastante traviesa.— dijo y mordió mi hombro. —Por mi encantado de hacerlo una vez más.— me tomó de las piernas y la cintura, llevándome de nueva cuenta la habitación.

Me recostó en la cama y subió sobre mi mientras me besaba.

—Okay preciosa, siempre ha sido sólo una cosa. Pero ahora, tenemos la opción de que me des sexo oral mientras yo te doy placer. Y todo, gracias a que tienes esto.— dijo mostrándome el vibrador.

—Si que eres un sucio policía, Iruma.

—Si, no voy a negarlo.— comenzó a repartir besos a lo largo de mi pecho, y bajó hasta mi feminidad.

Dio un par de lamidas, y volvió a mi boca.

—Vamos, juguemos con tu amigo de velocidades mientras podamos.— me besó y se sentó en la cama, acomodándose para quedar recargado en la cabecera.

Me acerqué a él, gateando sobre la cama y acerqué mi boca lentamente a su miembro mientras lo miraba.

—¿Prefieres vista frontal...— le di una lamida —o una trasera?

—Necesito una trasera, si no, no podré complacerte mientras tu lo haces conmigo.— le sonreí y giré un poco, dándole una vista total de todo mi trasero.

Dio una nalgada, cosa que me hizo sobresaltar y voltear a verlo.

—Sargento,por favor, sea un poco más cuidadoso conmigo— dije con una voz inocente y me dispuse a hacer mi trabajo.

Introduje su miembro en mi boca y comencé haciendo movimientos lentos, de arriba a abajo e invitando a mi lengua a la acción.

Sentía las manos de Jyuto recorrer mi trasero,y de repente pasar sus dedos por mis pliegues. Le dio un poco de atención a mi clitoris y luego, entonces, sentí a mi ya conocido amigo e trae en mi.

「Un Sucio Policía」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora