6. Suposiciones

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Llegaron a la casa de Valentín alrededor de las siete, y la mamá de Oliva recibió a Dani con uno de los abrazos más cariñosos que podía dar.

El chico se sentía parte de aquella familia, a pesar de que eran pocas las veces que iba a visitarlos.

Valentín entró con el bolso, seguido de su hermano que cerró la puerta a su paso. Se sentaron en la sala, todos juntos, excepto Valentín, que se fue a su habitación para organizarla para Dani. Quería que encontrara un poco limpio todo. Organizó la ropa de él en el armario de su cuarto, escondió algunos papeles en su mesita de luz y acomodó todo para que estuviera decente. A Dani no le importaba el desorden de Oliva, y por el contrario, le gustaba. Bajó y su papá ya se encontraba allí desde antes, y todos comenzaron a hablar.

—Y cómo te sentís Dani? —preguntó el hermano de Valentín; Manuel.

Daniel lo miró con cansancio.

—Mal, pero no quiero hablar de eso.

—Querés comer algo? —le preguntó el papá. Daniel se negó.

—Valen —dijo la mamá de Valentín —. Llevá a Dani a tu cuarto, es mejor que descanse.

Oliva asintió y condujo a Dani a su cuarto. Todos se dieron miradas cómplices cuando ellos dos salieron de la sala. Ribba conocía a la perfección el camino, pero prefirió que Valentín lo acompañara. El trayecto fue silencioso. Llegaron y Dani se tiró en la cama.

—Querés otra frazada? —Valentín se acercó al armario y sacó otra.

—Tengo frío. Podés darme un abrazo?

Valentín abrió la frazada y se la colocó en sus hombros y se acercó a Dani, que ahora estaba parado. Lo abrazó, y otra vez estaba esa electricidad recorriendo ambos cuerpos. Wos lo abrazó con más fuerza, y Dani sintió su entrepierna chocar contra la de Valentín. Iba a tener un problema si seguían en esa posición. Daniel soltó un suspiro involuntariamente. Valentín se dio cuenta, pues en los pantalones de Dani podía sentir un bulto. La imagen de Ribba desnudo en frente suyo llegó a su mente.

—Querés que me quede un rato con vos? —suspiró Valentín cuando dejaron de abrazarse.

Dani se sonrojó.

—Bueno —dijo tímidamente.

Daniel le quitó la frazada a Valentín y se tiró otra vez en la cama. A Valentín le causó ternura y se acostó con él. Dani se acercó más a él y se acurrucó a su lado. Valentín sintió sus sentimientos revolverse, confundiéndose con esto.

—No te molesta que te abrace? —preguntó Daniel sacándolo de sus pensamientos.

—No.

Quería besarlo y decirle todo lo que sentía, pero sabía que no era un buen momento. Optó por la opción de acompañarlo un rato y guardarse todos sus pensamientos y sentimientos estúpidos para sí mismo.

Es hetero, de seguro que si le digo algo me manda a la mierda, pensó Valentín.

—Mejor no.

Daniel lo miró confundido.

—Pasa algo? —preguntó.

Valentín se dio cuenta de que pensó eso en voz alta. Mierda.

—Estaba pensando que no es bueno que estés solo, entonces es mejor que yo me quede con vos —inventó una excusa rápidamente.

Dani lo miró sin quedar convencido del todo.

—Seguro de que está todo bien? —dijo desconfiado.

—Sí bobo, dormite que hoy no fue un buen día.

ᴠɪᴅᴀ; ᴡᴏꜱᴀɴɪ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora