cereal ✧ cth

09 - frosties

-¿Estás loca? -cuestionó Tabatha.

-Creo que es hora de que te vayas a dormir, Amelie.

-¿A dormir? pero si apenas son las seis de la tarde -replicó la niña sosteniendo con fuerza la caja de honey stars.

Calum se encontraba ajeno a la situación, por alguna razón creía que no debía meterse o la chica en serio explotaría.

-No lo repetiré dos veces -pronunció con molestia.

-No hasta que hayan cumplido el reto -negoció con una sonrisa.

Tabatha suspiró pesadamente y fulminó con la mirada a su pequeña sobrina. Haber jugado a las penitencias resultó ser una pésima idea, observo a Calum con una mueca de asco mientras que él tenía una cara de miedo

Al parecer, tampoco quería ser besado.

Armándose de valor caminó hacia el chico y lo tomó bruscamente del cuello de su camiseta, cerró sus ojos con fuerza como si eso pudiera evitar sentir el sabor de sus labios.

No duró más de diez segundos, por alguna extraña razón la chica sabía a cereal.

Al separarse, ella limpió su boca con la manga de su suéter y él sonrió ante eso.

-Ahora dame mis honey stars. - refunfuñó.

-Creo que es momento de ir a dormir -respondió con una risita alejándose rápidamente sin soltar la caja.

-Amelie, vuelve aquí -mandó.

Ella hizo un berrinche y se acercó a la sala con un ceño fruncido.

-Ya hicimos el reto, quiero mis cereales -pidió.

-Creo que tendrás que esperar por ellos -dijo.

-Está bien, ¿qué es lo que quieres? -preguntó su tía.

-¿Qué tal ir al supermercado y comprarme todo lo que quiera? -opinó con una sonrisa.

-Andando -rodó los ojos.

Se dirigieron a la puerta, claro, sin antes que la niña corriera hacia algún lugar de la casa y escondiera la famosa caja de honey stars, de manera que si Tabatha no cumplía jamás lograría encontrarlos.

-¿Ella te manipula y no haces nada? -preguntó Calum a su costado mientras caminaban.

-Amelie no hace nada gratis -contestó encogiéndose de hombros.

-En ese caso me uniré -pronunció Calum adelantando el paso para irse con Amelie.

-Te compré tres cajas de nesquik, es suficiente -farfulló molesta.

El chico rió y continuó teniendo una divertida conversación con la pequeña, quien se dedicaba a contar anécdotas vergonzosas de su tía.

Minutos después ya se encontraban en el pasillo de golosinas, Amelie tomó un carro de supermercado y comenzó a echar en el cientos de galletas diferentes en lo que Tabatha buscaba alguna otra caja de sus adorados honey stars.

Pero no aparecían.

-Puedo compartir mis nesquik contigo -murmuró Calum a su lado que la observaba como buscaba los cereales entre las cajas.

-Nesquik no es lo mismo que honey stars -respondió decepcionada.

-Que opinas de los frosties? -preguntó tomando uno de ellos.

-Dulces.

-Oh, vamos. ¿Eres una obsesionada por los cereales y lo único que consigues decir es que son dulces? -cuestionó con una voz aguda que hizo reír a la chica.

-Me gustan, pero no son mis favoritos.

-Casi siempre los compraba por los stickers que traían dentro -contó Calum pasándole la caja y ella la tomó sin ganas. -¿Te diste cuenta que ya no discutimos tanto como antes?

-Síp, pero no nos durará mucho -habló intentando ocultar su sonrisa.

-Por lo menos ahora te agrado y ya no me quitas los cereales, al contrario, me los regalas -guiñó un ojo luciendo atractivo.

-Sólo fue por esta vez -rodó los ojos por segunda vez.

-Repítelo hasta que te lo creas -rió.

-Uhm... creo que llevaré más frosties -pronunció tratando de cambiar el tema.

-Suerte en la búsqueda de los honey stars -sonrió.

-Gracias, aunque es complicado. Amelie conoce cada esquina de mi casa, y se ocupa de dejas las cosas a la vista de nadie -masculló molesta.

-Es traviesa -Tabatha asintió a medida que el chico revisaba su celular. -Me tengo que ir, nos vemos... pronto.

Calum depositó un rápido beso en la comisura de sus  labios, ella reaccionó unos segundos después, se quedó embobada observando como se alejaba por la entrada del supermercado.

¿Acaso pasar tiempo con Calum los estaba llevando a algo más?