Se encontraba caminando por obligación hacia el supermercado con su madre, habían hecho una corta parada allí para comprar la comida necesaria para su viaje hacia la casa de la abuela. Como era de esperarse, Calum no quería asistir pero su madre le insistió, hasta prometió comprarle todos los cereales que quisiera
-Cariño, ve a buscar tus adorados cereales -le dijo su madre antes de alejarse.
Calum como siempre, caminó hasta el pasillo en el que tantas veces había discutido con Tabatha, pero ella no se encontraba allí por lo que se dio el tiempo de leer cada caja de cereal hasta que decidió por unos corn flakes.
-Hola -escuchó una voz a su lado y rápidamente se volteó.
Tabatha estaba allí, no como acostumbraba a estar siempre, sino que ahora había una ligera sonrisa en su cara. El chico la miraba con miedo de que la antigua Tabatha apareciera y le arrebatara sus preciados cereales.
Y como lo había pensado, ella se los quitó de las manos pero no precisamente para robárselos, comenzó a observar la caja detalladamente mientras sonreía como tonta.
-Buena elección, Calum -dijo entregándole la caja.
Calum se quedó inmóvil en su lugar, básicamente porque ya había aceptado que la chica lo iba a dejar sin cereales, hasta la veía corriendo por los pasillos, pero le pareció sumamente extraño que no lo hiciera.
-¿Creía que me iría corriendo con tus cereales? -preguntó enarcando una ceja, divertida.
-Sinceramente... sí -confesó Calum, nuevamente agarrando su caja de cereales.
La chica rió y negó con la cabeza, otra voz se escuchó a sus espaldas y Calum maldijo por lo bajo, su madre ya había llegado a su lado y observaba con una pizca de emoción a Tabatha. A pesar de que en su ultimo encuentro había conocido a su hermana y no de la mejor forma, seguía sintiéndose nerviosa, aunque no había una razón clara para eso puesto a que ella ni siquiera era la chica con la que siempre discutía por las cajas de cereales en el supermercado.
-¿Quién es esta adorable señorita? -preguntó acercandose a ella.
La cara de Calum era un poema; sus ojos bien abiertos y su respiración agitada, mientras que Tabatha luchaba porque sus mejillas no se tiñeran de rojo.
-Tabatha, soy... uhm... -pensó un momento en qué decir. No podía contarle que ella era la que siempre le quitaba los cereales a su hijo, simplemente no.
-Es mi amiga, mama -Calum la salvó y ella lo miró confundida, no eran amigos pero ella agradeció eso.
-Un gusto, linda. Yo... iré... a buscar la leche. Nos vemos cariño -dijo la madre de Calum al notar la tensión en el ambiente, le guiño un ojo a su hijo y desapareció.
-Eso fue incómodo -mencionó ella y el chico asintió.
Me tengo que ir, supongo que te veré de nuevo -Afirmó Calum señalando la caja de corn flakes que llevaba en sus brazos.
-Si estoy de buen humor, tal vez -aclaró ella soltando una pequeña risita.
-Espero que no me robes mis corn flakes, chica cereal -dijo haciendo reír a la chica.
-Eso lo veremos, chico cereal -le guiñó un ojo, tal y como lo había hecho su madre, pero ese gesto en Tabatha había provocado que una sensación extraña de apoderara de su cuerpo.
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cereal ✧ cth
Fanfiction❝en donde dos chicos pelean por una caja de cereal❞ © fixariot