Laugh |Laughing Jack|

Capitulo 8

Me quedo encogida en el rincón, llorando en silencio. Dios, oh Dios, quiero quedarme en este rincón para siempre, quiero que esto sólo sea una horrible pesadilla.
Siento una mano en mi hombro. Levanto la cabeza asustada.
Jack me mira serio, analizando mi expresión.
-¿Por qué lloras? Ni siquiera la conocías.
Frunzo el ceño -No era necesario conocerla como para saber que no merecía morir- digo secamente.
Él permanece con la misma expresión. Pasan unos segundos y yo continuo llorando. Esto era muy fuerte, jamás pensé que tuviera que soportar esto.
Él pasa su mano por mi pelo, manchándolo de sangre, me remuevo soltando un chillido.

-Venecia... No llores. Pronto entenderás que esto podría llegar a gustarte.
Paro de llorar y lo observo indignada.
-Nunca. NUNCA me va a llegar a gustar esto- digo resaltando esa palabra, con desprecio. Él me sonríe de lado.
-Ya veremos eso.

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Aunque saber que la niña no era de mi calle debía tranquilizarme, no lo hacia. Abrazo mis cobijas.
En parte, se que Jack no tiene la culpa de ser así. Isaac lo volvió así, y dudo que pueda cambiar. Se que siento un afecto hacia él y que no puedo ocultarlo.
Y también se que no dentro de mucho tendré que matar... O morir.

¿Matar para vivir? Suena tan cobarde. Niego con la cabeza. No puedo creer que sea tan cobarde de considerar matar para poder vivir.
Debería dejar que Jack me matara y acabar con esto. Con este sufrimiento, tanto de los niños como el de Jack y el mío.

Unos brazos me rodean, y no tengo que voltearme para saber quien es.
-¿Estas mejor?- me susurra al oído. Apoyando su cabeza en mi hombro.
-¿...Por qué me abrazas?- digo tímidamente. Pero a él no le afecta, por que no se aleja ni un poco de mi.
-No se... La verdad, verte me da nostalgia, me recuerdas como solía ser y lo que soy ahora. Y me dan ganas de matarte por eso, por que ya no puedo ser lo que tu eres.
Abro los ojos sorprendida. Él toma una bocanada de aire y continúa.
-Por eso quiero cambiarte. Por que verte me da culpabilidad, me da culpabilidad ver todos esos colores y alegría que guardas en ti.

Me vuelvo hacia él. Su expresión es triste, acaricio su cabello como tantas veces él lo ha hecho.
-Tu decides quien eres.
-Eso es estúpido Venecia. Toda mi historia me ha hecho quien soy ahora. No puedo cambiarlo- dice haciendo una mueca.
Su pelo en parte es un poco pajoso, pero no me importa, lo acaricio y juego con el, sin importarme que él me este mirando fijamente.
-Eres hermosa- suelta de repente. Mis mejillas se calientan e intento no mirarlo.
-¿Por qué dices eso?
-Por que eres parecida a mi del pasado- dice burlón. Vuelvo mi mirada hacia él y me río.
-Que estúpido- digo sonriendo. Poco a poco nuestras risas se apagan y me doy cuenta de que a la mañana siguiente tengo clases, así que le doy un beso en la mejilla a Jack. Él abre los ojos sorprendido -Buenas noches- digo y me volteo.
Tal vez me abrazó el resto de la noche. Por que no quise levantarme a la mañana siguiente de lo bien que me sentía.

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Eric me agarra de la mano y yo apenas me doy cuenta.
-¿En qué piensas?- me dice sonriendo. Tal vez intente disimularlo, pero se le ve que esta aún preocupado por mi.
-En muchas cosas... La vida y la muerte- digo sincera. Él alza una ceja.
-Estas muy afectada.
-Tal vez. Pero ¿Cómo no estarlo?
Él asiente.

Las personas entraban hablando amenamente a la universidad, mientras Eric y yo estábamos callados, ambos inmersos en las preocupaciones.
Un muchacho abraza a Eric como si fuera su hermano y ambos ríen.
Yo estoy como agregada.
Mientas se saludan, me dispongo a irme. Cuando de repente oigo como Eric me llama, me vuelvo hacia ellos.
-¿Si?
-Él es Keit, él y yo éramos amigos en el bachillerato, y hace poco me dijo que vendría a estudiar acá, pero no sabía que llegaría hoy- dice sonriendo. Me vuelvo hacia Keit y le sonrió.
-Un placer- digo estrechando su mano e intentando sonreír.
Keit era como Eric, atractivo. Sus ojos eran celestes y llenos de alegría y su pelo negro y despeinado me recordó a cierto payaso asesino...
-¿Venecia, no?
Asiento. Eric me sonríe y ambos caminamos adentro de las instalaciones.

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Doy un sorbo a mi cerveza. La casa de Eric siempre era acogedora y podíamos hablar de lo que sea.
-Y dime Keit, ¿Cómo conociste a Eric?- digo trabandome un poco al hablar.
-Pues ambos entramos al equipo de basket y éramos los más enclenques- dice riéndose como idiota -Y nos unimos.
Le sonrió.
-El basket les hizo bien.
Los tres reímos. Ponemos una película de terror después de acabarnos las cervezas.
Y Eric se queda dormido apenas empieza.
-Esto no da miedo- le digo a Keit haciendo un puchero. Él me sonríe.
-Te esta dando miedo- dice rodeandome con el brazo.
Acuesto mi cabeza en su hombro y rio como boba nuevamente.
Y de un segundo a otro, tiene su boca pegada a la mía.

Nos separamos por falta de aire.
Oh.
Jack esta aquí. Y a juzgar por su expresión, no esta feliz.