Trilogía O'Conner Extras

02. "El Gemelo Malvado"

"Sin Miedo O'Conner #1"

Escenas ocurridas a lo largo de la historia y después de esta.

Payne merece mucho amor :(

Quedó largo el extra pero es para que conozcamos más cómo era la vida de los gemelos Yered y Glenn <3 los amo.

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Yered Payne

—¿Cómo haces para que de esa boca tan pequeña salga tanto veneno y maldad? Más de la mitad de la escuela sabe que para acercarse a ti hay que mantener su vida privada muy escondida —comenté al de ojos amarillos, mientras estábamos sentados en el sofá de la psicóloga.

—Seguro —espetó Jaylan—, ustedes, los hermanos más problemáticos de la escuela, vienen a decirme que yo soy problemático. ¿Se han visto a ustedes mismos? No me van a negar todas esas veces que Yered tiene que resolver los problemas de Glenn y además los propios de él.

—Jaylan —la psicóloga lo llamó entre dientes.

—Estoy diciendo la verdad —siguió—, Glenn solo está cerca de Yered porque sabe que su hermano le resolverá la vida siempre, y Yered seguramente no puede ni resolver sus propios problemas. Además, los gemelos deberían ser idénticos, y mírelos, son totalmente diferentes.

Hubo un corto silencio.

No me sorprendía su falta de sensibilidad, siempre que lo veía por los pasillos, tenía esa cara de odiar a todo el mundo, y si alguien se acercaba, decía cosas que tal vez no debía.

Por otro lado, es un niño muy interesante.

Y tiene razón, ¿por qué no iba a estar para mí gemelo cuando él lo necesite?, es prácticamente mi otro yo.

Más bien, yo soy su versión malvada, por testimonios de otras personas.

[...]

Subí las mangas de mi camisa hasta los codos, no era la primera fiesta que asistía con Glenn, pero sí la primera en la que íbamos a estar casi a cargo de alguien más.

Mejor dicho, yo iba a estar a cargo de alguien más, Glenn no se cuida ni a él mismo, ¿cómo esperaba que pudiera cuidar a alguien más?
Que a decir verdad, no me molestaba mucho cuidar de mi otro yo, es como si me cuidara a mi mismo.
Y yo me quiero mucho.

—Hola, guapo —dijo Glenn al entrar a mi habitación.

—Hola.

—No te decía a ti.

Ví por el reflejo de mejor manera, observando a mi hermano con un espejo en su mano en cuál apuntaba directamente a él.

Menso.

—Y de nuevo el ángel y el demonio harán su aparición en una fiesta —dijo él, empezando a arreglar su ropa de tonos claros con la misma técnica que yo.

Asentí. —Con la diferencia de que el ángel va a estar muy alcoholizado como para hacer su labor de bondad.

—¡Estoy disfrutando mi juventud, irrespetuoso!

—Mejor préstame tu perfume nuevo, sé un buen ángel.

Entre cerró los ojos. —Solo porque soy una buena persona.

Dió la vuelta, y se dispuso a ir por mi encargo, escuché perfectamente cómo tiró algunas cosas en el camino.
A diferencia de mi, Glenn es muy torpe con las manos, todo se le cae.