𝐿𝑎𝑠 𝐷𝑜𝑠 𝐶𝑎𝑟𝑎𝑠 🎭 𝐷𝑒 𝑃𝑎𝑟𝑎𝑔𝑢𝑎𝑦 -[Countryhumans]

Capítulo 06

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𝙻𝚊 𝙸𝚗𝚏𝚊𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚁𝚞𝚜𝚒𝚊
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Narra Paraguay...

Ahora mismo estaba acostada en el suelo cerca de la chimenea, mientras alrededor de mis patas tenía al cachorro de URSS,  trate sus heridas con hierbas medicinales que tenía disponible en mi hogar, y lo abrigue con mi edredón. Su pequeño cuerpo estaba helado y yo trataba de brindarle calor.

Hubiese sido mejor si me quedaba cerca de una de las cuevas, así se atrasaría la posible hipotermia del niño ruso, pero si no llegaba la ONU mandaría un escuadrón de rastreo por mi, y sinceramente, no quería tener que pasar por más momentos incomodos, otra vez.

La ONU me reprendió por una hora, reclamando mi negligencia al traer de la forma descuidada a un niño pequeño a este helado lugar, y preguntándome de paso, si le hice algún daño al pequeño Rusia. Y la verdad, aunque tuviese ese tipo de pensamiento, seria incapaz de tocar hasta la hebra de cabello más insignificante de este niño.

Mis traumas me lo impedían...

— México... —Murmuro el infante moviéndose entre sueños, su semblante debes en cuanto expresaba miedo, acerque mi nariz para acomodar su gorra. Rusia se veía agitado, tal vez estaba teniendo una pesadilla. 

—No te sientas mal pequeño cachorro, yo también tengo pesadillas...—susurre.

 Pronto acabé por reflexionar, sobre la persona que el niño nombro inconscientemente.

"México es una de las razones por la cuál te mantengo conmigo, escuche que te aprecia mucho por lo que, será bueno cuidarte bien, hasta que él llegué. Espero que no reaccione de igual o peor que la ONU... Somos hermanos, pero, a él no parece importarle mucho eso, es como sí fuéramos desconocidos  a decir verdad, pero... también, quiero ser cercana a él. Te tengo algo de envidia niño...". Pensé. 

La verdad no somos hermanos biológicos, es solo que la ley nos convierte en "hermanos". Soy una hija auténtica de España, pero, soy la mas olvidada. Antes de terminar aquí, pensé en superar mi rencor hacia mi padre y supuestos hermanos, aunque con lo que paso después, eso termino en que acumulara un gran odio, que solo me lastimaba a mi.

Mis caprichos no son más que infantiles si lo veo desde otra perspectiva, quería ser reconocida por mi padre, como él lo hizo con México. México era el favorito entre todos nosotros, aunque al parecer a los demás no les importa el reconocimiento de España. En mi caso, solo busco saciarme de un afecto paterno que carecía desde mi niñez, y esto no es un deseo simple, soy más codiciosa de lo que piensan. Por lo que, llevarme bien con méxico, se escuchaba bien.

Estoy desviando mis pensamientos a otro río, era lo que hacía para aliviar mi deterioro mental después de la guerra de la Triple alianza. Si, creo que realmente estoy enferma por dentro.