5. Muestras afectivas

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Eran las tres de la tarde. Y Daniel y Valentín dormían profundamente.

Daniel comenzó a moverse y a respirar con trabajo. Tenía una pesadilla; soñaba que Julia junto con su hermano le pegaban y lo dejaban tirado en una calle, lleno de moretones. A lo lejos veía a su madre acercarse lentamente, con su rostro sombrío. Julia y su hermano le seguían pegando, la sangre brotaba a borbotones de sus labios, de su frente y de sus mejillas.

Vio a Valentín acercarse para ayudarlo pero el hermano de Julia lo agarró a trompadas. Sus ojos azules lucían tristes, todo iba lento y era tan doloroso. Valentín trato de acercarse hacia Daniel con su cuerpo lastimado, se abrazaron y la madre de Daniel se detuvo en seco, mirándolos fijamente, ahora con una sonrisa en sus labios. Julia y su hermano la vieron de reojo y se largaron a correr, dejándolos solos. Daniel se arrastró hacia su madre pero ella comenzaba a alejarse. Parecía que estuviese desvaneciéndose con cada paso que daba. Daniel le pedía a gritos que no se fuera.

Escuchó a Valentín diciéndole que regresara con él, que la dejara ir y descansar.

—Dani, Daniel —Valentín le hablaba a Daniel mientras este tenía gotas de sudor recorriendo su cara —. Daniel, despertate —lo sacudió y Daniel se despertó sobresaltado.

—Decime que Julia y su hermano se fueron.

Valentín lo miró confundido.

—De qué hablás? Estás bien?

—Tuve una pesadilla, soñé que Julia y su hermano nos cagaban a palos, a vos y a mí, mientras mi mamá estaba alejándose lentamente.

Valentín lo abrazó, faltaban quince minutos para las cuatro de la tarde; Daniel seguía transpirando mientras se abrazaba a su amigo.

—Ya pasó Dani, sólo fue un sueño —dijo acariciando su cabello —. Acostate, querés que veamos una peli?

Daniel se negó.

—Me quiero morir. No quiero estar vivo.

—No digas eso. Que tal que mañana amanezcas muerto? Yo me muero sin vos.

Daniel sintió sus mejillas arder. De seguro que estaba como un tomate.

—Quiero a mi mamá —murmuró. Valentín no dijo nada, se limitó a acostarlo otra vez y Daniel volvió a llorar.

—Yo estoy acá con vos, no llorés —Valentín depositó un pequeño beso en la frente de Dani, quien se sentía aburrido de todo.

Daniel se dio vuelta y siguió llorando en silencio. Oliva agarró su celular del piso y se puso a jugar "Minecraft", el único juego medianamente bueno que tenía en su celular. Estaba armando una casa precisamente cuando el timbre de la casa de Daniel sonó. Ribba se levantó para ir a abrir, pero Valentín lo empujó de vuelta a la cama para que se acostara otra vez y él fue a abrir.

Se encontró a Julia con una maleta, que al parecer estaba vacía por la forma en la que ella la tomaba.

—Qué haces vos acá?

—Está Daniel? —Julia entró sin siquiera pedirle permiso a Valentín. Lo empujó con su hombro, subió las escaleras y fue directo a la habitación de Dani.

Abrió la puerta de un tirón y abrió su armario, sacando toda la ropa de ella de ahí y agarrando cosas suyas que había por la habitación.

—Julia, qué pasa? —preguntó Daniel con miedo, Valentín llegó corriendo un poco asfixiado y le dio una mirada confundida a Daniel —. Por qué te estás llevando todas tus cosas?

Julia lo miró de arriba a abajo con asco.

—Porque ya no te necesito, ya te saqué todo el dinero que necesitaba y me voy del país para siempre. Así que no me vayas a volver a buscar —dijo mientras guardaba algunas faldas y blusas de ella que quedaban por ahí —. Tu mamá murió, y no me importa, estaba esperando eso para poder irme.

ᴠɪᴅᴀ; ᴡᴏꜱᴀɴɪ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora