Calum se dirigía al supermercado con sus amigos, tendrían una noche de chicos por lo que necesitaban comprar todo tipo de comida y bebestibles para sobrevivir.
Como siempre, caminó hacia el sector de cereales mientras bromeaban sobre algún suceso bochornoso que les había pasado en el día. Llevó una de sus manos hacia su frente y suspiró pesadamente, Tabatha, la ladrona de cereales estaba allí con una pequeña niña, echando al carro de supermercado todas las cajas de cereales que encontraban.
Ella al darse media vuelta chocó con la mirada de Calum qué, al ser unos centímetros más alto, lograba intimidarla. Ella le hizo una seña a la niña pequeña que sacó todos los cereales que quedaban allí para luego deslizarse a través del carro. Lo que ella no se había dado cuenta era que uno de los amigos de Calum, Luke precisamente, tenía una caja de froot loops en sus manos, dispuesto a pagarlo. Cuando Tabatha lo notó, con un poco de tímidez le arrebato la caja, provocando que el chico soltara un gruñido mientras Calum observaba con humor la situación.
-¡Hey! ¿qué te pasa, loca? -farfulló el rubio intentando quitarle la caja de froot loops.
-¡Tu amigo me quitó una caja de lucky charms! ahora me toca a mi explico aplicando toda la fuerza posible para conseguir la caja, haciendo que esta se abriera y los cereales quedaran esparcidos por toda la cerámica.
Luke levanto sus manos en señal de inocencia y corrió hacia la salida, llamando la atención de uno de los reponedores qué, al ver el desastre, obligó a la chica a limpiar eso. Al parecer estaba de mal humor por lo que ella no se opuso y comenzó a recoger cada uno de los froot loops.
Calum continuaba allí, sintiendo un poco de pena por la chica, así que la ayudo a recoger los, antes, apetitosos cereales. Ella lo observó con una expresión de confusión y en su boca se formó una mueca que no alcanzaba a ser sonrisa, Calum se encongió de hombros hasta tener la caja completa.
Ambos se levantaron y limpiaron sus ropas, Tabatha cerró la caja y se la tendió a Calum, quien la tomó desconfiado y hasta un poco asqueado. La verdad era que no quería comer los froot loops que segundos antes habían estado regados por el suelo, pero tampoco se los iba a devolver.
-Supongo que ganaste, otra vez -pronunció ella para luego alejarse a través del pasillo, dejándolo con una caja de froot loops para nada agradables.