cereal ✧ cth

02 - lucky charms

-¡Calum, te comiste mis cereales! -gritó su hermana Andie entrando repentinamente a su habitación.

Calum alzó sus manos en señal de inocencia y la chica aprovechó de lanzarle una almohada directo a su cara.

-¡Irás a comprarme una caja ahora mismo! -farfulló ella poniendo sus brazos en las caderas.

-No quiero ir solo -respondió asomando su labio inferior.

-Esta bien, te acompañaré. Solo porque deseo comer mis lucky charms -dijo fulminándolo con la mirada.

En un rato se encontraban en la tienda más cercana, puesto a que Calum era demasiado flojo para caminar hacia una más lejos. Solamente por el capricho de su hermana, que básicamente, era su culpa.

-Bien, tú iras por mis lucky charms y yo compraré leche -dijo antes de desaparecer por los pasillos del local.

Suspiró pesadamente y se encaminó a buscar el cereal favorito de su hermana, para cuando llegó una no muy grata sorpresa lo recibió.

-¡¿Otra vez tú?! no me quitaras los cereales de nuevo -dijo estirando su mano para alcanzar los cereales pero estos ya estaban en manos de la chica.

-¡Si hubieras llegado 30 segundos antes el cereal sería tuyo! -se burló ella sosteniendo fuertemente entre sus brazos la caja de lucky charms.

-¡Dámelos! ¡No son para mi! -se quejó él bajando sus brazos y su ceño fruncido.

-¿Para tu novia? -preguntó ella enarcando una de sus cejas sin soltar la caja.

-Para mi hermana -respondió él de mala gana.

-Oh ¿y donde esta que no la veo? -cuestionó la chica mirando sobre el hombro de Calum.

-Justo ahí -murmuró el chico abriendo los ojos como platos.

Su hermana venía por el otro lado del pasillo con un rostro que no le hacía gracia a nadie, la botella de leche era sostenida por uno de sus brazos y con el otro señalaba acusadoramente a Calum. Al ver que la única caja de lucky charms la tenía la chica que estaba a un costado de su hermano observando la situación con humor, su ánimo empeoró.

-¡Hey chica! creo que esa caja me pertenece -dijo acercándose a ella.

-Disculpa, pero es mía -respondió soltando una pequeña risita.

Calum despegaba la mirada de su hermana para posarse en la chica y así sucesivamente. Sabía que el ánimo de Andie no era de los mejores y que si la chica seguía con esa jugarreta no le iba a ir nada bien. Eso era lo que más temía, que su hermana reaccionara de una mala forma.

-Calum, dile a tu amiga... como se llame, que me de mis cereales ahora - demandó haciendo un berrinche.

-Me llamo Tabatha y no, no te los daré -fingió una sonrisa y se dispuso a irse, pero la mano de Andie la interrumpió.

Uso toda su fuerza para quitarle la caja de los brazos y seguidamente salió corriendo con Michael a sus espaldas, la chica abrió su boca luciendo ofendida y le reclamó a Calum, que ya estaba a una distancia considerable muriendo de la risa.

-¡Me la debes! -gritó Tabatha poniendo sus manos en las caderas.

-¡No te preocupes! nos volveremos a ver -respondió guiñandole un ojo largándose del pasillo.